¿Y ahora qué hago con esto? Recursos para escritores

Lista de defectos y virtudes para personajes.

DEFECTOS:

Aburrido
Agresivo
Arrogante
Astuto
Ávaro
Ávido
Belicoso
Cascarrabias
Celoso
Cínico
Cobarde
Codicioso
Compulsivo
Condescendiente
Conservador
Coqueto
Crédulo
Crítico
Cruel
Desagradable
Descortés
Desconsiderado
Descuidado
Deshonesto
Despiadado
Desordenado
Distante
Dogmático
Dominante
Duro
Egocéntrico
Egoísta
Engañoso
Engreído
Entrometido
Estúpido
Fanfarrón
Frugal
Gruñón
Holgazán
Impaciente
Imparcial
Impulsivo
Inconsciente
Inconsistente
Inconstante
Indeciso
Indiscreto
Inflexible
Inmoderado
Impredecible
Impreciso
Insensato
Insensible
Intolerante
Inútil
Irascible
Irresponsable
Mandón
Maleducado
Malhumorado
Malicioso
Malvado
Materialista
Meticuloso
Nervioso
Obsesivo
Obstinado
Pegajoso
Peleón
Perverso
Pesimista
Posesivo
Pusilánime
Pretencioso
Quisquilloso
Resentido
Reservado
Rudo
Sarcástico
Soplón
Superficial
Susceptible
Tacaño
Temerario
Testarudo
Tímido
Tonto
Travieso
Vago
Vengativo
Vulgar

VIRTUDES:

Adaptable
Afable
Afectivo
Agradable
Amable
Ambicioso
Amigable
Apacible
Atento
Audaz
Aventurero
Brillante
Bueno
Cálido
Calmado
Cariñoso
Cómico
Compasivo
Comprensivo
Comunicativo
Concienzudo
Confiable
Considerado
Cordial
Cortés
Cuidadoso
Creativo
Decisivo
Determinante
Diligente
Dinámico
Diplomático
Disciplinado
Discreto
Divertido
Dulce
Educado
Emocional
Encantador
Enérgico
Entusiasta
Exuberante
Fiel
Fuerte
Generoso
Gracioso
Honesto
Honrado
Imaginativo
Imparcial
Independiente
Ingenioso
Intelectual
Inteligente
Intuitivo
Leal
Liberal
Modesto
Optimista
Ordenado
Paciente
Pasional
Persistente
Perspicaz
Pionero
Poderoso
Práctico
Racional
Reservado
Resistente
Romántico
Seguro
Sensato
Sensible
Servicial
Sincero
Sociable
Tolerante
Trabajador
Valeroso
Valiente
Vergonzoso
Versátil
Voluntarioso

Recuerda que los personajes, como las personas, tienen virtudes como defectos; por lo que debes elegir adjetivos de ambos grupos. Puedes mantener un equilibrio entre ellos (mismo número de virtudes que de defectos) o tirar más hacia uno de los lados. ¿Ya has elegido? Bien, ahí van un par de consejos:

Decide qué adjetivos son más importantes. Serán los que el lector advierta con mayor facilidad, porque se ven a simple vista. Tu personaje puede tener un solo defecto, pero puede ser tan grande que eclipse sus virtudes. Ejemplo: tu personaje es cálido, trabajador y disciplinado pero es extremadamente rudo. Su rudeza a la hora de hablar y actuar hará que sus virtudes pasen más desapercibidas.
Evita elegir antónimos. Una persona desordenada no puede ser ordenada (a menos que especifiques en qué aspectos de su vida es una u otra. Ejemplo, puede ser desordenado con su habitación pero tener el escritorio del ordenador muy bien organizado). ¡Ojo! No confundas antónimos con adjetivos que parecen incompatibles. Ejemplo, tu personaje es tímido, pero eso no significa que no pueda ser amigable; simplemente le costará un poco más relacionarse.
Escribe alguna anécdota (corta, de dos líneas como mucho) que demuestre que tu personaje es ese adjetivo que has elegido. Eso hará que te sea más fácil saber si has elegido bien. Ejemplo, si tu personaje es persistente, haz referencia a aquella vez que lucho hasta conseguir que su ídolo le firmara un autógrafo.

Fuente: https://escribiendoruido.wordpress.com/2016/03/06/lista-de-defectos-y-virtudes/