❝Siempre te querré❞. -Levihan.

Capitulo 1. Siempre te querré.

Una mañana fría del primero de enero, la Líder de escuadrón; Hanji Zöe. Se alistaba para su primera expedición del año, estaba nerviosa, ansiosa, y sobre todo feliz. Cualquiera que la mirara en ese estado pensaría que estaba loca, y quizás si lo estaba. Pero loca de amor, ¿Porque? ¿La razón? Era sencilla y llevaba por nombre: Levi Ackerman. Estaba tirada en su cama mientras que daba media vuelta para quedar boca arriba, admirando el techo de su habitación. Y los recuerdos de la noche anterior, pasaban cual película por su mente.

Flasback.

—¡Hey! Cuatro ojos, espera—escucho a Levi gritar, mientras que ella caminaba por el pasillo del salón, ahora vació. En fracción de segundos, un enano se encontraba frente a ella, con lo que parecía ser, una bolsa ¿De regalo?, eso parecía—. Ten. —Dijo extendiendo la brillante bolsa para dejarla justo entre sus manos. Mientras que bajaba la mirada hacia el suelo. Y Hanji lo miraba totalmente atónito.

—¿Q-que... Que es esto?—pregunto la castaña en un hilo de voz, y los ojos tan grandes y brillosos como nunca en la vida, si bien se le hacia difícil ver a Levi y no poder demostrarle lo que realmente sentía, esta situaciónse le hacia un tanto incomoda, nunca pensó recibir un regalo de su parte, y mucho menos un dia como hoy. Si de echo, cuando repico año nuevo estuvo buscándole durante casi una hora y tuvo que rendirse al no verlo por ninguna parte.

—Un regalo. ¿No es obvio?—cuestiono alzando la mirada. Pero no tenia esa expresión fría de siempre, su mirada tenia algo nuevo... Algo que la castaña nunca había visto antes—. ¿Vas a quedarte parada ahí con cara deidiota? —manifestó con algo de molestia, aunque bueno, el siempre hablaba con molestia.

—G-gracias, Levi —abrazo el regalo contra su regazo, mientras que sonreía a la mar de contenta, para hacer contacto visual con el durante unos largos segundos. Nadie decía nada, una silencio incomodo tomo lugar en la habitación, mientras que ellos, parecían hablarse con la mirada—. Bueno, deboirme... Mañana... Tene.. Iré a dormir. Que tengas buena noche, Ackerman. Y gracias por el regalo. Lamento yo no haber tenido paranada ti. —Hizo pucheros, mientras que Levi parecía querer sonreír, sin embargo se contuvo.

La castaña comenzó a dar leves pasos para alejarse de su contrario, otra en una situación como la de suya, hubiera corrido a abrazarlo, y decirle lo mucho que lo quería, pero en su caso, eso no era posible, Levi era un tipo de persona difícil, odiaba toda demostración de afecto que pudieran darle, y Hanji aunque se le hiciera un tanto complicado y fuera todo lo contrario, solo le quedaba aceptarlo. No había llegado a la mitad del salón, cuando sintió una fuerte mano que la tomo ligeramente del codo. Deteniéndole sus movimientos. Esta se soltó del agarre en un instante para bajar la mirada y encontrarse con Levi sosteniendo una hermosa rosa en su mano. ¿Llevaba esa rosa antes? No la había visto.

—Tengo algo que decirte —la castaña lo miraba platónica, no sabia que decir o como reaccionar, y vaya que era difícil dejar a Hanji Zöe sin palabra alguna. Solo se limitaba a mirarlo, como a la espera de que confesara algo, pero ni ella misma sabia que confesión esperar—. Cuatro ojos, yo...—bajo la mirada hacia la flor que sostenía en sus manos, esta temblaba un poco, y era la primera vez que la de lentes podía admirarlo así, nervioso, frágil,ni cuando murieron Farlan e Isabel, se le pudo notar así. Siempre parecía no sentir nada, sin embargo ahora estaba ahí, temblando y sin saber que decir, como buscando las palabras adecuadas para poder decirle a la castaña—. Es que, simplemente no se por donde empezar. —Suspiro, alzando la mirada para encontrarse con unos grandes ojos marrones que lo miraban fijamente.

—Por el principio —dijo sonriendo. El echo de notarlo tan nervioso y tenso, le hacia llenarsede un poco de valor, así que tomo una gran bocanada de aire para hablar—. Veamos, tengo aquí en frente de mi al hombre mas fuerte de la humanidad, el que siempre tiene algo que decir, hasta cuando aun no debería. ¿Hay un motivo de fuerza mayor para no poder decir palabra? —el asintió, mirándola—. Ya... —puso la mano en su mentón como si estuviera pensando, chasqueo los dedos y dudo en loque iba a hacer pero sin embargo, se atrevió—. Puedes contarme loque sea, Levi. Estoy aquí, para ti, —con una sonrisa muy grande ensu cara, movió su mano lentamente, para así llevarla a la frente del azabache, movió con cuidado los mechones de pelo que caían encima de su frente, para después desplazarla hacia su mejilla,r osando suavemente la yemas de sus dedos. Quería darle seguridad, para que pudiera hablar. Expresarse y así de una vez aprovechaba para tocar ese rostro que tanto quería—. ¿Estas mas tranquilo?—pregunto, Levi tenia los ojos cerrados, y respiraba lentamente, parecía disfrutar de la caricia, y al ver la flor ya no temblaba,sonrió de nuevo, estaba mas tranquilo.