Van Helsing

Parte 2

2:45 de la madrugada, Van Helsing y Frankenstein empiezan a escuchar, lamento, mientras caminaban por las calles más tenebrosas, desoladas e inhabitables calles de Praga; cuando de repente, se les aparece un espíritu al final de la calle, parecía un hombre, con mucha barba, de edad mediana y como sabían ellos dos que no era una persona , -¡fácil!-, porque no tenía pies y en lugar de tener ojos, tenía dos Grandes hoyos negros, que reflejaban una mira muy penetrante.
Cuando lo vieron ellos dos se sorprendieron, porque se sorprendieron y cuando el fantasma los vio, en un abrir y cerrar de ojos desapareció y se convirtió en polvo.
3:10 de la madrugada, llegados a este punto y ellos sabiendo lo que se venía, decidieron tomar ciertas armas, que según la iglesia no existían para el momento, pero con las que contaba nuestro afamado héroe, al momento que agarraron las armas, un fuerte sonido, como de algo quebrarse, hizo un estruendo en la habitación, fue en ese momento en el cual los dos decidieron salir a dar unas rondas a las calles, dividiéndose, para cubrir más terreno.

VAN HELSING
El se fue por el noroeste y suroeste, el contaba con 16 granadas con agua bendita, una ballesta/ametralladora, 6 granadas de luz y el más importante "sangre de Jesús" (con esto purificas cualquier cosa).
El se fue con el no pasó mucho los minutos pasaban y esos minutos se convertían en horas hasta que a las 5:30 de la mañana escucho que en la vieja iglesia abandonada de Praga, algo se escuchaba que hacía caer muchas cosas entonces fue en ese momento en el que decidió ir a revisar.

FRANKENSTEIN
Tenía todo lo que Van Helsing poseía, solo que el no contaba con la "sangre de Jesus", para el la noche de hizo eterna, los fantasmas más peligrosos lo asecharon, lo único que pudo hacer fue ir corriendo por las calles y estar lanzando granadas a diestra y siniestra, porque los fantasmas eran almas en pena que no vieron la luz del cielo, las cuales se quedaron rondando por la eternidad en Praga, pero con las granadas de agua bendita y las granadas de luz, pudieron hacer que la mayoría de los fantasmas lograran ir al cielo o por lo menos al purgatorio, hasta que se le acabaron las granadas y ya que la ballesta necesitaba un poco de agua bendita para hacer que los fantasmas desaparecieran, el decidió parar e ir a la iglesia abandonada y esconder e ahí, ya adentro buscó el agua bendita pero no la encontró y recordó que la había dejado en el caballo, entonces vio la luz del Sol alumbrar a través de un orificio, pero lo que no se esperaba es que los fantasmas hicieron esa distracción para que se pudieran meter a la iglesia y empezar a jugar con el como si fuera un juguete y en el momento que vio un hombre venir el pensó "Ya llego, estoy salvado", pero en ese momento un fantasma lo poseyó y empezó a actuar como el.

SE REANUDA LA HISTORIA NORMAL
Van Helsing ya en la Iglesia, decidió entrar, pero no se esperaba que Frankenstein lo atacará, entonces el vio sus ojos y dijo en su mente "Lo poseyó un fantasma ¿Qué hago?", en ese momento lo volvió a atacar, entonces el saco su ballesta con agua bendita le comenzó a disparar, viendo cierto comportamiento en su amigo, que no era el habitual, entonces sacó otra recarga y le empezó a dispara otra vez y el viendo que se estaba debilitando, decidió lanzarle una granada de luz y ver que pasaba.
Ya era de día, Van Helsing estaba acostado en la cama del hotel junto con Maria a su lado, entonces se levantó y al primer paso que dio dijo en un tono un poco sorpresivo "¿Dónde está Frankenstein?, entonces salió corriendo hacia la iglesia y lo vio tendido, ya sin vida, entonces se cayó de rodillas y empezó a llorar, algo en el sentía que se marchitaba, pero en ese momento alguien lo agarró por la espalda y lo abrazó, era Maria que lo llego a consolar por la pérdida de su amigo.