Hanji siendo devorada, un titán, no pude hacer nada, solo me quede mirando, ella era la única que tenia equipo, Erwin, Armin.... ¡¿Hanji esta muerta?!
—¡HANJI! ¡NO, POR FAVOR NO! —gritaba Levi, mientras que se revolvía en la cama, y la imagen de aquel cerdo comiéndose a su chica, se repetía una y otra vez, sentía la desesperación en carne viva, y como las lagrimas bajaban por sus mejillas sin poder detenerlas—. ¡CUATRO OJOS! —volvió a gritar, esta vez abriendo los ojos, parándose de golpe.
Estaba agitado, y sudando como un loco. Dio un vistazo rápido a la ventana a su derecha, era de noche, ¿Pero cuanto tiempo había pasado?, dio un respingo al sentir algo moverse a su lado, y al girar su vista pudo ver algo que parecía imposible, tenia a su chica dormida plácidamente a su lado, con su camiseta blanca puesta. Abrió tanto los ojos que parecía que fueran a salirse de órbita, estoy delirando, a Hanji se la comió un titán, pensó. Con mas miedo que ganas de vivir, estiro su mano para palparle el hombro a la mujer, y era ¿Real? Si, era real, ¿Entonces todo fue una pesadilla? No, no, yo vi como se la comió aquel cerdo, pero dispuesto a convencerse de que en verdad deliraba se lanzo encima de la espalda de la mujer, moviéndola de un lado a otro—. ¿ERES UN FANTASMA? —vociferaba mientras que continuaba agitando a la castaña como si fuera un juguete.
—¿Levi? ¿Que ocurre?—pregunto la susodicha aun adormilada, encontrándose con un enano en su espalda moviéndola bruscamente—. Suéltame Levi. ¿Que demonios te pasa? —pregunto alterada intentando levantarse, pero aun así no pudo, ese chico tenia bastante fuerza—. Mierda, para.
—¡Tú estas muerta!—no razonaba, no escuchaba, parecía estar traumado.
—¡Ya basta, maldito enano! —grito la de lentes, para sacar fuerzas de donde no tenia y tirarlo al suelo—. ¿Me puedes decir que te pasa? —pregunto incorporándose.
Levi la veía con tanta incredulidad, y entonces sin esperarlo se abalanzo sobre ella, abrazándola tan fuerte que parecía que fuera a romperla.
—Es-tas, viva, no has muerto. —Suspiraba entre lagrimas. Apretándola aun mas fuerte. Fue una pesadilla, estaba viva, su chica no había muerto, solo fue un mal sueño, sin saber por que le agradecía a dios, si, el no era el mas católico, pero algo como esto se merecía un agradecimiento.
—Claro que no morí, pero si ni siquiera he salido de aquí, ¿Como iba a morir? ¿De donde sacas esa locura? —cuestiono demasiado confundida, no entendía que pasaba, solo sabia que tenia a su chico abrazándola, llorando porque la creía ¿Muerta?
—Yo, tuve una pesadilla horrible, primero estabas en tu habitación, y comenzaste a recordar, yo... yo te confesaba todo lo que sentía por ti y luego, luego, entro un titán y tú eras la única con equipo fuiste a luchar contra el, y el, te comió, justo frente a mis ojos, y yo no podía hacer nada, dios Hanji, tuve tanto miedo, pensé que te había perdido.—Pudo por fin alzar la mirada, para encontrarse a la mujer con la boca abierta, claramente sorprendida.
—Enano, —acaricio su cara con cariño—. No me paso nada, estoy viva, sana, salva y mas loca que nunca, no me perderías ni porque quisieras, solo fue un mal sueño, tranquilo ¿si? —dijo dándole un corto beso en los labios.
—¿Entonces no fue un sueño? Digo que ¿De verdad si te dije lo que sentía? ¿Hace que tanto tiempo fue eso? —pregunto aguantando su cabeza, un agudo dolor hacia presente.
—Hace unas cuantas horas, me dijiste todo lo que sentías en el salón ¿recuerdas?—señalo la rosa y el regalo que reposaban en la silla al lado de la puerta—. Los recuerdos de tu sueño iban perfectos hasta que tu cabezita loca imagino que yo estaba siendo devorada. Eso si, nunca paso —dijo riendo—. Creo que bebiste mucho anoche, deliras.
—Ya basta, deja de reírte. Todo se vio tan real, te creía muerta, —suspiro para apartarse de la mujer y tomar asiento en la cama—. Mi cabeza va a estallar. —Froto sus cienes levemente.
—Tranquilo, ya paso. Te repito, estoy bien, no morí. Mejor deja de pensar en eso —se agacho entre sus piernas para tomarlo de las manos—. ¿Tienes algún analgésico?
—Ah, si, ahí en la gaveta. Están varias pastillas. —Señalo un pequeño gavetero marrón, al lado de la biblioteca.
La castaña asintió para levantarse, rebusco en el gavetero hasta que por fin encontró unas cuantas pastillas para el dolor, tomo una y se la entrego con un vaso de agua.
—Volvamos a la cama ¿Si? —propuso, mientras que el azabache daba el ultimo trago al agua.
—Si, —ambos se tumbaron en la cama, mirando al techo—. ¿Oi Hanji? —la llamo Levi, mientras que bajaba su mano lentamente para entrelazarla con la de ella.
—¿Ah? —volteo levemente para mirarlo a los ojos.
—Te quiero, cuatro ojos. —Dio un fuerte apretón en su mano. Para acercar un poco su cara y darle un casto beso en los labios.
—Yo también te quiero, enano. Intenta descansar. —se aproximo un poco mas hacia el chico, para colocar la cabeza en su pecho y abrazarlo con fuerza.
—Nunca me dejes, por favor. —Susurro tan pero tan bajo que parecía no querer que nadie lo escuchara, pero sin embargo la mujer lo escucho claramente. Sonriendo al instante.
—No te dejare, Levi. Te lo prometo. —Sentencio, sonriendo.
Y asegurándole aquello tan importante para el, ambos cerraron los ojos, para sumirse en el profundo sueño el cual le había sido interrumpido, por esa inesperada pesadilla.
Nota de la autora: Esperoy esta historia les este gustando, es la primera historia quepublico. Y la verdad tenia bastante inseguridad porque decía ¿y sia nadie le gusta? ¿y si solo me ignoran? :v. Pero bueno, supongo quees de a poco que iré logrando que se conozca, no es que me crea lamejor escritora (porque obvi no lo soy) pero creo que mis escritosvalen la pena leerlos :D, comenten y voten por favor, no sean malitosjeje. Ojala sea de su agrado este cap.
Besos y abrazos paraustedes <3.
ESTÁS LEYENDO
❝Siempre te querré❞. -Levihan.
RomanceHanji Zöe, capitana y exitosa científica. Una chica, totalmente alegre, aquella que si te permites conocer no la podrías olvidar aunque quisieras. Ella irradiaba vida por donde fuera que pasara. Levi Ackerman, el hombre mas fuerte de la humanidad...