Van Helsing

El Valle Superior del Medio Rin y la maldición de la sirena

Algunas semanas después Van Helsing llego a Alemania a la parte encantada de las montañas Del Valle Superior, donde se decía que estaba infestado por sirenas y que se llevaban a los pescadores al fondo del lago, para luego ser torturados, degollados y para el final ser comidos por las hermosas pero aterradoras sirenas.
Cuando llegó, su fama fue lo que lo acogió, como si ya hubiese estado en ese lugar, entonces se siento como en su hogar, lo que fue una gran comodidad para el, pero no para lo que fue enviado ah hacer con tales seres obscuros del Lago.
Como la hora de que había llegado salió y pregunto a un hombre "¿A qué hora las sirenas salen?", a lo que un viejo le contesto con un tono de sorpresa"¡Ellas salen desde que el Sol se pone para anochecer hasta que vuelve salir el mismo!", entonces pensó "Tengo aproximadamente unas 12 horas, y si voy a estar 7 días tengo 84 horas para poder atraparlas o matarlas". A lo cual el viejo se quedo sorprendido porque nadie le había preguntado eso desde hace 4 años, cuando Carl había ido a ese pueblo para librarlos de las sirenas, pero no salió como esperaba, fue cuando se lesionó de gravedad y fue cuando Van Helsing volvió a las andadas.
Regresando al tema importante en la noche del primer día, tomó un bote y fue al lago para ver a esas sirenas, pero no  halló nada, sólo un par de ramas atadas como si fueron una lanza.
En su segunda noche también estuvo muy pacífico, igual la tercera, pero a la cuarta noche todo se agitó, ya que había luna llena y había comenzado la temperada de pesca, entonces aprovechó y agarró un bote más grande que el de las otras noches y zarpo así el lago, entonces fue cuando vio algo, primero pensó "Será una joven de la ciudad que se acaba de meter al lago", pero luego vio la cola de pez y dijo "Eso no es humano", a lo que saco su ballesta y le empezó a disparar.
En la madrugada del quinto día seguía en el lago tratando de cazar a lo que fuera que estuviera moviéndose en el agua; Con toda confianza se lanzó al agua y lo que vio fue algo impresionante. Una bella mujer, muy pálida, con cabello color oro, con unos ojos grandes y redondos, con una cola de pescado muy larga.
Cuando salió del agua y se sentó en el bote, el no lo podía creer, el pensaba que todo era una mentira, pero no, todo lo que le habían dicho era real lo cual lo dejo muy impactado, cuando salió el sol decidió volver al puerto, cuando llegó se dio cuenta de que faltaban muchos varones, a lo cual le pregunto al viejo qué pasó durante la noche, "¿Qué pasó con los jóvenes?" Y el viejo le respondió "Las sirenas se los llevaron, como vieron que tú estabas en el lago, ellos decidieron ir a ver si te encontraban". Todo sorprendido Van Helsing no espero y se fue otra vez al lago, se puso en la mitad de el y se lanzó al agua.
Ya estando en el agua busco alguna cueva, hasta que la encontró, nadando hacia ella miro y era como una caverna submarina, había túneles, pero lo que más le impresionó es que habían caminos por fuera del agua, como cuevas, entonces salió del agua y empezó a caminar sobre las cuevas submarinas que habían, a las 3 horas de buscar, encontró el escondite de las sirenas y vio a todos los jóvenes desaparecidos.
Espero hasta que se fueran las sirenas, y cuando pasó no lo pensó y fue a salvar a los jóvenes, ya una vez sueltos todos los jóvenes, se guiaron entre ellos para salir de esa cueva, y cuando salieron Van Helsing se dio cuenta de que era la montaña pegada al lago donde se ocultaban, lo cual le ayudó mucho para saber por donde ir a buscar a las sirenas.
En su último día, era matar o morir, se armó hasta los dientes y se adentró a la cueva para ver qué podía hacer, pasaron las horas y caminando por las cavernas encontró el escondite y no lo dudo y se lanzó hacia las sirenas disparándoles con su ballesta todos los dardos que tenía a su favor.
Al ver que se ocultaban para que los dardos no las mataran ellas huyeron así el lago en el cual estaban los jóvenes esperándolas con pistolas, lanzas, y enredaderas de pesca. A lo cual las sirenas quedaron atrapadas en ellas y después fueron ejecutadas por las manos de los jóvenes.
Pero regresando a las cavernas, había quedado una sirena de unos 20 años de edad, la cual estaba en la roca de la caverna, cuando Van Helsing la vio, se le estaba cayendo o desapareciendo la cola de pescado, y el decidió llevársela con el.
Cuando la sirena despertó ya estaba montada en el caballo con Van Helsing hiendo hacia Roma, y le pregunto "¿Quien eres, porque me llevas contigo, y cuando me pusieron esta ropa?", a lo que Van Helsing respondió "Soy Gabriel Van Helsing, te recogí en las cavernas, y las señoritas de la ciudad te vistieron", ella como que un poco desconcertada le pregunto, "¿Y porque me llevas contigo?", y le respondió "Porque no tienes a dónde ir, te recogí como una hija, y tú nombre de ahora en adelante sera María Van Helsing", la sirena al oír esto se puso alegre y le dijo "Entonces te puedo llamar esposo o papá" y el le contesto "Cual tú quieras" y ella decidió llamarlo esposo.