Muy bueno para ser cierto

Capítulo 3 La cena

Después de haberles explicado a mamá y Ange lo que pasó con los Silvestres aceptaron encantadas, ahora nos estábamos arreglando y claro que Angélica seguía molesta por haberla golpeado. Sali del baño y me quedé alfrente de mi armario observando que me pondría,después de 3 minutos eleji una camisa a los hombros,corta y con estampados de rosas, me puse un mahón  blanco roto y me mire en el espejo sin saber que hacer con mi cabello, suspiro y me hice una trenza de lado holandesa, me puse un lispctic rojo y mis vana rojas.

Salí de mi habítacion y entre a la de mamá que estaba frente al espejo peliando con su cabello, tenemos pelos risos y es difícil encontrar que hacer con tantos risos, reír y me acerqué a ella

- Ven - La senté en una silla y le hice una trenza pegada a una esquina de su cabello, deje lo otro suelto y le puse crema para que no se le pararán sus hermosos risos

- Ya está..- susurró, seguía molesta con ella pero eso no significaba que la trataría mal

- Gracias preciosa- Me susurró también, le sonreí y salí, odiaba esa tensión que había entre todas

- Joss!!!- Me grita Ange desde su cuarto, rodo los ojos y camino a donde ella

Abro su puerta y la veo con un vestido pegado a su cuerpo color rosa peach definía todo su cuerpo y increíblemente era el vestido más largo que tenia y eso que le llegaba tres dedos sobre la rodilla

Alse la ceja

- Que?- escupi

- Has algo con mi cabello- frunci el ceño y ella rápido añadió- por favor?

- Ugh ok- la senté en su escritorio y desenrede su cabello , hunte crema en su cabello, trenze su cabello en dos mechones de atrás y lo demás estaba suelto, saque algunos mechones cortos para al frente de su frente, la mire a través de el espejo y le dedique una sonrisa de lado , se veía hermosa tenía que admitirlo.

- Gracias - Me susurró y la mire , tenía una sonrisa sincera, pocas veces me daba esas sonrisas. Le devolví la sonrisa y antes de que pudiera salir por la puerta ella habló

- Perdon.. - Susurró tan baja, haciendo que me detuviera en el marco de la puerta, pero no me gire a mirarla .

- Se que a veces puedo ser una estúpida, pero yo...- se interrumpió antes de que dijera algo mal

- Tu que?- escupi secamente

- Hay cosas de mi que no sabes y yo ... - mi gire bruscamente hacia ella interumpiendola

- A mi no me pidas perdón, pideselo a nuestra madre, ella es la que te soportó durante 21 años, todos tenemos nuestros secretos Angélica, cuando estés lista para desahogarte sabes que siempre estaré para escucharte . - la mire directamente a los ojos y aleje los otros pensamientos que entraban, salí sin decir nada más.

Entre a mi cuarto dando un portazo con la mirada busque lo que recordé que se me había olvidado, lo vi en la mesita de noche que estaba alfrente de mi ventana, agarre mi celular y el lipstick, y mire por la ventana y observe la casa de los Silvestres, habían 3 Audi más parquiados pero el último que parecía estar prendido era el más hermoso y elegante que se veía, era de un color negro brillante, y por la ventana que estaba abajo pude ver que los asientos eran color vino oscuro casi negros, mi vista fue interrumpida por el cristal tintiado que se subía, lástima que estaba tan embobada con el carro que no logre ver quien estaba adentro. Me iba a alejar de la ventana cuando la puerta del conductor se abrió y bajo un hombre que fácil media 6 pies, me fije en sus tenis, unas muy caras color rojas, un pantalón negro, una camisa roja y una chaqueta color negra, estaba muy bien combinado, la oscuridad no me dejaba verle bien el rostro pero me apostaba que si era de la familia Silvestres tenía que ser bello, creo que su instinto le dijo que se lo comían con la mirada así que levanto su cabeza y miro directamente sin dudar a ventana, se me aceleró el corazón a mil y por acto reflejo cerré las cortinas , que verguenza! Espero que no me allá visto, voy para su casa ahora y yo Espiando o talvez no es nada de los Silvestres y yo aquí muerta .

Alfrente de la puerta negra de la casa de alado me sudaban las manos, estaba nerviosa por alguna razón que desconocía, suspire y con mi dedo tembloroso por fin toque el timbre, en menos de 10 segundo Laura abrió con una hermosa sonrisa plantada en su cara con un mahón color blanco y una camisa negra con un escote que dejaba ver un poco sus pechos.

-Bienvenidas,soy Laura - Se presentó con mi hermana y madre, ellas sonriendo y se presentaron también, yo sólo estaba ansiosa por entrar .

- Vas a pasar?- Laura me saco de mis pensamientos, sacudi la cabeza y le sonreí forzosamente , entre y ese escalofrío me volvió de nuevo .

No había manera de explicar lo bella que era su casa,pero era tan grande que daba escalofríos, pero creo que eso es ya era normal en mi, su casa era blanca y negra, con adornos rojos era elegante, tenía el piso de arriba y también una piscina abajo, ella nos llevó a la mesa y casi me caigo de cara .

Habían 4 hermosos Dioses sentados y parados en esa sala , pero mi corazón empezó a latir pidiéndome que saliera corriendo de ese lugar .

Lo sentí antes de verlo.

Ahí estaba, mi pobre corazón quería morirse, el chico que había visto por la ventana estaba parado al final de la mesa, recostado de el desayunador sus malditos ojos verde esmeralda me dejaron hipnotiza, era formido, sus facciones se marcaban, sus labios carnosos estaban en una línea recta,y sus cejas negras y perfectamente perfiladas hacían que sus ojos resaltaran, me podía apostar un peo que se me estaban saliendo las babas y Laura me lo confirmo

- Ese es Adam , el menor - Desvíe mi mirada de el hacia ella,le sonreí avergonzadamente y mire hacia el piso . Que vergüenza '

-Soy Leo,un gusto - se presentó alguien, levanté mi vista y vi al chico más dulce que eh visto, tenía el pelo marrón castaño hacia alfrente era alto como Adam y sus ojos eran marrones claros,tenía una sonrisa que te brindaba paz.

- Soy Joss- le devolví la sonrisa y estrellamos las manos.

- Aquel de allá es mi mellizo Max- me señaló a un chico que estaba haciendo reír a mi mamá e hermana que estaban sentadas en uno de los muebles, era igual que Leo, sólo que Máx tenía mechones rubios adornado su cabello marrón .

- Como se siente tener un hermano idéntico a ti?- pregunte burlona

- Agotador - habló el con una sonrisa divertida, sonreí por lo bajo .

Camine con Leo hasta el mueble y nos sentamos en el que quedaba a la esquina donde había otro chico Está casa está rodeado por chicos!" .

Ya las miradas de Adam y Josybeth se conectaron querido lector, que pasará cuando Joss se interné más con la familia Silvestres? Les aseguro una cosa, de esa casa nadie sale siendo el mismo .