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13 de Marzo

Los gritos de todas las fans reunidas en el Auditorio Nacional resonaban por todos los rincones del establecimiento. Tenía los nervios de punta, a pesar de no ser mi primer concierto aún tenía esa sensación dentro de mi que me emocionaba a tal grado de convertirme en la persona más hiperactiva del mundo.

Después de esperar la hora, debíamos arrancar con el show. Caminé del camerino a detrás del escenario, todo mi equipo corría tras de mi arreglando los últimos detalles para que todo saliera perfecto como a mi me gustaba.

Subí a la plataforma por la que aparecería en el escenario, tenía dos micrófonos, uno inalámbrico que portaba en mi mano derecha y el otro estaba sujeto a mi camisa para cuando realizara los pasos que tenía planeados para esta noche.

—Aquí vamos —susurre para mi mismo mientras cerraba mis ojos.

Antes de comenzar cada presentación me mentalizaba para que todo saliera bien y no me comieran los ataques de nervios por salir y descargar toda la energía en el concierto.

—Soy el mejor.

Conforme la plataforma subía, los gritos se intensificaban y mi pecho latía al ritmo de estos, era tanta la ansiedad que podría jurar mi corazón estaba a punto de salir y hacerse presente. Desde donde estaba los gritos de los fans coreando mi nombre sin cesar me daban más confianza a mi mismo.

Y es ahí cuando aparezco frente a las miles de personas que han venido a verme, al mejor cantante Pop adolescente. Durante el concierto la energía no deja de fluir entre el público y yo, lo que al inicio eran unos nervios, ahora se ha convertido en una ansiedad por seguir bailando, gritando y cantando con el público. Llego a la última canción dejando escuchar los gritos de los más de 10,000 espectadores de esta noche, lo que me hace quedar satisfecho.

El sudor recorre parte de mi cuello mientras empapa mi camisa, mi cabello se ha alborotado con cada paso de baile y mi respiración está agitada por la emoción tan grande que mi cuerpo tiene encerrada en el.

Agradezco por su apoyo y bajo del escenario dando por finalizada mi presentación de esta noche.

Durante el camino mi equipo corre a darme toallas, agua fresca y me trae mi nuevo cambio de ropa pues el anterior esta empapado de sudor.

—Estuvo genial Jos.

—Te pedí que instalaras los trampolines —solté mientras tomaba agua.

—Están fuera del presupuesto —dijo serio— ¿Qué quieres que haga?

—Pues despide a alguien, descuentale de su sueldo o pide un préstamo, yo que sé Richard. Se supone que ese es tu trabajo.

Salí de la habitación dejando sólo a Richard, camine hacía el escenario mirando al público quien aún no salía del Auditorio, esta noche había sido un total éxito, era mas de lo que una vez pude imaginar.

Mi sueño era lograr que mi música fuera escuchada por muchas personas alrededor del mundo y que grandes empresas reconocieran mi talento, por que claramente, era el mejor entre toda aquella basura de intentos de artistas y siempre iría un pasó más adelante que ellos.

Y lo logré. Logré que una tarde Sony Music mandara un correo a mi mánager con la petición de firmar un contrato para ser la futura estrella pop adolescente. Acepté y ahora tenía que demostrar que era superior a los demás, lo cual sería pan comido para alguien con tanto talento y carisma como yo.

Entre a mi habitación que por cierto era la más cara hotel de la ciudad y me tiré a la cama. Había sido un concierto muy agotador, a veces ser famoso costaba demasiado. Pero gozaba de todos los privilegios que esto me daba, tenía acceso a TODO. Desde restaurantes lujosos, vacaciones a los mejores lugares del mundo, automóviles del año y lo mejor, chicas chicas y más chicas.

Estrella || Jos Canela ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora