La Hija De Zeus (CANCELADA)

C A P I T U L O 11

Salí de la cabaña y veo a todos corriendo y gritando. Otros estaban corriendo directo a un lado, todos con armaduras y espadas.

De repente Percy llegó a mi lado, éste estaba todo sudado y agitado

Elisa: Perseo que pasa -dije y luego me di cuenta de como lo llamé, en eso sentí la sangre subir a mis mejillas.

Percy: unos cíclopes están atacando el campamento. -dijo también sonrojado.

Elisa: entonces, vamos -le dije, el iba a hablar pero yo ya estaba corriendo directo donde los cíclopes, me saqué mi collar y lo convertí en espada.

Llegué donde estaban los demás y vi a tres cíclopes atacando a algunos campistas.

Comencé a enojarme y sentí chispas en mis manos. Mire a éstas y sacaban algunos rayitos. En eso siento mis ojos cambiar de color a azúl eléctrico. Me acerqué a uno de los cíclopes y con mi espada le corte la pierna. Este se retorció del dolor, en eso aproveché y de mis manos, por la furia, saqué una descarga eléctrica. El cíclope se electrocutó. Ahora de mis manos salía fuego, algo que antes había dominado. Creé dos bolas de fuego en mis manos y las lancé directo al cíclope. Este se había echo polvo. Fui por el segundo cíclope. En éste lo maté más rápido gracias a los hijos de Hefesto, quienes lo incendiaron. Fui por el último, de sus pies comencé a subir hasta llegar a su hombro izquierdo, elevé mi espada preparada para clavárselo en el hombro, pero este fue más rápido, con su gigantesca mano, me empujó de su hombro. Sentía el como caía, cerré los ojos esperando el impacto, pero nunca lo sentí, en vez de eso, sentí como me ¿elevaba? ¿Estaba volando? Abrí los ojos y ¿estaba montando un ¿pegaso? Me tallé los ojos para saber si estaba soñando, pero...todo era real. Observe bien al pegaso y estera era color blanco, el muslo izquierdo del pegaso, en este se podía observar un rayo en con toques azules. El o ella giró su cabeza para verme, mi vista se fijó en los ojos de este, sus ojos eran color azul, pero estos brillaban a un azul eléctrico (multimedia)
Observe mi muñeca ya que ésta brillaba, le sonreí al pegaso y este asintió. Creo que tenemos la misma idea. Asentí al pegaso y éste se detuvo para estar frente al cíclope, comencé a sentir todo húmedo, como si ahora estuviera lloviendo, las puntas de mi cabello comenzaron a ponerse platinadas, mientras que de mis manos las alas del pegaso, salían pequeños rayos de electricidad. Alcé mi brazo derecho directo al cielo, y todo ocurrió rápidamente. Al alzar mi brazo, las alas del pegaso también se alzaron a dirección al cielo, y de repente salió de las nubes grises, un gran rayo que cayó justo donde el cíclope, y así este se convirtió en polvo. El pegaso comenzó a volar a dirección a donde estaban todos. Bajé del pegaso, cuando tocar el suelo. Lo miré y escuché su voz en mi mente.

Pegaso: veme en el lago en dos horas

Solamente asentí, sus ojos dejaron de brillar y ahora en de un azul claro. Le sonreí y este salió volando.

Percy: ¿estás bien? -dijo abrazándome -. Tus ojos son azul eléctrico y...ahora ¿azul claro?

Elisa: si y si, tenemos que decirle a Quirón -dije y fuimos a la casa grande y le explicamos todo a Quirón. Él nos entendió, me había dicho que mañana quería verme y dijo que fuéramos a cenar, ya que estábamos en la hora de cenar.
Cada quien fue a su mesa, pero en la mía estaba un chico rubio sentado y una chica pelinegra.

Elisa: amm...disculpen pero ésta es la mesa de los hijos de Zeus -dije seria. Ellos me vieron y hablaron

Xx: lo lamento pero yo soy Jason Grace, hijo de Júpiter -dijo

Xx: soy Thalia Grace, hermana mayor de éste tonto y teniente de artemisa

Elisa: así ustedes son mis hermanos mayores

Jason/Thalia: ¿perdona? -dijeron confundidos. De mis manos saqué un rayo y ellos me miraban impresionados-. ¿Hermana?

Elisa: la misma -dije y nos dimos un cálido abrazo-. Por sierto soy Elisa Thunderbold, su hermana menor -le dije. Nos sentamos a cenar. Luego de eso, me mostraron la cabaña de Zeus, vi mi recámara y era de azul oscuro y manchas negras. La puerta de la habitación era blanca con un rayo negro en el centro.
Salí de la cabaña dirigiéndome al lago, sé que iba tarde, pero se me había olvidado.
Llegué al lago, y vi al pegaso dormido al lado de un árbol.
No quería molestarlo, así que lo dejé dormir, iba a irme, pero escuche su voz.

Pegaso: llegaste

Elisa: lo siento, se me había olvidado

Pegaso: no te preocupes

Elisa: ¿para que me necesitabas?

Pegaso: tengo que contarte todo. Así que ponte cómoda. Cuando eras pequeña, Zeus me encontró herido, así que como buena persona, me cuidó, pasaron los días hasta que me recuperé, ese mismo día, me llevó al mismo lugar en donde me encontró. El me dijo que podía irme, pero no quería, así que camine adonde estaba Zeul. Él entendió que no me quería ir, así que me adoptó, pasaron dos semanas y el me dijo que mi dueña era una tal Elisa. Fue cuando estábamos pequeños, tu...una pequeña bebé y yo un bebé pegaso. Cuando te vi, supe que serías una gran persona, así que ese mismo día, Zeus me puso su signo, y poderes. Solamente te podía ver desde el cielo, porque sería raro ver un pegaso entre los humanos.

Elisa: ¿tienes nombre?

Pegaso: no -dijo triste

Elisa: ¿y si te pongo un nombre?

Pegaso: ¿lo harías? -dijo contento

Elisa: claro, eres mi pegaso -le sonreí-. Que tal Aarón

Pegaso: no

Elisa: Scott

Pegaso: no

Elisa: ¿Scotty?

Pegaso: menos

Elisa: ¡ya se! Relámpago

Pegaso: ¿Relámpago?...¡¡me encanta!! -lo abracé y el estaba oliendo mi cabello-. Tu cabello huele a ¿chocolate? No importa, Elisa tengo que irme, si me necesitas sólo di mi nombre en dirección a tu marca de rayo. Te deseo suerte si vas a encontrar a Trueno.

Elisa: ¿quién es Trueno?

Relámpago: es tu lobo blanco, nos vemos -dijo y salió volando a donde supongo, el Olimpo

Fui a mi cabaña rápidamente.
Me cambié por una piyama y dormí tranquilamente.