¡ME GUSTA UN BOLUDO! + markhyuck ft nct dream

l

La jodita que se hizo Lucas por su décimo sexto cumpleaños se estaba re poniendo.

La música al palo, una banda de chaboncitas lindas y lo mejor, había Fernet.

— Está re piola tu casa bro. — Donghyuck se acercó a Lucas el cual estaba sirviéndose en un copón Fernet.

— Es la casa de mis abuelos, la mía queda re lejos de acá.

Mark observaba desde las sombras como esos dos se reían como tarados mientras hablaban boludeces.

— Eh, aquella dice que si te pinta. — la voz de Yeri, una compañera de su curso lo hizo dejar de mirar como pelotudo esa escena. Mark miró de quién se trataba.

Jeon Somin. Ex novia de un amigo de él.

— Uh no, decile que no me pinta.

El castaño rechazó la propuesta lo más cortante pero cortés que pudo.

— Dale, no seas ortivo.

— Te dije que no, flaca, déjame de joder.

Mark se alejó de la minita y se apoyó en la pared mientras miraba como Jeno se chapaba a RenJun.

— Narigon chamuyero. — susurró para sí mismo.

Jaemin bailaba con un grupito de minas, parecía que se las quería levantar.

Re linda su vida, todos aplicando y Mark re sólo.

— Eh, pero que carucha papá. ¿Qué pasó?

El molesto de Yuta había aparecido para joderle la vida al menor.

— No me pasa nada, me aburro nomás.

Sicheng, quién venía de la mano del mayor se dispuso a hablar.

— Vení con nosotros entonces.

Mark se encogió de hombros y los acompañó, salieron afuera de la casa de Yukhei y se sentaron a tomar aire fresco.

Al ratito de sentarse a respirar un poco, porque adentro era imposible, salió Donghyuck quien parecía buscar a alguien con la mirada.

— Acá estás. Te estaba buscando.

— Mark te extrañó ahre.

El castaño le metió un sopapo al japonés por mentiroso y por pelotudo. Re molesto se ponía cuando estaba Donghyuck con él.

— Los re shippeo chau.

Yuta tomó a su novio de la mano y se fueron a caminar por el patio de la casa, dejándolos solos.

— Buena, malísimo.

Donghyuck se sentó al lado de Mark y apoyó su cabeza en el hombro del mayor.

— ¿Para qué me buscabas?

Donghyuck se encogió de hombros.

— No sé, porque no puedo vivir sin vos ah qué digo.

Mark soltó una risa, sí, su amigo era re boludo.

— Nunca te has preguntado...

Mark prestó atención a lo que el menor quería decir.

— ¿Por qué los argentinos insultamos tanto?

— Por un momento creí que ibas a preguntar algo coherente.

— Algo como, ¿Si te pinta conmigo?

Mark casi se mea de la risa, y la cara de Donghyuck al principio estaba tipo re seria, el moreno lo decía posta, pero después de ver la reacción del mayor empezó a reírse junto a él.

— Decís cada cosa, no jugues con eso, boludo.

— Sí, alto chiste viste. — la risa de Donghyuck era más falsa que la cara de Moria Casan — y vos sos boludo.

— Vení vamos adentro, tengo sed.

Donghyuck y Mark entraron de nuevo, el menor tomó la mano del castaño haciéndolo dar un leve respingo que casi ni se notaba.

— Yo no lo decía en joda.

Un susurro en la oreja de Mark y un montón de emociones revueltas en su estómago lo hicieron quedarse parado en el medio de la entrada mientras Donghyuck caminaba hasta el grupo de sus amigos.

¿Había escuchado bien?

— Uh no, la estoy re flasheando mal.

Mark quería creer que el alcohol le había hecho mal y que escuchaba boludeces.

estafitas