Cap. 2

58 2 0
                                    

Valla grata sorpresa que me lleve cuando un animal grande, peludo, y feroz de cuatro patas se cruzo en mi camino. Y lucía enojado.

-oh por dios- susurre mientras me quedaba inmóvil en mi lugar y este gruño.

-lindo lobito -como si el animal me entendiera- no te voy a hacer daño -arrugó sus largos bigotes- solo vine de visita -y como si lo hubiera molestado aun mas, el peludo amigo estiro su cuello hacia arriba, con la nariz bien alzada y dio un corto pero fuerte aullido. Me estremeci.

El instinto de gallina cobarde salto fuera de mi y antes de que pudiera darme cuenta estaba corriendo a dios sabe donde.

Corrí, grité, agitaba los brazos a mi alrededor, como si alguien fuera a escucharme o simplemente a verme, estaba sola en este lugar, a no ser, que hubiera campistas, uno nunca sabe, y bueno, posiblemente yo estaba llevando a esas personas a las garras de este animal.

Soy una mala persona, quizás muera alguien. Soy una mala persona, quizás mate a alguien.

¡Un árbol! Porque diablos no se me ocurrió antes estando rodeada de árboles? Duh! Jamás termino de sorprenderme.

Visualise un árbol, una rama, algo alto como para que no me alcance, pero bajo para poder subir.

Bingo! Aumente la velocidad a todo lo que pude y apollando mis pies en las raíces del árbol logre trepar con facilidad a la rama. Subí un par mas y el lobo aunque saltara amás me alcanzaría.

El animal de un pelaje notablemente suave y esponjoso, color beige y ojos azules; Se abalanzó sobre el árbol queriendo saltar a morderme y cuando sus poderosas patas golpeaban el tronco este se sacudió como una frágil salchicha. Algo crujio.

¡Mierda! ¡mierda! ¡mierda! No, por favor!! La rama en la que estaba sentada solo aparentaba ser fuerte, pero esta me sorprendió cuando se rompió por la mitad haciéndome caer al pasto, todo lo que vi fue en camara lenta y mi vida paso frente a mis ojos, exagero, pero fue horrible e incluso mas aterradora la sensación en todo mi cuerpo estrellándose contra el suelo, seguro me rompí algo, y quizás me desmaye, no supe nada hasta segundos, minutos u horas después que escuchaba a lo lejos a alguien llamándome y un olor asqueroso.

-vamos, abre los ojos

Los abrí lentamente y la luz de (lo que supongo era el sol en una ventana) me cegó por un momento.

-quedate con nosotros

Abrí la boca- que... -trague en seco- que pasa?

-caíste de un árbol, te golpeaste la cabeza y te desmasyaste

Cuando mi vista se acopló al entorno pude ver a la linda chica que estaba frente a mi, ojos claros, cabello castaño, piel blanca y quizás una buena figura. Y el horrible olor provenía de una bola de algodón con alcohol colocado frente a mi.

-quien eres? -mire a mi alrededor- donde estoy? Como... -me dio un leve mareo mientras inspeccionaba la habitación, una acogedora sala rústica.

-toma- extendió la turunda- huele esto -lo tome de entre sus largos y delgados dedos y lo sostuve bajo mi nariz.

-yo soy Madelyn, estas en mi casa, mi hermano te encontró inconsciente y te trajo aquí...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Hunter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora