Juegos Prohibidos.

7 |¿Inmadura, yo?

Después de ese momento en la casa de árbol, prácticamente me obligó a llevarme a casa. Lo más extraño es que no me a dirigido la palabra, esta como ausente. Después de el largo y tedioso camino en el auto de Dylan llegamos a casa.

-Baja.

Un poco confundida bajo, y escucho cómo arranca el coche y da marcha a tras para irse dejando solo un ruido sordo de las ruedas.

Cuando me doy cuenta que no tengo llaves para entrar. Un poco más angustiada comienzo a pensar. No tengo el número de Dylan. Mamá y John estarán dormidos. Mierda y más mierda, se me ocurre intentar entrar por la puerta de atrás.

Voy hacia la parte de atrás de el jardín donde está la piscina, y bingo. La puerta está abierta, vaya creo que ser un poco más cuidadoso con la seguridad.

Cuando estoy dentro cierro el cierre de la puerta, y procurando no hacer ruido subo a mi habitación. Una vez cierro la puerta, puedo notar como mi cuerpo se relaja. Tanto que me dejo caer al suelo.

- Valla día.

Me levanto, y cojo de mi armario un pijama rosa de corazones, y me meto en el baño para darme una caliente y larga ducha. Me enrollo una toalla y salgo para ponerme mi cómodo pijama. Después de eso me meto en mi nueva cama y poco después caigo en los brazos de morfeo.

***

Me despierto por la risa de una chica, un poco confusa y medio dormida, descubro que proviene de la habitación de Dylan. Se a traído una chica a casa.

Por razones que no entiendo, siento como una punzada de celos. Descarto la posibilidad, será por el sueño.

Bajo al comedor a ver que tiene para mi Natalie de comer.

-Buenos días Señorita.

-Natalie tranquila a mi me puedes llamar Sky.- Digo mientras me siento en un taburete.

-¿Te apetece desayunar ya Sky?.

-Claro, estoy hambrienta.

Escucho una risita en respuesta. En cuestión de minutos Natalie pone delante de mi tortitas con nutella, zumo natural, huevos revuelto y tostadas.

-A partir de ahora seras mi madre adoptiva.

-Eso sería un placer Sky.

Me pongo a devorar mi delicioso desayuno, y cuando estoy terminar escucho la puerta principal cerrarse.
Segundos después Dylan entra en el comedor sin camiseta sólo con unos pantalones cortos de chándal, y como se costumbre su pelo despeinado.

Ni si quiera me dirige la mirada, le da un beso en la mejilla a Natalie.

-Buenos días a la mujer más linda, que tienes hoy para mi.

Ella suelta una carcajada, Natalie es una mujer muy risueña.

-Siéntate grandullón, ya mismo te llevo tu desayuno.

Y casi de inmediato la obedece y se sienta en frente de mi, y por primera vez su mirada se posa en mi. Pero esta vez soy yo la que desvío la mirada.

-Gracias por el desayuno, estaba delicioso. Voy a salir a correr por si mi mama pregunta por mí.

-Claro querida, ande con cuidado.

Sin más me levanto, y salgo de allí notando su intensa mirada clavada en mi cuello.

Subo a mi habitación para darme una ducha para despertar. Me visto con unos leggings color vino hasta la rodilla y un top a conjunto con el logotipo Nike en rosa. Unas deportivas de estampado de ambos colores, y me arrecojo mi largo pelo en una coleta alta. Antes de salir cojo mis inseparables auriculares, y salgo trotando por las escaleras.

Voy tan metida en mi móvil, que cuando vuelvo a la realidad gracias a que choco con el pecho de... Dylan.

-¿Podemos hablar?.

-Por si no me ves, iba a correr un rato. Y no tengo nada que hablar contigo Dylan.

Parece coger fuerzas, y me vuelve a mirar de nuevo.

-Por favor, no seas inmadura.

Suelto una carcajada.

-Ah, bueno. ¿Yo soy la inmadura?.- Ago una pausa, para que me conteste pero sigue en silencio.- Genial, yo soy la inmadura, dejame pasar.

Pero solo me mira, no se mueve. Levanto las manos en modo de rendición.

-Genial, pues saltare por el jardín. Como hice anoche por que don maduro, me dejó por la madrugada sola, y sin llaves para poder entrar. Si señor, muy maduro de tu parte.

Y sin esperar respuesta, y de mal humor ahora. Salgo al jardín de atras, y como la noche anterior salto la valla. Me doy un último vistazo, y le doy al Play, para que empieze a sonar la música en mis auriculares, y salir a correr.

***

Después de que Sky desapareciera por el jardín trasero, suelto el aire. Mierda, olvide por completo que no tenia como entrar. Choco mi cabeza contra la puerta, seré idiota.

Me está asustando la extraña sensación que tuve anoche en la cabaña con ella, y se que como defensa me comporto como un idiota. Anoche cuando estuve con Megan ni si quiera podía dejar de pensar en ella, sin querer le puse su cara cuando lo hacía con Megan, y estoy enfadado conmigo mismo por tener tan poco control cuando se trata de ella.

-Dylan, que pasó ayer con Sky.- Escucho la voz de mi padre detrás de mi.

Giro para poder verlo, y esta en las escaleras con su típico traje de jefe bombón, esperando una respuesta.

-Por que lo dices.

-La vi entrando a hurtadillas, después de haber entrado por el jardín y sola.

-Simplemente lo olvide, adiós papá.-Le digo intentando de escabullir.

-Dylan, Sky es ahora tu hermana. Así que aprende a tenerla aquí por que yo y Adriana vamos enserio. Deja de comportarte como un inmaduro.

Sin decir una sola palabra más, subo las escaleras chocando brevemente nuestros hombros.