Capítulo 3

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Como casi siempre, mi papá tenía razón. Si me sentía muy incómoda con esos granos, pero yo tenía muchas ganas de conocer México  y le dije que no importaba que estuviera así, que sí quería ir a la peregrinación a la basílica de Guadalupe y que no me importaba lo de mi cabeza, que sí iba con mi tía; era un viaje de solo cuatro días.
LLegaríamos con una familia muy querida de mi tía, a donde llegaba ella cuando iba a México, pues los conocía desde que ella era niña, antes de que esos amigos se casaran en Tampico, era la familia formada por Don Nicolás Segura y la señora Doña Andrea Baca, tenían tres hijos varones ( el mayor Nicolás, después Francisco Javier y Emilio el menor) y una hija, María  (Mari), unos pocos meses mayor que yo. Los papás se habían conocido y casado en Tampico y ahí habían nacido los cuatro hermanos, pero se habían ido a vivir a México años atrás. La señora Andrea había nacido en un rancho del pueblo de San Ciro, S.L.P. y Don Nicolás en Matehuala, S.L.P., así es que había algunas semejanzas de los lugares comunes de la región en donde yo había nacido...Rayón, S.L.P.

Mi papá al final aceptó y nos fuimos a la peregrinación , con todas las recomendaciones sobre mi cuidado, salimos en tren, el viaje en tren duraba de doce a trece horas, llegamos a México  de mañana, tomamos un taxi y llegamos a casa de los señores Segura, fui muy bien recibida por la familia; la señora se ocupaba de todas las actividades de la casa, yo le ayudaba en lo que podía y Andrea (así le llamé desde que la conocí) encontró tiempo para llevarme a conocer algunos lugares como : el castillo de Chapultepec, el Zócalo, la catedral, el centro de la ciudad y el museo de cera.
En la casa yo me ponía a tejer, pues me había llevado mis agujas y mis estambres y Don Nicolás después de observarme tejiendo me puso de sobrenombre: "la aráñita". Pasaron los cuatro días y regresamos a Cd. Madero, yo iba muy contenta por todo lo que había conocido y por el bonito trato con la familia Segura, además me sentía emocionada, nunca había sentido esta sensación sobre alguien, como la empecé a sentir con el joven Emilio, que era un estudiante de dieciséis años; tenía espinillas  en la cara (propias de la edad), pecoso, alto y delgado (empezaba a estudiar la preparatoria), tres años mayor que yo, claro que él ni siquiera me dedicó una atención especial ni nada, como si fuera una visita más de las que tenían a menudo, yo solo tenía trece años de edad.

Al llegar de regreso a mi casa, mi papá me inscribió en una academia para estudiar secretaria y contador privado, además yo me inscribí en otra academia  para estudiar corte y confección, que alternaba con la de secretaria, así pasó esta etapa de mis estudios. Durante este tiempo seguía acompañando a mi tía Laura a donde ella me invitaba. Me ocupaba cada vez más de los trámites, compras, pagos y lo necesario de la casa y de mis papás, además de ayudar sustancialmente a mi mamá en nuestra casa, yo iba creciendo y empezaban a aparecer los primeros jóvenes pretendientes, claro que con padres como los míos había muy pocas oportunidades de trato y además yo no sentía ganas de alternar con ellos; solo lo hacía con los hermanos de mi amiga Hortencia  (Hor), amiga mía desde la primaria, que nos tratábamos como hermanos, pues habíamos crecido juntos y ellos vivían a tres cuadras de nuestra casa.
Mi tía Laura seguía yendo a México a sus trámites de demanda y cuando regresaba nos platicaba de la familia Segura y las cosas que pasaban por allá; se querían como familiares porque mi tía conoció a Andrea cuando fue novia de Don Nicolás, su noviazgo duró solo tres meses y se casaron, Andrea era prima segunda de la madrastra de mi papá...de mi abuelita  Pepa; aunque mi tía Laura era media hermana de mi papá, se querían como hermanos carnales, y en es entorno mi tía Laura tuvo tratos con Andrea (desde que mi tía era niña); quiero comentar que la relación de mi abuelita Pepa y Andrea era muy ocasional, solo cuando la familia Segura iba de México a Tampico ellas tenían oportunidad de visitarse , casi siempre Andrea llevaba a alguno de sus hijos acompañándola para visitar a su prima Pepa o a su tía Pola ( mamá de Pepa). Pasó el tiempo y cumplí quince años, mis papás me hicieron una comida, los invitados fueron todos familiares y solo algunas amigas  (las más cercanas), bailé un vals, mi chambelán fue mi abuelito Ladislao, yo sabía nada de baile y lo hice tomándolo con el brazo derecho por la cintura...como se toma a la mujer para bailar. De hecho fue una reunión familiar para no dejar pasar la fecha de mis quince años.

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