Capitulo 29

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-Amo su inocencia.-Canto Marijo

-17 años.-Le siguió Paulina

-Amo sus errores-

-17 años-

-Ya enserio, díganme.-Se quejo la de cabello blanco

-.Suspira.-Si, hacerlos gozar...piénsenlo, somos mujeres, cualquier hombre con solo besarle el cuello o darle caricias cae rendido.-Dijo Marijo riendo

-QUE!?.-Gritó la ojiazul

-Ay vamos Celeste, no me digas que no haz hecho nada con Alan.-Dice Paulina

-.Se sonroja.-Pues si pero...no se

-Vamooos.-Suplica la morocha

-No se vale, la única que hará...eso, soy yo-

-Pues si, ni modo de que llegue con Pedro, el tampoco sabe nada-

-Y ni modo de que llegue con Alonso, Jos, Juanpa o Bryan-

-No se..-

-La única que tiene pareja aquí, eres tú.-Dice Paulina

-Está bien.-Accedió resignada.-Cuando?

-Está noche.-Contestó Marijo pervertida

-Está noche?!-

-Mientras más pronto mejor.-Comentó Paulina

-Solo dale caricias, no necesariamente acostarte con él-

-Está bien....ya voy.-Sale

Celeste salió de la habitación y se dirigió a la de Alan, estaba muy nerviosa, no porque tuviera miedo, ya lo había hecho antes con Alan. Pero temía que no le dijeran nada y todo fuera en vano, ella no era así de aventada, no le gustaba parecer una desesperada o una cualquiera, si, era su novio pero ella no era así.
Llego a la habitación y dio leves golpes, se estaba preparando mentalmente para lo que iba a hacer, unos segundos después ya tenía a Alan frente a ella con una sonrisa

-Amor? Qué haces aquí? Necesitas algo?-

-Yo...b..bueno..es que...-Tartamudea

-.Rie.-Que pasa? Por qué estás tan nerviosa?

-......-

-Pensé que estabas enojada por lo de hace rato.-Comenta confundido

-....-

-Celeste?-

Celeste se abalanzó contra Alan, lo tomo de la camisa, lo acercó a él y lo beso, Alan se sorprendió un poco pero luego le siguió. El beso era lento pero cada vez se volvía más desesperado.
Alan la tenía agarrada de la cintura y daba pequeños círculos con su pulgar.
Celeste se separó de él y sonrío maliciosamente, cerró la puerta con seguro y supo que ahí ya no iba a haber vuelta atrás, estaba lista para empezar con su juego.

-Amor? Por qué cierras la puerta?.-Cuestiona con confusión

-Ya veras-

Celeste lo volvió a tomar del cuello y lo siguió besando, Alan nuevamente la tomo de la cintura, ella fue dejando pequeños besos en su cuello, mientras Alan ya tenía la respiración agitada. Celeste volvió a sus labios mientras le desabrochaba la camisa lentamente y daba pequeños círculos en su abdomen con los dedos.
Alan se empezó a desesperar, sabía lo que estaba a punto de pasar y le quitó la blusa, se separaron y se miraron a los ojos, ambos tenían ya la respiración agitada, Celeste se acercó lentamente a su cuello y nuevamente empezó a dar pequeños besos por el cuello de Alan hasta llegar a su abdomen, mientras él trataba de no enloquecer.

Lo que creíamos perdido (Alonso villalpando y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora