Un reencuentro oportuno I

Capítulo 1

Hace 20 años el chico del que estaba enamorada me dejó para tomar su lugar en la empresas de su padre.
Recuerdo bien sus últimas palabras "te llamaré, preciosa" una promesa que, al salir de sus labios, me hicieron la mujer más feliz del mundo. Cada día esperaba esa llamada, ansiosa por volver a escuchar su voz. Meses más tarde, me di cuenta de que esa promesa... Jamás llegaría a cumplirse

Han pasado muchas cosas desde ese día, cosas realmente increíbles que me han marcado. Cuando era una niña no creí que mi vida iba a ser tan.... Especial, pero lo es

Mi jefe me ha mandado a una mansión, una gran mansión ante la que me hallo ahora mismo, con la única información de que debía conseguir el trabajo sí o sí. Esto no es lo que yo quería, ni de lejos, pero este hombre busca una secretaria y mi jefe necesita que yo me ocupe de ello

Toco el timbre, pero no es la voz de un hombre la que me responde, si no una voz computorizada que me pregunta si soy yo la mujer de la agencia. Tras afirmarlo y dar mi nombre, las puertas se abren automáticamente y me adentro en el gran espacio blanco y francamente increíble que es la casa

-El señor se encuentra en el taller. Me ha dado orden de que la lleve allí para su entrevista, señorita _(t/a)_- el tal JARVIS (como se ha presentado anteriormente) me guía a través de una escalera a una planta inferior,dónde una cristalera separa el espacio donde me encuentro de un enorme garaje de coches super caros

La música daña mis oídos cuando me adentro a través de las puertas de cristal, pero me encuentro absorta mirando todos los coches que posee este hombre. En especial un Audi R8 precioso que me enamora

-¿Le gustan los coches?- Un escalofrío recorre mi espina dorsal, paralizando mi cuerpo por completo

Dejó de escuchar la música, y en su lugar, ahora es mi corazón el que bombea con fuerza en mi cabeza. La boca se me seca y una mezcla entre rabia, tristeza, alegría y entusiasmo se agarra a mi estómago, haciendo que me invaden pequeñas náuseas

Me obligo a relajarme lo suficiente como para poder respirar. Pero mis rodillas tiemblan tanto, que si intento moverme, creo que podría caer

Tengo que conseguir este trabajo. Me aferro a esa idea y lentamente, tras un par de bocanadas de aire, me doy la vuelta, encarando al hombre que me dejó profundamente herida 10 años atrás

-  Me encantan los coches, Sr. Stark- me enorgullece mi capacidad de sonar profesional cuando contesto a su pregunta

- Puede llamarme Tony siempre y cuando sea usted una belleza, si no... Bueno - deja unas herramientas en su sitio y se gira limpiandose las manos, sin mirarme, pero con una sonrisa que casi me hace suspirar. Con una escalofriante lentitud, su mirada asciende por mi cuerpo y me mantengo lo más calmada que puedo hasta que sus ojos se juntan con los míos y su expresión cambia

Su sonrisa se borra al instante y una mueca de asombro adorna sus facciones con reconocimiento

- ___... Cuánto tiempo...- sus ojos vuelven a recorrerme de nuevo antes de volver a mirarme

- 20 años- me obligo a mantener la calma, aunque quiero gritarle y reprocharle... Mucho

- Sí... Cierto - su ceño se frunce mientras me mira casi sin parpadear, como perdido en sus recuerdos-. Mm..... ¿es contigo con la que tenía una entrevista?- inclina la cabeza y me mira los ojos

- Sí, me dijeron que estaban buscando una secretaria, pero no quien- lo miro a los ojos, seria y profesional

- ¿No te lo dijeron?- me mira confuso

- No, no necesitaba saberlo... Fue un error de mi parte no preguntar- se levanta y da un par de pasos hacia donde estoy antes de arrepentirse y quedarse inmóvil

- Bueno.... JARVIS?- se le ve incómodo

- ¿Sí, señor?

- Enséñale la casa a la señorita _(t/a)_

- ¿Qué?- ahora soy yo quien mira confusa

- Enhorabuena, el trabajo es suyo... si lo quiere- llega hasta mí, tendiendo su mano frente a mí, sonriente

- Pero... ¿la entrevista, horarios...?

- Sigues igual de impaciente, lo hablamos esta noche en la cena- se da la vuelta y empieza a trabajar con el motor de su coche

- No creo que sea lo más apropiado, señor Stark

- Hace 20 años que no nos vemos, te debo al menos una cena por no llamar- evita mirarme al decir esto último y yo me resigno y asiento, por miedo a perder mi trabajo

Subo a la cocina siguiendo la voz de JARVIS y me dispongo a hacerle el café que me ha pedido y vuelvo a bajar al garage para dárselo. Una vez instalada en el sofá de la sala, atiendo una llamada del teléfono fijo del aeropuerto

 Apunto la hora en la que sale el vuelo de Tony programado para dentro de dos semanas, justo el día de mi cumpleaños, qué bien (sarcasmo)

- Tiene un vuelo en dos semanas, y tiene que pasarme su agenda para poder empezar a organizarla

- ¿Cómo sabes que estoy aquí?- la voz de Tony suena justo detrás de mí

- Trucos míos- cuando me doy la vuelta, Tony esta tan cerca de mí que puedo notar su respiración en mi cara y sus ojos color café me miran fijamente. Sus labios perfectamente esculpidos me tientan, demasiado cerca de los míos

Jo...der...