XIII. ¿CUÁL ES TU RELACIÓN CON NARUTO?

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- Kazekage-sama, tengo entendido que usted trajo a la chica por cuestiones de salud, arena recorre por su sangre, la hemos atendido hasta donde nos es posible, pero necesitamos que ahora interfiera usted - dijo uno de los médicos.

Se hallaban dentro de la habitación de Gaara, pues el había decidido llevarla ahí, lo creía más propio que llevarla al hospital y es que él buscaba comodidad y privacidad para ella.

- Entiendo, déjenme solo con ella, por favor

- Hai Kazekage-sama

Ya cuando sólo quedaban él y la chica dentro, se acercó a ella.

- Veamos...

Inició nuevamente con lo que hizo en Konoha cuando ella se hallaba en el hospital.

Durante el proceso, ella frunció el ceño varias veces en respuesta al dolor, pero no se levantaba.

Tardó más o menos el mismo tiempo que había requerido la vez anterior, siendo interrumpido un par de veces por médicos o guardias, pues el estar encerrado ahí lo que para ellos era "mucho tiempo" se podía prestar para algún ataque al Kazekage, el cual la aldea se negaba rotundamente a que eso se volviera a repetir. Ya con una vez habían tenido suficiente para no querer volver a perderlo o más bien, haber dejado que se lo llevaran, pues la aldea se sentía culpable por no haber podido detener al rubio de lenguas en las manos cuando secuestró al líder de Suna.

Estaba cansado, y eso era decir poco, pues desde que había llegado a Konoha, no había tenido tiempo de descansar, y muchas cosas habían ocurrido:
- Llegar a Konoha
- Sanar a Hinata (por primera vez)
- Hacerle frente a Sasuke
- No durmió hasta llegar a Suna (previniendo otro ataque)
- Y ahora, sanar a Hinata (por segunda vez)

Tenía muchas ganas de darse un baño y dormir. Pero no, no podría dormir... el era el Kazekage y deberes le esperaban, pues se había ausentado por aproximadamente 6 días de la aldea.

Salió de sus pensamientos agotadores sobre el trabajo y volteó a ver a su paciente.

- Hinata - dijo unos minutos después de haber terminado.

Se quedó mirando su rostro un par de minutos.

Subió su mano izquierda a la altura de la cara de ella. Dudaba en hacerlo, adelantaba su mano y luego la volvía hacia atrás y luego hacia adelante nuevamente, hasta que se decidió por fin y contorneó con sus dedos, la cara de la peli-azul.

Ella reaccionó a esto y frunció su frente, pero seguía sin levantarse aún de su desmayo.

- N-naruto-kun - dijo en un susurro.

"¿Na-ruto?".

Sintió un leve dolor por dentro, justo en el corazón.

¿Por qué sintió eso?, ¿acaso le gustaba ella?, no podía ser, pero nunca había pasado tal cosa.

"¿Le gusta Naruto?".

"No, probablemente lo imaginé, no he descansado nada".

Le dirigió otra mirada a la chica sobre su cama, sentía algo de temor, pero no sabía por qué se sentía así. Habían guardias por todos lados, debido a que les dio la orden a sus hermanos de que duplicaran la seguridad en lo que transcurría la estancia de Hinata. Pero no, no era por eso, y aún no lograba hallar el por qué de su temor.

- Descansa, Hinata - dijo, saliendo de su habitación.

***************

- Oye Kankuro, ¿qué pasa entre la Hyuga y Gaara? - pregunta Temari en tono juguetón.

Se hallaban dentro de la oficina de su hermano menor.

ELLA ES MÍA (GaaHina) [EDITANDO DESDE HOY 10 DE FEB, 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora