XVI. ESTE NO SOY YO

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De regreso se mató pensando cómo plantearle la propuesta, infinidad de veces anteriores lo había practicado, todas esas con diferentes monólogos cada vez, pero que estaba seguro esa chica sin duda caería, sin embargo, nunca se animó a hacerlo.

Se detuvo antes de tocar su puerta, ¿estaba seguro de querer hacerlo?, no lo sabía, el rechazo era algo común de parte de ella, no cambiaría nada, pero, si llegaba a pasar de nuevo, no sabría cómo reaccionaría, de verdad quería una cita con esa mujer, aunque fuera sólo una en su vida.

Se decidió a tocar, pero antes de si quiera poner una mano en esa puerta, la misma se abrió dejando ver a la mujer de su enfrentamiento interno segundos antes.

- Acepto - dijo sin más.

"Qué bueno, gracias a..." comenzó a pensar, pero se detuvo al instante. "Espera, ¿qué?".

- ¿Q-qué? 

- Acepto una cita contigo Jiraiya - dijo sonriendo.

- ¿Cómo supiste que te iba a pedir que saliéramos? - preguntó entre asombrado y feliz.

- Verás... mi sexto sentido me lo dice - respondió dejando mostrar una sonrisa. - por lo pronto entra y platiquemos de lo que descubriste en tu investigación

Jiraiya sin más les sonrió y le dio el pase indicando que ella entrara primero y él la siguió, cerrando la puerta tras de sí.

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Llevaban cerca de dos días avanzando hacia Sunagakure, lugar donde se encontraba la portadora del Byakugan.

Pakkun iba acompañándolos, pues debido al informe de Neji donde estipulaba que Sasuke había atacado en el camino, lo más conveniente era tener un rastreador entre ellos, uno además de Sai.

La tensión entre Naruto y Sakura era palpable, no se habían si quiera saludado después de que todos se reunieran para salir de la aldea.

La cabeza de Naruto era todo un desastre, en ese momento, y por única primera vez en su vida, no sabía si quería hallar o no a Sasuke y traerlo de regreso. Si regresaba, la chica sería feliz, más no suya. Si no regresaba, la chica podría o no estar con él, y ella sería infeliz. Como un destello, la imagen de Hinata apareció en su mente y tranquilizó, definitivamente tenía que salvarla y para eso debía regresar a Sasuke a la aldea, sí o sí.

Fuera de esta burbuja se hallaba Kakashi extrañado de que aún no haya tenido que lidiar con un problemático Naruto, fuese lo que fuese, debía agradecer a Sakura, aunque en el fondo, extrañaba el ruído de los gritos de su ex-alumno.

Sai, en el cielo mientras tanto pensaba qué podría estar sucediendo entre sus colegas de equipo, recordaba haber leído algo en Del amor al odio: mi ex es un idiota I, sólo esperaba que ellos no terminaran como termina la historia de ese libro.

- Alto, por aquí huelo algo - dice Pakkun. - Sasuke

La mención del 3er miembro del equipo 7 causó un shock en cada uno de los presentes, ¿habrá llegado la hora?, ¿podrían regresar a Sasuke a Konoha?

Naruto y Sakura contemplaron a Kakashi un momento y con miradas planearon la estrategia, los beneficios de tener un equipo.

Sí, estaban listos, ese día Sasuke estaría de regreso en Konoha lo quisiera o no.

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La sostuvo por la cintura y procurando que no se levantara la toalla con cuidado la dejó sobre su cama y con rapidez salió de la habitación, al estar fuera, soltó todo el aire que tenía dentro.

De pronto comenzó a sentir muchísimo calor, su ropa nunca le había parecido una exageración hasta ese momento, debería portar algo un poco más fresco.

Se fue directo al comedor sabiendo que cuando ella se levantara -y esperaba que fuera pronto- los acompañaría para el almuerzo.

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Mientras tanto, en Sunagakure estaba un azabache listo para ejecutar su plan, los planetas no pudieron habérsele alineado mejor, había sido testigo de cómo Gaara dejaba a una inconsciente Hinata sobre su cama.

Desde antes de entrar a la aldea, había supuesto que la misma contaría con demasiada protección, sin embargo, se podría decir que estaba un poco decepcionado, había logrado entrar sin problemas haciéndose pasar por un habitante más. Sin duda, la aldea de la arena no aprendió la lección después de lo de Deidara, pero lo que estaba a punto de hacer, haría que abrieran los ojos.

Entró sin problemas a la Torre del Kazekage, misma donde él vivía, por consiguiente donde se encontraba Hinata. Se preguntaba por qué ella se hallaba ahí y no en el Hospital, pero recordó en ese instante el sonrojo de Gaara y tuvo la sospecha de que tal vez, muy en el fondo, el gustaba de ella, no hallaba otra respuesta.

Sin dificultad alguna, se transportó por la Torre, sin embargo, al dar vuelta en una esquina, se topó con el mismo. Hizo lo mismo que todos los ninjas hacen cuando se lo topan -o al menos eso vio que los demás hacían- pasar de largo, y logró hacerlo de la forma más natural posible.

- Alto - escuchó la voz detrás de él, y tuvo que detenerse de inmediato, saldría de esa y cuando lo hiciera, sacaría de una vez por todas a esa jodida Hyuga de la Torre, de la Aldea y de la faz de la tierra. - Tu nombre - pidió Gaara.

Se pateó mentalmente por lo que estaba a punto de hacer, pero no había de otra, no estaba de ánimos para pelear. Se inclinó ante el Kazekage y... - Kairo, Kazekage-sama - dijo sonriendo. Qué mierda estaba haciendo.

- No te había visto por aquí, ¿eres nuevo? - dijo, ahora con un tono un poco menos tosco.

- Entré hace 4 días, señor

- Ya veo, un gusto conocerte... Kairo

Dicho esto, el supuesto Kairo volvió a inclinarse, esperó a que Gaara reanudara su marcha y enseguida él continuó con lo suyo.

Al doblar otra esquina fuera de la vista de todos, decidió apresurarse y en cuestión de dos minutos se hallaba ya abriendo la puerta del dormitorio del peli-rrojo, pero, no estaba listo para lo que sus ojos verían, y es que cuando vió a Hinata desmayarse, no reparó en cómo iba ella vestida o más bien no-vestida.

La contempló un par de segundos, hasta que cayó en cuenta de que la estaba mirando y se había perdido un momento. "¿Qué mierda me sucede hoy?", se regañó mentalmente, tomó la mochila de ella, la cargó en brazos estilo princesa y comenzó a hacer señas de manos como pudo, no planeaba batallar más, teletransportación sería el modo de salir de allí.

Justo cuando terminó sus señas, la puerta de la habitación se abre, dejando ver a un Gaara muy molesto.

- ¡Sasuke!

El mencionado sólo pudo reír, sabiendo que había ganado, y sin más, desapareció llevándose a la chica.



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CONTINUARÁ...

Foto: Sasuke Uchiha

ELLA ES MÍA (GaaHina) [EDITANDO DESDE HOY 10 DE FEB, 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora