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Donghyuck llegó acompañado de Mark a su casa, después del colegio.

Ambos entraron y allí se encontraba la familia del menor, su hermano y sus padres, Minhyung los saludó como debía y acompañó a Donghyuck hasta su cuarto, en donde esperarían hasta que el almuerzo esté listo.

Conversaban sobre pelotudeces, cosas que habían pasado en el transcurso del día, anécdotas graciosos y así, hasta que llegaron al tema que Donghyuck había estado queriendo tocar desde hacía días.

Y que Mark había estado evitando porque no quería admitir ningún sentimiento hacia su mejor amigo, por respeto a su amistad y para no llevar a confusiones.

— Mark quiero decirte algo.

El mayor le prestó atención.

— Me gus..— la voz de la mamá de Donghyuck los interrumpió.

Donghyuck empezó a putear a todos en arameo por interrumpir todo cuando estaba por dejar salir lo que sentía, uy re raro sonaba.

— Chicos, ya está el almuerzo, lavense las manos y sientense en la mesa.

La doña cerró la puerta y se fue.

Donghyuck suspiró porque tenían que hacerle caso porque sino los iba a cagar a palos si no bajaban a morfar.

— Bue, después te digo, ya fue.

Y Mark se quedó tipo en signos de interrogación porque es re bruto y no captó nada.

Porque Mark es hombre y los pibes no captan las indirectas como las mujeres, que onda se dan re cuenta cuando alguien les tiene ganas, no, Mark era lentito en esas cosas.

Almorzaron alta comida, la vieja de Donghyuck se mandó alto guiso, riquísimo, para chuparse los dedos, aunque la verdad a todos nos chupa un huevo que comieron, ¿O no?

Se sentaron en el pasto, en el fondo de la casa del menor después de haber estado jugando al volleyball.

— Mark, me gusta alguien.

Mark dejó de boludear y le dió bola.

— ¿Ah sí?

— Sí, pero seguro no me da bola.

— ¿Es Jeno verdad? — Mark preguntó.

— ¿Qué? Ay no. Sólo los boludos se meten con ese. Bue, no es que Nana y Juancito sean tontos pero sí lo son.

— Bue ¿Y entonces?

Sí, porque Mark la sabía disimular, sabía disimular que tenía mansas ganas de romperle la cara a quién le hubiese robado el corazoncito a su mejor amigo, ah, re agresivo se pone cuando se trata de Donghyuck.

— Pero si le digo y me manda a la mierda me muero.

— No seas tan vueltero Donghyuck, decime quién es y si no te da bola le rompo la cara, simple.

— Te doy pistitas, ¿Querés? — Mark rodó sus ojos.

— Ay, re 2013 eso, ya no somos unos nenes. Además ¿Por qué me das pistas? Si sabes que no le voy a decir a nadie, no soy un botón como Chenle.

Donghyuck soltó una risa.

— Me cae muy bien. Eso, adivina, fin.

Mark le pegó un coscacho en la nuca al moreno por tarado, si, estaba re agresivo esa tarde.

— Y obviamente que te va a caer bien, si te gusta, mamerto.

— Lo conozco hace una banda, y nunca pensé que me iba a gustar porque lo sentía como un hermano y es la primera vez que me preocupo tanto en sí me corresponde o no, si hubiese sido otra persona me chupaba un huevo, pero en serio me importa lo que él piense de mi, porque lo quiero de verdad.

Ah bue, si Mark antes estaba celoso ahora se sentía para la bosta porque Donghyuck iba en serio con ese pibe y Mark era re tonto que no se daba cuenta de nada.

— De verdad te gusta ese mogolico. — soltó un suspiro frustrado. — Y mirá, si no te da bola entonces no sabe lo que se pierde, y no lo digo solamente porque soy tu mejor amigo y te quiero muchísimo, sino porque en serio sos perfecto, así que no creo que te tengas que sentir tan inseguro por eso, vos deciselo y listo, que se pudra. — Y Mark otra vez estaba aconsejando al menor, como siempre hacia cuando este estaba mal, subiendo su ánimo, alentandolo.

— Bueno, que se pudra. — Lee Donghyuck tomó aire. — Mark Lee, me gustas.

Las manos le sudaban y el corazón le latía re loco, Mark se estaba poniendo colorado porque lo había dicho tan serio que en serio no parecía joda.

— ¿Qué?

Donghyuck respiró para volver a repetirlo.

— No, no, pará, sí te escuché pero ¿Sos joda? — Mark no estaba preparado para eso.

— No es joda, si no ya me hubiese cagado de risa en tu cara, pero no. En serio me gustas, pero si no me crees bueno.

— Es que yo flasheaba que vos ni ahí conmigo.

Pasó un minuto hasta que Mark analizó la situación.

— Bueno, ya me calmé, ahora sí. Eh, che la verdad ni qué decirte.

— ¿CÓMO QUE NI QUÉ DECIRME LA CONCHA DE LA LORA? ENCIMA QUE TE DIGO COMO ME SIENTO NO ME DECÍS NADA, RESPONDEME SÍ O NO, OSEA SÍ NO PASA NADA ENTONCES MANDAME A LA MIERDA Y LISTO, LA PUTA MADRE.

Donghyuck respiró hondo y se calmó un toque.

— DEJÁ DE GRITARME PELOTUDO, Y SÍ, ME GUSTAS, LISTO LO DIJE, ME GUSTA UN BOLUDO.

Y zaplá, Donghyuck le plantó alto chape que lo dejó a Mark re "qué pasó amiguito".

Y bueno, no les voy a describir como chapan los argentinos estos porque vieron que son re apasionados y zarpados hasta en eso, así que sí, fue con lengua y toqueteo y todo porque altas ganas se tenían desde hacía bastante.

Se tuvieron que separar por falta de aire porque onda se comieron hasta el alma ah la re exageraba, y se empezaron a cagar de risa.

Porque al final, Donghyuck no era el único boludo, resulta que Mark era igual de boludo que a quién amaba.

En resumen, eran dos boludos, dos boludos que se amaban mucho así como la escritora ama el cuarteto y el rock.

Y Mark quién se negaba a aceptarlo, quién no quería hacerlo; quién jamás lo asimilaría.

Se había enamorado de un boludo.

Le gustaba muchísimo Lee Donghyuck.

FIN WUACHOS.

estafitas.


¡ME GUSTA UN BOLUDO! + markhyuck ft nct dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora