Capitulo 50

341 29 14
                                    

-Que tal Juanpa! Hace tanto que no te veía hermano, lastima que nos tuviéramos que ver por una situación así.-Dijo el morocho un tanto apenado

-Lo se, pero que bueno verte.-Sonrío a medias

-Igualmente-

-Chicos, él es Abraham Mateo, es un amigo que nos ayudará a buscar a mi princesa.-Presentó el ojiazul

-Hola Abraham.-Saludaron todos

-Un gusto conocerlos.-Saludo el morocho

-Y bien, con que empezaremos?.-Pregunto Juanpa con nervios

-Bueno, tienen alguna sospecha de quién podría ser el secuestrador?-

-Mi hermano. Mario, Mario Bautista.-Dijo la pelirroja con pena

-Okey, y este chico se ha contactado con ustedes por medio de mensaje o llamadas?.-Dudo

-Si, se ha comunicado conmigo por medio de mensaje el mismo día que secuestró a __.-Hablo Itzel nuevamente

-Se comunicó contigo por medio de tu celular?.-La miró

La pelirroja asintió.

-Me permitirías tu celular un momento?.-Pidió

La pelirroja asintió nuevamente y le entregó aquel aparato.

-Crees que puedas hacer algo con solo el mensaje?.-Cuestionó Juanpa

-Aunque no lo creas, si el chico no ha desactivado el celular, podemos saber su ubicación actual por medio del mensaje enviado por su teléfono.-Explicó

-Haz todo lo posible Abraham.-Pidió

Abraham asintió, conectó el celular a su computadora avanzada y comenzó a buscar información.

Abraham asintió, conectó el celular a su computadora avanzada y comenzó a buscar información

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegamos a la cabaña después de unos minutos. Detuvo el auto, bajo de este, se dirigió a mí y me ayudó a bajar con cuidado, al ver mi cara de incomodidad prefirió cargarme, nos adentramos a la cabaña.

Subimos a la habitación, me recostó en la cama y salió de la recámara, minutos después regresó con un botiquín.

-Te duele aquí?.-Toco mi rodilla

Negué con nerviosismo, tenía miedo de que se aprovechará de mi estado e intentará algo más.

-Tranquila, no te haré nada, sólo quiero curarte.-Suspiro.-Y aquí?

Lo que creíamos perdido (Alonso villalpando y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora