Capitulo 08 - Rompedor de promesas.

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ZykxDragon

Dedicado a ti, por la paciencia y el apoyo que me otorgaste desde el inicio de mi proyecto.
Pd: No quise ilusionarte en tu cumpleaños, espero valga la pena.

Ysa

Primer día de clases...

Muchas mamás se emocionan al respecto pero ¿Yo? Yo estoy aterrada. Mi hijo ha sido mío durante 6 años, seis largos años y nunca lo he dejado con ninguna persona extraña, cabe destacar que Mike está eufórico y nada asustado de un nuevo comienzo. El día de ayer fue un poco pesado, luego de que Mike terminara su prueba y nos pusiéramos de acuerdo con su entrada a la escuela, pasamos el día comprando materiales (De la tarjeta de Isaac Rochester) quién, junto con Mike, se las arreglaron para no aburrirse juntos mientras yo me frustraba a más no poder.

En cambio, hoy por la mañana ambos estábamos frenéticos, yo por mi parte quería que todo fuese perfecto y Mike... Mike quería ir a la escuela una hora antes. Así que ésta ajetreada mañana, las risas y los chillidos en el costoso apartamento no faltaron ni un poco. Faltaba muy poco para la hora de salir, y yo no dejaba de preguntarme si faltaba algo.

- ¿Llevas tus lápices?- Pregunté.

-Si- murmuró Mike, frente al espejo.

-¿Y la merienda?

-También, mamá- Mi hijo me rodó los ojos, yo estaba al borde del colapso.

-¿Y...?- Fui interrumpida.

-Tranquila, mamá- Dijo, tomándome de las mejillas- Preparaste todo desde anoche, voy a estar bien.

-¿Estás seguro, cariño?- Dije acariciando su cabello.

-Sí, mami- Besó mi mejilla.

-Gracias, Michael- La fría voz retumbo en el salón- Si no la callabas tú, lo haría yo.

Mi hijo soltó una risita, y tomó sus cosas. Isaac por su parte miró su reloj y llamó a Abraham para que preparase el auto. No pude evitar darle un repaso, mientras que yo estaba desaliñada, el vestía un traje de tres piezas gris plomo, con una camisa blanca. Se veía exquisito y yo no pude evitar pensar en lo bien que se sintió probar sus labios hace unos días y en cuanto extrañaba su toque, no podía negar que una vez que probabas a un Rochester, nunca querrías parar. Saliendo de mi imaginación, todos salimos en silencio del pent-house y abordamos el ascensor, cada uno inmerso en su mundo.

Al llegar abajo, me percaté de que dos coches nos esperaban y por fin entendí que Isaac no nos acompañaría pero es que le hombre parecía que vivía para trabajar, un poco frustrada me acerqué al auto donde Abraham me esperaba y esperé a Mike para entrar. Al voltear, el pequeño se hallaba mirando fijamente a Isaac y parecía decirle algunas cosas en voz baja, en cuanto al adulto, sólo podía verlo fruncir el ceño mientras escuchaba al chico atentamente. Cuando mi pequeño terminó con paso decidido al auto y abordó sin dedicarnos ni una mirada.

Contrariada y a la vez muy divertida, entré junto con él. Abraham intercambió un par de palabras con Isaac para luego unirse a nosotros e incorporarse a la calle, voltee para preguntarle a Mike qué pasaba, pero el chico nos dejó atónitos con su comentario.

- Isaac es un rompedor de promesas- Se oía molesto y acto seguido, volteo a observar por la ventana.

Miré a Abraham por el espejo retrovisor y este se encogió de hombros, resoplando divertido. Sin embargo yo estaba muriendo de curiosidad ¿Qué le había prometido Isaac Rochester a Mike para que estuviese tan furioso? Traté de hallar una respuesta en mi mente pero ninguna cosa parecía encajar. En nada llegamos a la escuela y Michael parecía tener los ánimos renovados, bajó de un salto y nos esperó emocionado a un lado de la acera.

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