Al otro lado del muro

Capítulo 15

No podía creerlo, ella estaba aqui, viva, sana, ¿Todo el tiempo estuvo aquí escondida?.

«¿Por qué?» Era la única pregunta que rondaba por mi cabeza.

Por un momento olvide que estaba apunto de ser descubierta.

No tenía alguna excusa que me justificara de estar aquí.

-Sea quien sea salga si sabe lo que le conviene- Dijo Mónica seria, avanzando.

Lo único que pude hacer fue retroceder y pegarme a la pared, como si está pudiera desaparecerme.

Mónica estaba cada vez más cerca pude darme cuenta que ella trataba de ver quién podía estar escondido.

-Si no sale atengace a las consecuencias- Dijo molesta.

Puse una mano en mi boca, para que no oyera mi respiración.

Mónica puso una mano en su cinturón y de ahí saco una... ¿¡Pistola?!

Apunto hacia donde estaba, pero lo que más me sorprendió es que su mano no le temblaba, estoy segura que podía disparar sin dudar.

«¿Quien es ella? Esa no es Monica»

No sería capaz de dispararme ¿O si?.

«Ya ni si quieras sabes quién es Mónica»

Mónica ya estaba en la puerta, solo bastaba un empujón para que me viera.

«Estoy acabada»

-Monica ¿Que haces?- Dijo un chico corriendo hacia ella.

El chico era alto, su cabello era corto y con rulos, su piel era blanca, sus ojos eran color esmeralda y tenia algunos tatuajes en el brazo izquierdo.

Mónica que hizo un gesto para que se callada y luego señaló dónde estaba.

El se asomó y cuando me vio abrió sus ojos por la sorpresa, lo único que hice fue hacerme señas para qué no dijera nada.

El se quedo así un momento y luego salió.

«Date por muerta Cass»

-Monica ahí no hay nada, por qué no mejor en vez de estar jugando a los espías, bajas y me ayudas, abajo hay una masacre- Dijo el chico volteando a Mónica.

Ella negó y quiso voltear pero el se lo impidió.

-Que no ahí hay alguien, yo lo oi, seguro es uno de los malditos espías de- Se quedó callada cuando vio la expresión del chico.

El chico me vio y luego regresó su mirada a Mónica.

-Ahi no hay nadie, puedes estar tranquila- Dijo enojado.

-Yyo no quise, ya sabes, no era mi intención- Dijo y por primera vez la ví nerviosa.

-No importa eso, lo que importa ahora es sacarte de aqui- Dijo serio.

-¿Que? ¿Por qué?- Dijo confundida.

El paso una mano por su cabello y negó.

-Si que estabas metida en tus cosas- Dijo molesto.

-¿Qué sucede?- Dijo sería.

-Alguien nos traicionó, nos quiso encerrar y luego mando a los carroñeros a matarnos- Me miró por un instante.

-Imposible, este lugar no lo conoce nadie, más que nosotros y... Mierda- Se paso una mano por el cabello.

-Exacto, esa perra nos traicionó- La miró molesto.