Capitulo 3: Los problemas ya vinieron

19 3 0
                                    

Después de todo la locura producida por sus amigos y ella, Ashely volvió a su casa con ropa nueva para que su madre no descubriera lo sucedido ya que olía bastante a cerveza. La chica abrió la puerta y vio a su madre en la cocina con una botella de vino, a Ashely le pareció normal que su madre tomará pero se le había corrido el rimel de los ojos, a lo mejor paso algo con alguno de sus diez novios. Ashely le iba a hablar pero la madre le corto la palabra

- Ashely, tengo que hablar contigo de algo muy serio y necesito que estés calmada -Dijo mientras que la chica la miraba con los ojos abiertos sabiendo que era algo malo- Te lo tengo que decir así de serio -Hizo una breve pausa para respirar bien- Tu abuela a muerto hace unos diez minutos-

Ashely se quedó en shock por lo sucedido, su corazón no latía y parecía que ella iba a morir. No podía hablar, noto que en sus ojos aparecían lágrimas que hacían un camino hacia sus pecas hasta llegar a la barbilla de ella.

- Y sinceramente ... -Suspiro la madre de la chica- Fue mi culpa ya que me quede dormida hoy y tenía que haberla llevado al médico -Se levanto para consolar a su hija- Lo siento mucho de verdad-

- ¡ No lo sientes ! ¡ Eres un puto montruo que sólo piensa en dormir, comer y follar ! -Gritaba a su madre enfadada y con lágrimas en los ojos que caían al suelo- ¡ Te odio ! ¡ Te odio ! -Repitió- ¡ Te tendrías que haber muerto tu en vez de ella ! -Corrió hacia su cuarto tirando cuadros que estaban colgados en los pasillos- ¡ PUTA ! -Grito más fuerte y cerró la puerta de un portazo-

Se tiro en la cama, solo pensaba en los momentos bonitos que había pasado con su abuela. Su abuela era la única de la familia que no la veía raro, la respetaba y la aconsejaba. Se podría decir que su abuela la salvo del suicidio hace más de un año. La chica apretó fuerte su almohada y puso su cara encima de ella. En esos momentos quería morir, era impresionante que hace unos cuantos minutos era feliz y sin preocupaciones. De un momento para otro todo puede dar un giro inesperado. Ashely oyó como su madre se iba, le daba igual si la atropellaran. Seguramente fue a la casa de alguno de sus parejas para que le consuele con sexo. La madre de Ashely hablaba con desconocidos de internet para quedar a follar en sus casas o en la casa de la chica

-Todo es por culpa de mi madre, todo siempre es culpa suya -Susurro Ashely mientras levantaba la cabeza de la almohada observando que se le había corrido a ella el rimel- Siempre la odiare ¡ La odio ! -Dio un puñetazo a la pared, unos libros se cayeron de una pequeña estantería que tenía encima de la cama. Cayeron en la cabeza de Ashely haciendo que se cayera y se diera un golpe en el cuello-

Se levanto y miro por la ventana para asegurar que su madre se había ido, miro de reojo al jardín y vio al gato de antes que empezó a maullar como si su vida fuera en ello. La chica enfada le tiro uno de los libros al gato provocando que diera un salto y se diera de nuevo en la pata. Fue al cuarto de baño con la cabeza baja y los ánimos por el suelo, entro y cerró la puerta nuevamente de otro portazo. Se vio en el espejo, tenía el cincuenta por ciento del maquillaje en la cara, y el otro por ciento estaba en la almohada. Con una toalla  y un poco de agua intento quitarse el maquillaje, hasta que se dio cuenta que duraba más de veinti cuatro horas. Tiró la toalla al suelo mientras la pateaba, con un gesto rápido abrió una estantería blanca donde cogió unas tijeras y se las puso en la garganta. Apretó fuerte la mano donde estaban las tijeras, lentamente las bajo de su cuello y las puso en sus muñecas. Rápido se hizo un corte, después otro y otro hasta llegar al punto donde tenía más de diez cortes profundos que no paraban de sangrar, miro la bañera atentamente. Se limpio las lagrimas, y se sentó en el váter. Apretando un botón salió agua de la bañera, el agua estaba perfecta. La chica se quito la ropa lentamente, la ensuciaba de sangre ya que tocaban sus muñecas algunas veces. Se metió y se sentó en la bañera, vio como el color del agua se volvía rojo por la sangre que brotaba de sus cortes, suspiro y metió la mitad de la cara en el agua. Cerró los ojos y se dejó dormir.
 
                                                                              ● ● ●

La chica despertó de golpe al notar que le entro agua por la nariz y que estaba sumergida en el agua, respiro fuertemente por que se quedaba sin oxígeno y se puso la mano en el pecho. Vio como todo el agua de la bañera había cogido un color rojizo y las cicatrices seguían derramando un poco de sangre pero no tanta como antes de que se durmiera. Se levanto cogiendo una toalla negra, sabia que si cogía una toalla blanca se iba a notar mucho la sangre. Se la puso de modo que no se cayera y nuevamente abrió el cajón y  cogio unas vendas y se las puso alrededor de las muñecas ensangrentadas. Había sido un duro día para ella, se puso el pijama rápidamente y se acostó a dormir todo lo que quedaba de día



Escapando de la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora