【AU】 【Lenguaje vulgar】 【contenido violento】
La monotonía es un tropiezo común en los adolescentes que pisan el bachillerato. Todos saben lo que es esfuerzo y una gran calificación, así que el camino no es exactamente interesante de recorrer.
Urie t...
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Para ser un día en el que su vida daría un giro diferente, estaba irritado. Cuál maldito día de renovación. Había trabajado tan duro para estar aquí, en una escuela importante y, lo mejor de todo, lejos de esa basura sucia de Sasaki Haise.
Pero, si es así, ¿Entonces cuál es el problema? ¡El problema es que vino pisandole los talones!
En mil años pudo haber conseguido un lugar aquí. Su esfuerzo más grande fue copiar trabajos e intercambiar exámenes para mantenerse estable mientras faltaba casi una semana a clases. Ninguna escoria tan patética como él debería tener la posibilidad de haber escalado hasta aquí sin comprar un lugar, y Sasaki Haise no es especialmente adinerado. Sin embargo, ahí estaba de pie con el director esta mañana, sonriendo con la misma hipocresía que recordaba mientras charlaban de quién sabe qué. ¿Podría confundir las cosas? Jamás. El legajo en sus manos confirmaba todo lo que necesitaba saber.
Un suspiro vino desde lo más profundo de su estómago, caliente y enfurecido. Lo último que espera es que ese bastardo se vaya a una clase lejos de él, donde no tengan nada que ver. Va a ignorarlo, y en caso de que él decida molestarlo, fingirá que nunca lo ha conocido.
Urie se sacó los zapatos en la entrada y se los cambió por los zapatos internos guardados en el casillero. Luego continuó su camino hasta el aula 1-A.
Los pasillos resultaron ser silenciosos tan temprano por la mañana, pero no fue nada para sorprenderse. Ya que afuera hay bancas, no todos se molestan en entrar temprano al aula.
Dando un vistazo a su reloj, se dió cuenta de que aún tenía diez minutos antes de que el timbre suene, así que eso es mucho mejor, tendrá un momento de paz para reducir toda la ira tóxica revoloteando en su interior.
De pronto, escuchó el sonido de alguien corriendo, pero no podía identificar si la persona provenía detrás suyo o del pasillo al que iba. Por instinto, giró la mirada hacia atrás, mas no encontró a nadie. Lo malo es que para cuando volteó al frente, la persona ya estaba ahí y lo tlaqueó con fuerza.
Ahora no sabía si estaba enojado, asustado o sorprendido. En primer lugar, una mujer lo tlaqueó; en segunda, ambos siguen tirados en el piso uno al lado del otro; y por último, no se está disculpando.
Su cuerpo nunca había sentido esta clase de entumecimiento. Olvídalo, nunca le ha pasado algo así porque él es el que golpea, no al que golpean, por lo que nadie puede no esperar que esté tieso y remolido sobre el piso. No obstante, tampoco estaba dispuesto a seguir ni un segundo más ahí a esperar que otros se rían de él. Con una vuelta lenta, se apoyó sobre sus brazos y se levantó despacio. Entonces, un crujido provino desde su espalda.
Joder.
En cambio, la chica que lo había tlaqueado se levantó más rápido de lo que Urie esperaba. Ella se sacudió las rodillas, pero en algún momento percibió la mirada filosa sobre su cara y también lo enfrentó.
-Disculpa, pero necesito el papel que estás pisando.
Urie volteó hacia sus propios pies, pero no se molestó en recoger el papel que, efectivamente, estaba ahí. Él solo se movió, recogió su mochila y la abandonó en el pasillo.
Urie alcanzó a escuchar un "bastardo engreído..." pero no pareció ser la voz de la misma persona. Alguien debió venir a revisarla después de que la dejara.
Bien, tiene pelo verde, piel morena, no va a olvidar esta cara nunca. De hecho, espera que ella comience a rezar con toda la fe de sus ancestros para que no se vuelvan a encontrar de ahora en adelante.
