Un reencuentro oportuno I

capítulo 33

En otras palabras, yo os declaro pareja en nombre de SHIELD...

FR: por mí bien, no estoy enfadado, admito que me he comportadocomo un capullo, pero porfavor... perdóname- esto último lo dijo mirándome directa a los ojos

___: yo perdono pero no olvido, te queda UN comodín procura no gastarlo- asiente y me dedica una  media sonrisa- ¿cuando empezamos?

Furia nos dio las llaves de la que sería nuestra casa ya equipada con todo tipo de armas, nos dio el código para acceder a ellas y nos aseguró que los armarios estaban llenos de nueva ropa de nuestra talla, nos cambiamos y nos pusimos ropa de calle, Fran me llevó a su casa para que le ayudase a escoger un traje y una corbata para el bautizo ya que como se supone que estábamos juntos tendría que ir con él, luego nos dirigimos a mi casa a recoger el vestido y algunos papeles que necesitaba, al aparcar Fran se percata de que Tony está en la entrada

FR: enserio lo siento___, pero tenemos que actuar...¿Estás lista?- asiento y salimos del coche, Fran entrelaza sus dedos con los míos y subimos las escaleras del porche

TO: ___, lo siento mucho, no sé lo que me ha pasado yo...- Tony mira nuestras manos y luego repara, creo por 1º vez en Fran, quien tiene una expresión seria en su rostro y aprieta mi mano con más fuerza

___: Te perdono... solo no lo vuelvas a hacer

TO: estais juntos- es más una afirmación que una pregunta, yo asiento con la cabeza, el se adelanta un paso y me coge la otra mano, una electricidad me recorre todo el cuerpo y contengo la respiración mientras Fran aprieta más mi mano, me revuelvo incómoda- ¿y lo nuestro?- su mirada es triste, tan triste que se me parte el alma y mis propias palabras se me clavan en el pecho como cuchillas que no me dejan respirar y que amenazan en convertirse en lágrimas, pero echo mano de mis clases de interpretación y me contengo

___: no hay nada nuestro- dicho esto retiro mi mano de la suya y la junto con mi otra mano entrelazada con la de Fran que se endereza ante la mirada glacial de Tony, lo suelto y me dirijo a la puerta para abrirla, Fran entra tras de mí y cierra la puerta, yo no aguanto más y me desplomo en el sofá y lloro, siento dévilmente como Fran me acuna y yo deseo mentalmente que sean los brazos de Tony los que me acunen, que esa electricidad me recorra una y otra vez todo el cuerpo y esos labios me besen para tranquilizarme y que sus ojos hipnóticos color café me aseguren con su mirada que todo saldrá bien

cuando me relajo, me levanto en silencio y guardo todo lo que me voy a llevar en una mini-maleta, cuando salimos, vemos que en la cera donde antes estaba aparcado el audi de Tony hay un montón de cristales esparcidos por el suelo, Fran me aparta de esa zona y me insta a seguir andando para luego ayudarme a subirme en su coche, camino a lo que será nuestro falso hogar