Capítulo 43

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- Necesito, que lleves estos papeles... Y los firmes- dijo George mientras me acompañaba hacia la mansión de los Andrey, el Tio Abuelo, me mandó una carta, solicitando me que viniera...
Estoy un poco nerviosa, no conozco a nadie, y estaré sola por dos semanas...
*suspiro*. Estoy a tan solo dos semanas de ser la esposa de Archie...
Terry y Susana, deben estar muy felices...
Hubiese querido saber algo de ellos, solamente saber si Terry aun piensa en mi....
¿Que habrá pasado con Adam?
*Flash Back*
Mientras estaba sentada en la banca del parque...
Saqué la carta, y la leí..

Querida ___(tn)
Estoy comenzado a creer, que la decisión de haber elegido a Susana, era parte de nuestro destino... Pero quiero burlarlo... Te espero esta noche en la mansión alejada de la ciudad... Las llaves están en el sobre...
No le digas a nadie.
Atentamente:
Terry.
*Fin Flash Back*
Por supuesto que no fui sola, no quería volver a vivir lo mismo que en el Colegio San Pablo.
Así que Albert me hizo compañía, y ambos atrapamos al impostor... Que no era otro, más que Adam...

– Señorita! Andrey– escuché la voz de George y sacudí mi cabeza, para apartar los pensamientos de ella..
– George, está seguro que el Abuelo, dijo que estaría sola?– mencioné mientras Caminábamos a la mansión.
– Así lo quizo... Supongo que es lo mejor antes de su boda –
No mencioné nada más, y llegamos a la mansión...
Era extensa, demasiado diria yo, tiene un gran campo, varios caballos y su granero... Mientras la casa es grande... Con varias habitaciones.
– Tantas habitaciones para una sola huésped? – exclamé mientras llegaba a la que sería mi habitación.

– Bien, iré a terminar de archivar en el salón... Si necesita algo, solo debe avisar– dijo saliendo
– Bien, gracias George – dije y cerró la puerta.
Me arrojé a la cama, y cerré mis ojos.
– ¿Cómo puede el tío Abuelo, consentirme después de lo que sucedió en el colegio San Pablo?–

– Eeh!! Sueltalo!!– escuché a alguien gritar en el campo, abrí las puertas que dirigen al balcón y me asomé a escuchar de donde Provenían los gritos.
– Que lo sueltes!! Primavera!– era  un muchacho, gritándole a uno de los caballos, que tenía en su boca su sombrero.
– Ehh! No lo trates tan mal–dije desde arriba, y él me miró.
– ¿___(tn)?– lo vi más detalladamente, era Tom.
– ¿¿Tom??– dije y entré a mi habitación, me cambié de ropa, para galopar, y bajé las grandes escaleras, para luego cruzar a la derecha y salir por la puerta, directo al campo...
Caminando entre este granero, salí y allí estaba Tom y el caballo blanco que aun no le devolvía su sombrero.
– ¿Cuanto tiempo ha pasado?– dijo mientras me sonreía y me dio un tierno abrazo.
– Supongo que lo suficiente, para estar muy emocionada – sonreí
– Estaba hablando con la Señorita Pony por cartas... Y está muy contenta que vayas a casarte...– dijo y su mirada se dirigió al suelo.
– ¿Que pasa?– me preocupé
– Es que, no te recordaba tan hermosa– dijo y me sonrojé
– Gracias Tom... –
– Bueno, parece que Primavera, no quería dejarme terminar el trabajo, sin antes verte– sonrió
Miré al hermoso caballo, y lo acaricié, poco a poco...
Recordé aquel caballo con el que Terry me quitó temor... Y las lágrimas comenzaban a nublar mi vista.
– ¿Pasa algo?– dijo Tom y al fin, Primavera le devolvió su sombrero... Aunque ya había comido la mitad de él.
– Creo que ella también te quiere– empezamos a reír.
– ¿Que te parece si montamos?–
Asenti y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba arriba de Primavera.
Mientras Tom, salió del establo, con un caballo café.
– Bien, vamos por el bosque..– sugirió y se adelantaron  mientras yo disfrutaba de la vista... Y me sentía bien, por primera vez en mucho tiempo...
El viento acariciaba mis mejillas, y me sentía libre...

Candy, Terry Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora