Capítulo 50: Siempre Fuiste tú

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A la mañana siguiente, Albert llevó a Anthony ha conocer la finca... donde le ayudó a cultivar algunas rosas, y un nido para pupé...
Mientras Candy, el pequeño Harry, Taylor y ___(tn), compraban los arreglos de mesa, para la boda de Albert y Taylor...
– Taylor!! Ese de rosas blancas!– gritó Candy al ver un florero decorado con perlas, y rosas blancas...
Narra ___(tn):
Mientras ellas se acercaban a esa tienda, yo decidí ir a la biblioteca...
– No te tardes... – dijo mi madre y sonreí, caminando hacia la derecha... Entré por un callejón y salí justo en frente de la biblioteca..

Pase el tiempo leyendo, un libro llamado el Diario de Ana Frank.. No sabia exactamente porque estaba aquí... Pero supongo que era algo del destino...
Se me hizo de noche... Mi madre no había venido a buscarme... Y mi estómago rujia de hambre...
– Gracias – dije saliendo de la biblioteca y el anciano me sonrió...
Dios mio, a esta hora no podía pasar por ese callejón... Y si camino hacia otra calle... No conozco por aquí...
Los nervios pasaban por mi cuerpo... No sabia que hacer... Pero me armé de valor... Y empecé a caminar hacia allá...
Cuando sentí un jalón de retroceso..
Alguien había tirado de mi brazo, yo tenía mis ojos cerrados, los abrí esperando lo peor, y levanté la vista para verlo mejor...

– ___(tn)?– me veía como si nunca se hubiese pasado el tiempo...
– Terry...– sonreí
– ¿Que intentabas hacer? ¿Pasar por aqui sola?– su mirada cambió a una de regaño.
– Claro que si! No conozco el lugar... Y quería regresar a casa–
– Hay mas caminos... Pecosa– dijo tranquilo  y caminamos hacia la derecha...
– Creí que estabas en Brodway– dije rompiendo el silencio.
– La obra terminó.. Y quería completar unos negocios...–
– O bueno...– tenía ganas de decirle lo que sentía... Abrazarlo y pedirle que nunca me dejara..

– Y que has echo?– preguntó
– Bueno, nada interesante..–
– Lo que venga de ti, siempre me ha interesado..– dijo y me quedé paralizada...
– ¿Estas bien?– preguntó al notarme quieta.
– Terry... Si yo te dijera...– estaba apunto de decirle lo que sentía.. Cuando vi un coche estacionarse frente a nosotros.

– Suban!, – dijo mi padre y me molesté mucho.
Obedecimos  y el resto del camino, Terry y yo no cruzamos palabras... Solo mi padre, le hablaba y él asentía...
Llegamos muy rápido a la mansión, y ambos bajamos...
– Bien... Nos vemos– dijo Terry y luego se fue...
Al llegar a casa, Taylor y Candy me veían muy molestas.
– ¿Sucede algo? – dije y Taylor asintió.
– Mañana vamos de regreso a Chicago, y Candy y yo hicimos todas las compras solas–
– Mamá, lo siento, no pensé que el libro me interesaría lo suficiente – dije bajando la mirada
– Ya Taylor... No te enojes con ella... – dijo Albert y ella se tranquilizó.
– Esta bien... Ve a arreglar tus maletas... Mañana a las 8:00 nos vamos.– dijo y asenti.
Albert me sonrió y yo le devolví la sonrisa... Mientras Anthony y los demás cenaban...

Subí a mi habitación, no podía creerlo, después de tanto tiempo, Terry no había cambiado su forma de mirarme... Su manera de estremecer mi cuerpo con tan solo una sonrisa...
Mientras empacaba mis maletas, sentía la mirada de alguien... Miré hacia la ventana, y allí estaba él...
– Si Albert se da cuenta, se enojara conmigo– le dije mientras cerraba mi maleta.
– Te irás de nuevo?–
– Esta vez  espero no regresar– dije decidida
– Sabes bien, que rogar no es lo mío –
– Entonces, a que haz venido?– dije intentando ocultar la emoción.
Narra Terry:

– Entonces, a que haz venido?– dijo y sentí como mi cuerpo se pegaba al suelo... Tenia que ser fuerte, decirle lo que siento..
– Insisto ___(tn), no soy de los que ruega–
– Y yo insisto, que entonces ¿A que haz venido?– dio media vuelta y observó mi rostro... Mientras yo me armaba de valor.
– A rogarte que te quedes conmigo... Para siempre– la tomé de la mano y me puse de rodillas ante ella.
– Terry... Yo...–
– Sé que no fui muy cortés la última vez que nos vimos... Pero No he podido olvidarte –
– Terry... Yo tampoco te he olvidado... Quise casarme con Archie pensando en ti y Susana juntos... Pero no era justo, mentirnos...–
– Desde el día que te vi en aquel barco... Supe que serías especial para mí–
– El destino se encargó de alejarnos... Y reunirnos a su tiempo–
Eliminé los pocos centímetros que nos alejaban, y tiernamente la besé...
No me importaba aquel hombre con el que la vi abrazarse, no me importaba si había prometido casarse con Archie...
Solo me importaba tenerla conmigo, despertar a su lado... Besarla y recordarle a cada instante que era la mujer de mi vida...
– Se los dije, – no separamos al escuchar la voz de Eleanor...
Miramos y estaban en la puerta, Albert, Anthony, Candy, Taylor y Eleanor.
–¿Que significa esto?– preguntó ___(tn)
– Aposté con Albert y Taylor que estarías aquí esta noche... Que no podrías resistirte a decirle lo que sientes– dijo Eleanor.
– Y yo dije que esperarías hasta la boda–
– Mamá, ¿acaso ustedes?–
Narradora:
Taylor sabia muy bien que a ___(tn), le apasionan los libros, y por eso decidió llevarla cerca de la librería, una vez allí Eleanor la vio entrar y fue a decirle a Terry que necesitaba un libro, para la siguiente obra, Sagrado Corazón..
Pero al llegar a la Librería, Terry no se atrevió a entrar al verla allí...
Decidió ir a caminar para apartarla de su mente, y al caer la noche, decidió ir por el libro, para no tener que dar explicaciones a Eleanor... Y terminó encontrándose con ella...

La familia de ___(tn), era muy feliz, ellos sabian los sentimientos de Terry hacia ella... Albert sabía que podía confiar en él... Que a pesar de todo... Siempre serían...
El uno para el otro...

Narra Terry:
Cometí el error de no luchar por ella... Y a pesar de todo, el destino se encargó de darnos una nueva oportunidad...

Al día siguiente ella debía partir con su familia...
Lamentablemente mi barco zarpa dos horas después..
Así que aquí estoy, con mi equipaje esperando al barco...
– Estas muy pensativo Terry– dijo mi madre
– Bueno, para ustedes las mujeres, pedirles matrimonio es un momento inolvidable verdad?– la mire esperando su respuesta
– Si, es el momento mas emotivo de nuestra vida–
El barco arribó, y ambos subimos...
Al llegar al puerto, me sorprendí al no ver a __(tn), ella me prometió estar aquí cuando mi barco arribara, subimos a un carruaje y llegamos a la Mansión Andrey...
Habían muchos paparazzis supongo que era por la boda de Albert.
Saludamos educados a cada uno de los invitados...
– Terry!!– gritó Anthony y rápidamente me acerqué a su mesa, Stear y Archie estaban allí...
– Buenas tardes...– dije y Archie me miró.
– Terry, me gustaría hablar contigo sobre algo importante– dijo y caminamos al jardín, donde todo estaba decorado y arreglado para la boda.
Annie, Candy y Patty eran las damas de honor...
Pero hacía falta Ella mi __(tn)
– Terry... Sé que nunca nos llevamos bien, y el amor de ___(tn) siempre fue nuestro mayor anhelo–
– Si..– dije confundido
– Estoy casado con Lilian... Y aunque no la amo, como a __(tn) no podría jamás herirla..–
– Archie, no entiendo a que viene todo esto...–
– Quiero que hagamos las pases...–
– Americano... Por mi esta bien...–dije extendiendo mi mano a la suya, nos dimos un ligero apretón, y luego la vi llegar....
Con aquel vestido color melón, estaba al lado de Candy, Patricia y Annie...
Las tres vestidas igual...

– ¿Albert, aceptas a Taylor como tu legítima esposa?

– Sí, acepto–

– Y tu Taylor... ¿Aceptas a Albert como tu legítimo esposo?–

– Acepto!–

La fiesta de Albert y Taylor, fue en el mismo jardín, un momento inolvidable para la familia Andrey, y aunque para la tía Abuela no fue de mucho agrado, tuvo que aceptar que la felicidad de Albert estaba primero...

Mi boda, fue un momento muy memorable para todos, ya que decidimos casarnos en el hogar de Pony, y fue hermoso ver como todos los niños amaban a ___(tn) y Candy...
Y así, todos obtuvimos nuestro final feliz, aunque debo decirles... Casarme con la niña rebelde del colegio san Pablo también trae un poco de consecuencias, ya que es poco un terca e independiente, pero disfruto cada momento a su lado...
La amo... Es la mujer de mi vida... Y finalmente puedo decirles...
Me Enamoré de la Pequeña Pecosa.

Candy, Terry Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora