Muchos países y culturas europeas tienen historias sobre hombres lobo, incluyendo , (lycanthropos), (varkolak, vulkodlak), (Varulv), (Ihmissusi), (Weerwolf), (Farkasember), (manusia serígala), (Bleidd-ddyn), (varúlfur), (licantropo), (vukodlak), (Lupu mannaru), (volkodlak), (wilkolak), (vârcolac), (Kurt Adam), (werewolf), (Werwolf), (Varulv), (loup-garou), (lobishome, lobo da xente), , y ( o Lobizón, lobisomem), , (Lobizón), (vilkolakis y vilkatlakis) y (libahunt).
Según la leyenda, el primer hombre lobo reconocido fue , rey de , . En la , Licaón era un rey sabio y culto y una persona muy religiosa que había sacado a su pueblo de las condiciones salvajes en que vivían originariamente. No obstante, parece que él mismo continuó siendo un salvaje, pues a pesar de todo siguió sacrificando seres humanos en honor a , e incluso se dijo que asesinaba a todo forastero que llegara a su reino pidiendo hospitalidad.
Al enterarse, el dios Zeus quiso comprobar los rumores y se disfrazó de vagabundo para hacer una visita a Licaón. Este inmediatamente pensó en matar a su visitante, pero se enteró a tiempo de que se trataba de Zeus y lo invitó a participar en un suntuoso banquete. Todo habría salido bien de no ser porque Licaón no pudo resistir la tentación de jugar una horrible broma al rey del ; ordenó que le sirvieran la carne de un niño (presuntamente un hijo suyo).
Zeus se dio cuenta, por supuesto, y, encolerizado, condeno a Licaón a convertirse en lobo, y a que todos sus descendientes serían también hombres lobo. Hoy se conoce como licaón al , un pariente de los .
La historia de Licaón provee uno de los primeros ejemplos de la leyenda del hombre lobo. De acuerdo a la historia de Licaón, este se transformaba en un lobo como resultado de comer carne humana; un testigo que estuvo presente en un sacrificio periódico en el Monte Licaón dijo sufrir un destino similar. , dijo citando a Euanthes (Historia Naturalis viii. 22/34. 81): que un hombre de la familia de Anthus fue seleccionado por Lot y fue llevado a un lago en Arcadia, donde colocó su ropa en un árbol y nadó a través del lago. Esto dio como resultado su transformación en un lobo, y vagó en esta forma durante nueve años. Entonces, si durante este tiempo él no atacaba a ningún ser humano, tendría la libertad de nadar de regreso y volver a su forma original.
Probablemente las dos historias son idénticas, aunque no se haya mencionado del sacrificio de Licaón por los descendientes de . (iv. 105) menciona que la tribu de los , un pueblo que él ubica al noroeste de , se transformaban anualmente durante algunos días. también estuvo familiarizado con la transformación de seres humanos en lobos (véase Eglogas viii. 98). En la novela , escrita por cerca del año , uno de los personajes recita una historia sobre un hombre que se convierte en lobo.
A partir de ese momento los hombres lobo parecen haberse multiplicado, al llegar la , los cuentos de hombres que se transformaban en lobo eran comunes y la gente tenía tanta fe en ellos que ni siquiera se atrevía a salir de noche al bosque. Hay que recordar que en aquellos tiempos los lobos auténticos eran comunes y no era raro que atacaran a las personas. Más tarde los lobos fueron cazados y exterminados en gran parte de su área de distribución, pero el temor a los hombres bestia siguió igual de fuerte que antes.
Según las creencias , hay mujeres que a consecuencia de pecados mortales están condenadas a pasar siete años bajo la forma de un lobo. Un llega a tales mujeres y les da la piel de lobo. Éste les ordena ponérsela, y tan pronto como lo hacen aparecen marcas de lobo en su mano derecha. Una vez que su naturaleza es conquistada, se come a sus propios hijos, uno por uno, después devora a los hijos de sus parientes de acuerdo a la cercanía , y finalmente ataca a los niños ajenos a su familia. Pasa a vagar entonces solamente durante la noche, y las cerraduras y puertas se abren en su aproximación. Cuando está cerca la mañana, vuelve a su forma humana y se quita la piel de lobo. En estos casos la transformación es involuntaria. Pero junto a esta creencia sobre metamorfosis involuntaria, se encuentran las creencias de que los seres humanos pueden transmutar en animales a voluntad y después reasumir su forma original.
En particular, parece haber sido infestada con hombres lobo durante el , por lo que fueron numerosos los consecuentes juicios. En algunos casos, por ejemplo, los de la familia de Gandillon en el Jura, el sastre de Chalons y de Roulet, todo ocurriendo en el año , había clara evidencia en contra del acusado de y , pero ninguno asociado con ; en otros casos, como el de en , , hubo clara evidencia de existencia de algún lobo, pero ninguna en contra del acusado; en todos los casos, con muy pocas excepciones, había una predisposición del acusado en confesar e incluso en detallar las circunstancias de la metamorfosis, la cual es una de los temas recurrentes de brujería medieval. Aun cuando esta fiebre de (de ambos, acusadores y sospechosos) llegó a su , se decidió en el caso de en , en , que la licantropía no era más que una ilusión enfermiza. Desde entonces el loup-garou dejó de ser considerado como un herético peligroso, y regresó a su posición pre-cristiana como una simple amenaza «lobo-hombre». Las mujeres-lobo (lubins o lupins) fueron consideradas en Francia, no obstante, como hembras tímidas e inofensivas, en contraste con los temidos loup-garou.
De acuerdo con los obispos y Majolus, en las provincias de , y , los hombres lobo del eran más destructivos que los «auténticos lobos», y su surge de la aserción de los obispos católicos de que ellos formaron una «escuela maldita» de aquellos «deseosos de las innovaciones contrarias a la ley divina».
Sin embargo, al principio del en , las personas acusadas de eran aún perseguidas celosamente por , para entonces el lobo ya estaba extinto hace largo tiempo, por lo que este piadoso monarca estaba libre (Demonologie, lib. iii.) de acusar a los werewolfes como víctimas de una ilusión inducidas por una «superabundancia de melancolía natural». Solamente las criaturas pequeñas tales como el , las y la permanecían como vehículos para que el hechicero malo se transformase en ellos.
Los hombres lobo de la dispensación cristiana no eran todos considerados como herejes o viciosamente dispuestos en contra de la humanidad. De acuerdo con Baronius, en el año , se presentó un grupo de lobos en un monasterio, y destrozaron a varios quienes mantenían opiniones sobre herejía. Los lobos mandados por despedazaron a los ladrones sacrílegos del ejército de , duque de Urbino, quien había llegado para saquear el tesoro de la Santa Casa de Loreto. Un lobo vigiló y defendió a , rey de Inglaterra ante las bestias salvajes. , Abad de Cluny, asolado por una manada de zorros, fue liberado y escoltado por un lobo (A. de Gubernatis, Zoological Mythology, 1872, vol. ii. p. 145). Gran parte de los hombres-lobo eran personas inocentes y temerosas de Dios, que sufrían a través de embrujos de otros, o simplemente estaban destinados a un destino infeliz, y quienes en forma de lobo se comportaban de una manera admirable, honrando y protegiendo a sus benefactores. El Bisclaveret en el poema William y el Hombre-lobo de Marie de France (c. ), el héroe perteneció a esta clase y los numerosos príncipes y princesas, damas y caballeros, quienes aparecieron temporalmente en forma de bestias en los alemanes (o Märchen). Véase Blanca Nieves y la Rosa Roja, donde el oso feroz es realmente un príncipe encantado.
De hecho, el poder de a otros en bestias salvajes no sólo fue atribuido a malignos, sino también a santos cristianos. Omnes angeli, boni et mali, ex virtute naturali habent potestatem transmutandi corpora nostra (Todos los Ángeles, buenos y malos, tienen el poder de transmutar nuestros cuerpos) fue la sentencia de . transformó a Vereticus, un rey de , en un lobo; y maldijo a una ilustre familia irlandesa con el resultado de que cada miembro de ella estaba condenado a ser un lobo por siete años. En otras historias la voluntad divina es más directa, en , se supone que los hombres se convierten en hombres lobo al incurrir en la cólera del .
Ciertas creencias sobre el hombre lobo se basan en acontecimientos documentados. La era una criatura que aterrorizó el área general de la provincia de , en el actual , en las al sur de , en el lapso de a . La bestia fue descrita frecuentemente como un lobo gigante, atacando al ganado y a seres humanos sin distinción. Fue abatida, según los relatos, por con una , de allí el mito de que los hombres lobo solo pueden matarse con este artilugio.
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Historias De Los Licantropos
Manusia SerigalaTodo lo que hay que saber de los hombre lobo