Capítulo 4

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Al día siguiente, los señores Segura tenían una invitación del Seminario Guadalupano a una ceremonia de un sacerdote amigo de ellos, pero que no era conveniente que mujeres jóvenes fuéramos, así­ que solo fueron don Nicolas, Andrea, mi tía Laura y Emilio; los demás nos quedamos, claro que mi tía Laura seguía seria conmigo y no había momento de platicar con ella pues en la noche dormí­amos con Mari y Lourdes, en la misma recámara. Francisco Javier se fue a sus compromisos y la demás mujeres nos quedamos, habí­a fiesta de la iglesia del barrio, que esta como a dos cuadras de la casa, había gente que pasaba a la feria, y las mujeres que nos quedamos nos arreglamos yo me puse una falda blanca y un sweter de cuello de "ojal", cardado (como peludito) de la fábrica de los señores Segura, era rayado, en colores blanco y azul claro, (querí­a que Emilio me viera) y fuimos a comprar un helado, yo esperando que llegaran, con la esperanza de ver y platicar con Emilio, porque al día siguiente lunes regresábamos a Cd. Madero, en la mañana, como a las 8:00 a.m., así que yo quería platicar con Emilio; pasaron las horas y al fin llegaron del seminario, como a las 7:00 p.m. y entre la plática y comentarios de la familia no podíamos platicar Emilio y yo (sentía como si fuera intencional el que no pudiéramos tener un momento a solas); en un momento Emilio me dijo (quedito) que lo acompañara a la azotea para ver las luces de la feria que había en la iglesia en esos días, y posiblemente el "castillo" que quemaban por la noche; salimos a una terracita, había una escalera de "material" sobre una barda, se podía subir sin riesgo...subimos y nos recargamos en un pretil para ver la feria, las luces de los juegos mecánicos, la iglesia iluminada de moche, todo me parecí­a tan bonito que no reparaba que la familia se daba cuenta de nuestra ausencia, queríamos estar juntos aunque fuera por un rato y platicar sobre nuestro noviazgo, empezábamos a platicar y de pronto se oye una voz: era Lourdes, la había enviado Andrea y nos dice..."Emilio dice mi tía (Andrea) que se bajen que ya está la cena...nos esperó y....abajo".
Toda la familia comentaba lo del día y mi tía Laura dijo que nosotras tendríamos que acostarnos temprano porque al día siguiente nos tendríamos que levantar muy temprano , pues la salida de regreso a Tampico era a las 8:00 a.m., nos fuimos a acostar temprano y no hubo oportunidad de platicar con Emilio, me sentía muy nerviosa y quería platicar con él aunque fuera un poco, pero no podíamos hacer nada; al día siguiente nos despedimos de la familia muy temprano y Emilio nos llevó a la "Central Camionera"... (La terminal de Chopo... De los autobuses Flecha Roja), Emilio iba a llegar tarde a la Universidad, nos despedimos muy protocolariamente porque mi tía no nos quitaba los ojos de encima. Yo me sentía muy triste y preocupada porque mi tía estaba sería conmigo y sin querer se me salieron algunas lágrimas y mi tía me dijo: ¡ ya Güera !, deja de llorar, tú te lo buscaste no tienes porqué estar así. Como se pueden imaginar, todo el camino ( de 9 o 10 hs. ) fue muy pesado y triste...mi tía seria conmigo; llegamos y de buen humor me fue a llevar a casa, mis papás preguntaron cómo nos había ido, mi tía les dijo que bien...ya la Güera les platicará a detalle. Se fue mi tía y yo me quedé apenada, no sabía cómo comportarme..." Como el perrito que se comió el jabón "
Pasaron unos dos días y no le había dicho a nadie, pensé decírselo primero a mi mamá, antes de que mi tía le fuera a comentar algo, días después se presentó el momento...una tarde que estábamos platicando en la terracita de siempre, le dije : mamá te quiero comentar algo...que ya me hice novia de Emilio...un silencio...se puso muy seria...me volteó a ver y me dijo: ¡ POR ESO YO NO QUERÍA QUE FUERAS A MÉXICO ! ...no te da vergüenza !!??, en qué papel dejaste a tu tía Laura con esa familia, ya me imagino que le estuviste coqueteando a ese muchacho...y ya te había dicho que eso de tener el novio en otra ciudad no está bien y mira lo que fuiste a hacer; me puso como "chancla", no sabía que contestar, lo que le dijera no lo iba a aceptar, así que le dije que por favor no pensara eso de mi, que ella sabía cómo era yo; terminó la conversación y claro estuvo varios días sería conmigo, yo me sentía muy mal pues mi tía Laura seguía sería conmigo, ella todavía no sabía nada de esto...mi mamá me regañó y...con Emilio?...no sabía qué pasaría, no habíamos quedado en nada, no habíamos tenido tiempo ni oportunidad de platicar...cómo le íbamos a hacer sobre nuestro noviazgo?, entonces tomé una decisión y le escribí (como a los cuatro o cinco días de regresar de México) una carta corta, en donde le doy mi dirección para recibir sus carta y al final le pregunto : porque somos novios o no?

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