59.

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Sentado en la cama yacía él con un frasco entre las manos.

En el pequeño mueble más de tres tabletas con más pastillas.

Únicas que le ayudaban a seguir con vida.

Nunca quiso contarle el problema a su hermano mayor, no tenía sentido, porque de verdad quería estar con su amor.

El suicidio no era una opción.

Se secó las lágrimas con sus manos, tirando lejos el médicamento, hace una hora su querido Ruru debió buscarlo.

Seguramente le mintió, y con otro chico juntarse "debió."

"No me quiere... Nunca lo hizo..."

Pero su raciocinio siempre se veía confundido cuando el cariño del azabache en sus labios se refugiaba.

¿Vale la pena sufrir días para ser recomenpensado con lo mejor de sus caricias?

Para Ink... Realmente la espera no le importaba.

Creía en su Ruru, creía que no decía mentiras.

Las pastillas solamente hacían amena la espera...

Agoraphobia ¦ Genink. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora