¿Cómo reaccionarias si un día tu madre te dice, que os mudais a Manhattan?
Mi vida se vuelve un caos desde que su verdoso mirada se posó en mi. Y lo peor, es que ese chico malo era mi hermanastro.
Día a día soportando su mal humor, su sarcasmo y so...
Le dedico una sonrisa demasiado forzada, y entramos. Ya casi estaba todo listo, solo faltaba arreglarnos y eso isimos. Mia me agarro de el brazo y subimos a lo que supongo que era su habitación.
La habitación de Mia era muy bonita, pero estaba todo desordenado, ropa, maquillaje, zapatos...
-Ven, vamos a ver que nos ponemos-Dice Mia dando saltitos.
El armario de Mia es como mi cuarto de baño, estaba mareada de tanta ropa. Asta que lo vi, un precioso vestido naranja de satén con escote V.
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Entró en el baño para ponérmelo, y cuando salgo Mia se está poniendo un vestido de encaje negro y naranja, con muchas transparencia, pero le queda genial con su color de pelo.
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-Guau! Te queda mejor que a mí perra.
-Gracias cariño, tu tampoco estas nada mal. ¿Vamos?
Asiente, y bajamos a la planta de abajo. Que ya está llena de chicos, y la música está a todo volumen. Nos sonreímos, y nos adentramos entre la gente.
-Vamos a buscar a Dylan, quiero que me de el visto bueno.
Pide Mia, y asiento poco segura. No se por que intento de evitarlo tanto, pero nada más una mirada de él basta para que tiemble entera, y eso no me gusta.
Pasamos entre la gente, hasta que lo vemos con una copa en la mano, acompañado de una chica y Brian.
-Dylan!, ¿Como estoy?
La ignora y su mirada pasa a mi, y noto como mi cuerpo se tensa.
- Un momento- Le dice a sus amigos.
-Sky ¿Puedes venir?- Pregunta, pero ya está tirando de mi.
Salimos fuera de la casa, y no deja de agarrar mi mano.
-¿Que quieres Dylan?
-¿No podías ponerte otro vestido? Acaso quieres que le pegué una paliza a alguno.
-¡Como! Pero, ¿De qué vas? No soy nada tuyo para que me digas que ponerme, interésate en proteger a Mia que va con un vestido de transparencia, y te dije antes que me olvidarás.
