Dos caras

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Han pasado varios meses desde aquel trágico accidente donde la familia Midoriya había perdido a un integrante en un incendio. Nunca se encontró al criminal. Para el joven Midoriya era estar muerto en vida, no tenia familia y aunque todavía tenia a su padre, no tenia información de donde podría estar o si seguía todavía vivo.

Por estos meses la voz dentro de la cabeza de Izuku se habia quedado callada, como si se quedara en silencio observando el dolor del aquel chico.

- Realmente te gusta verme deprimido...- decía Midoriya mientras se miraba a un espejo, observaba su piel pálida donde sus pecas resaltaban mas en su demacrada cara, sus hermosos ojos verdes se veían oscuros y profundos como una marea turbia, ya no tenían esa luz de vida que se reflejan en todas las personas, ahora parecen de tonos mate y su cabello rebelde había ganado un color oscuro y triste para pasearse por su rostro casi ocultando sus enormes ojos. Suavemente desliza sus dedos por sus mejillas viendo lo mal que estaba su cuerpo después de su trauma. Por su mente pasaba el recuerdo de cuando estaba en el túnel para llegar a su casa, desde ese día había cambiado todo su mundo y si no fuera por ese estúpido día su madre seguiría viva.

Mostró un gran coraje y odio a su reflejo, tanto que tomo unas tijeras del botiquín del baño, la elevó en dirección a su pecho para así apuñalarse y terminar con mi miserable vida. Sin embargo no pudo, aquella voz había despertado y controlado su brazo antes de recibir la filada herramienta dentro de su cuerpo. 

-¿Piensas qué te dejaré ir tan rápido?

-¡Solo quiero morir! 

-Seré piadoso contigo, chico. Te contare algo muy importante...

La voz que estaba dentro de él comenzó a platicarle el día del incendio, como había hecho todo eso sin necesidad de utilizar herramientas, solo el cuerpo que estaba ocupando. Izuku no podía creerlo que su mismo cuerpo había sido el causante del incendio ya que él no tenia ninguna habilidad especial, era un simple humano.

-¡No te creo!

-Tendrás que hacerlo para que ambos matemos de un vez a All Migth...

La vista del muchacho se posó en la herida ya cicatrizada y marcada con esas despiadadas palabras y deseo de la voz de su cabeza.  Se rindió ante la posibilidad de quitarse la vida, ya no tenia ningún deseo y cuando rondaba en su mente la idea de ingresar en la universidad de sus sueños escucho poco a la voz reírse por lo bajo.

-¿Con qué querías convertirte en un héroe?

-Es un sueño que no podré jamas tener...

Miró el calendario de su nueva habitación y era el día donde era la prueba práctica. Soltó un largo suspiro pero de pronto sus piernas comenzaron a moverse.

-¿Ahora que estas haciendo?- Nuevamente el cuerpo del muchacho se posa en el reflejo de su espejo de baño para después cambiar su expresión vacía a mostrar una suave sonrisa.

-Tenemos que prepararnos para tu examen, muchacho. Yo me encargaré de todo, solo observa como cumplo tu sueño- Con estos meses transcurridos el ente dentro del cuerpo del joven chico había tomado control por completo de su mente, haciéndole una nueva personalidad, el comportamiento del villano estaba a flote en un nuevo cuerpo. Izuku ya no tenía control, se sentía como si estuviera en una sala de cine y la pantalla pasaba una película de su vida diaria sin poder hacer nada mas que observar.

El nuevo chico se metió a duchar, se arreglo y se colocó su uniforme para después tomar su maleta y salir de su frío hogar. Caminaba por la calle muy normal mientras tarareaba una canción. Se veía enérgico, como un simple chico adolescente. Al llegar a la universidad y tomar su examen, se quedó observando la majestuosa entrada.

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