Constantemente estoy pensando en morir. No porque sea una depresiva ni suicida que mi vida no vale nada, nadie me quiere o sosas como esas. Es solo que la vida se me hace tan monótona e insípida
Si quieres entender mi punto de vista pongámonos en modo reflexivo
Centrémonos en los finales felices de los cuentos de hadas.
Los protagonistas sufren infinidad de cosas para por fin tener su final feliz pero, esto es un engaño, ya que la vida no termina ahí, por ende ese no es el final. La vida sigue y seguirá hasta que mueran y las personas que los rodean se pongan muy tristes y también mueran. En resumen, los finales felices no existen. Todos son malos, la diferencia es que algunos llegan más rápido que otros.
En la vida van a haber miles de caídas de las cuales te levantaras con mas fuerza para continuar, miles de problemas pequeños y grandes en los que te las tendrás que ingeniar para superarlos, miles de personas de las cuales te encariñaras y amarás... Pero dime, ¿las caídas no duelen?, ¿te gusta o se te hace fácil enfrentar los problemas?, ¿no te ahogaras en un mar de lágrimas cuando esas personas se vayan?
¿No seria más fácil simplemente irte desde temprano y evitarte tantos dilemas? Tarde o temprano vamos a terminar muriendo igual. La diferencia es que antes no disfrutaras tanto de la vida pero después la habrás sufrido demasiado y terminarás solo o incapaz de hacer algo por tu cuenta.
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—Al fin y al cabo, ¿para que vivimos?
