Deuda De Sangre

Brim

—gracias por todo Brim—
Juvia se acercaba al demonio amable

—no hay de que pequeña, yo solo quiero tener paz pero en un mundo como este no creo que llegue a suceder—

Brim terminaba de armar un collar de dientes largos y puntiagudos se lo extendió a Juvia

—ten pequeña es un presente de mi raza te traerá buena suerte— el demonio sonrió

Gray se acercó tocando el hombro de Juvia —es hora de irnos recuerda que Salamander esta detrás de ti y tiene a muchos súbditos a su cargo aunque el te poseyó en primer lugar claro que con esa marca— señalo el brazo de Juvia — no lo podrá volver a hacer

Gray se acercó a su antiguo amigo

—gracias por todo Brim eres el único amigo que  me queda —

Brim abrazo a Gray con sus grandes y velludos brazos a Gray

—sabes que siempre puedes contar conmigo Gray—

Juvia observaba la escena en tan poco tiempo había conocido a este par de sujetos y ya los sentía parte de su familia y también se daba cuenta que Gray no era tan frío como aparentaba ella creía que era los típicos sujetos que nunca abrazaban a nadie, pero que decía si ya conocía ese lado tierno de Gray

Ambos salieron de la tienda subiendo al auto, Juvia agitaba su mano en señal de despedida a Brim

Gray encendió el auto poniéndolo en reversa y luego tomando el rumbo de la autopista

Brim vio el reloj ya era hora de cerrar y ya hacia 3 horas que ese par de nefilims se habían ido, sus amigos

Entro un último cliente Brim acomodaba unas últimas cosas

—tiene mucha suerte muchacho estaba a punto de cerrar —

El joven volteo a verlo con una gran sonrisa esbozada —por que viejo? Que acaso va a limar sus cuernos —

Brim vio al chico pasmado
—Salamander en persona que hace aquí  en persona —

—con que me conoces— Salamander reía

—claro, es obvio que un demonio reconozca al hijo bastardo de su rey—

Brim sacaba su celular cuidadosamente enviando un número a Gray

—Bastardo eh?— Salamander reía —claro que lo soy el príncipe bastardo el príncipe mestizo, como quieras decirme viejo también me puedes decir nefilim— al decir esto último Brim empezó a tomar su kidjal (un tipo de espada alargada
demoníaca)

—ah hablando de nefilims como esta Gray, si  sí se que lo conoces y también a como se llama Julia, Julieta oh si claro Juvia perdón no soy bueno con eso de los nombres 

—espera tu la poseíste creí que solo los demonios rak lo podían hacer—
Brim veía con despecrio a Salamander

—y así es como tu raza que tienen el don de brindar suerte y los rak pueden poseer a mundanos los nefilims como yo podemos obtener esas habilidades bebiendo la sangre de otras razas de demonios —

—que clase de monstruo eres—
Brim sacaba su kidjal

—no no, el único aquí que parece y es un monstruo eres tu, pero claro yo no tengo tiempo para luchar con un viejo como tu yo solo pase por aquí porque su rastro llega hasta aquí pero al parecer sigue a autopista van al punto verdad?—

Brim lo vio
—nunca los alcanzaras—

—oh claro que si—
Salamander veía collares colgados en los estantes de la tienda
—por que te fuiste de nuestra dimensión para vivir como un vil comerciante—

—lo que hace tu padre no esta bien —

Salamander tomaba un collar observándolo
—escuche que tu raza tiene la habilidad de la suerte pero siempre me pregunte como la obtenían o la daban—
el dejó el collar en la estantería del que lo tomó

—ése es un secreto de mi raza que Jamas obtendrás —
Brim veía al muchacho con desprecio

—oh es una lástima siempre quise tener una habilidad como esa pero no hay tiempo para eso que lástima pero ya encontrare otro como tu y sacaré ese secreto gota por gota de sangre —

Salamander salió de la tienda haciendo un ademán a sus súbditos unos 10 demonios lica grandes y fornidos con la habilidad de producir armas de las extremidades de sus cuerpos

Entraron y Brim los vio venir el sabía que ya no estaba hecho para luchar con tantos

Juvia volteaba a ver a Gray —hacia donde nos dirigimos?—
Una de las ventajas de la tienda de Brim es que  esta de paso para llegar a un punto
Juvia volteo a ver a Gray

—si lose ahora te explico un punto es un lugar donde la dimensión de los ángeles, demonios y  la nuestra se cruzan es como un portal hacia esa dimensión debemos encontrar un ángel que nos ayude porque no podremos solos contra Salamander —

—y falta mucho para llegar Gray—

—no de hecho es allí— Gray señaló una cascada

—pero solo es una cascada— Juvia volteaba a ver a Gray

—Juvia recuerdas al hechizo que recubría a Brim y que lo hacia ver normal es exactamente lo mismo sólo concentrate—
Gray tomaba su mano mientras que conducía

Juvia lo hizo y ahí estaba una especie de gran abertura en la cascada iluminada que se cerraba y abría durante  unos 30 segundos

—oye Juvia has visto mi celular—
Juvia negó con la cabeza
—Oh claro lo guarde porque no tiene pila lo puedes poner a cargar?—
Gray saco de su bolsillo un cargador con entrada para coche

Brim peleaba ferozmente contra los demonios lica, blandiendo rápido y fuertemente su kidjal el pensaba que no podría contra ellos pero solo quedaba uno, lo atravesó con su kidjal el demonio saco un alarido y sucumbió al piso su tienda estaba hecha un desastre

Escucho aplausos desde afuera por lo que salio lentamente y ahí estaba Salamander

—muy bien, eres todo un maestro lástima que no lo suficientemente bueno— al terminar la oración Salamander se hizo un gran y feroz dragón tan rojo como la sangre Brim vio al chico ahora hecho dragón como un nefilim había alcanzado el grado máximo de poder de un demonio soltó su kidjal mientras que el dragón soltó una llamarada tan grande como si hubiera sido del mismísimo sol, sólo quedo la figura hecha ceniza de un minotauro que el viento se lo llevo hacia las estrellas.