Agoraphobia ¦ Genink.

50.

Las manos de Ink eran bastantes suaves, así como las de Geno eran frías, solo fue un momento, pero fue hacia mucho que no tocaba manos que no fueran de sus hermanos.

Por fin estuvo de pie en el comedor teniendo a alguien más, solos los dos como había sido hace algunos meses.

Se sentó en el sofá, e Ink le acomodó la almohada, Geno no podía apartar la vista, como si estuviera alerta de cualquier cosa.

Aunque los nervios eran lo que más lo carcomia.

"No desconfies de mí, no te estoy grabando, todo lo que oiga de ti se quedará acá. Puedes confiar en mí" Geno se tomó el tiempo de respirar. "Muy bien, quiero que me cuentes como fue tu vida antes de que todo comenzara a cambiar, puedes tomarte todo el tiempo que quieras, no hay apuro."

Geno asintió. Y así hablar procedió.

"Antes... Mi vida era común, como cualquier persona, con problemas mínimos que vive cada monstruo..." Comenzó a decir con una voz insegura desviando la mirada. "Tengo a mis hermanos, que de alguna forma eran bastantes alejados, o por lo menos así lo eran. Yo tenía un amigo que siempre intentaba conquistarme hasta que un día, después de años lo había conseguido, realmente su presencia me hacía sentir bastante bien.

Tan era la emoción de ambos que nos fuimos a vivir juntos, hacer todos juntos, yo al principio lo aceptaba nada más... Pero nunca creí que esa rutina fuera cada día más especial... Solamente para mi."

Su voz cada vez estaba más quebrada, no duró mucho más, comenzó a llorar.

Ink le dio una suave palmada en su hombro.

" Puedes dejarlo hasta ahí. Los próximos días podemos seguir. No te presiones. "