Lo es todo

750 13 0
                                    

~Emir,

Ya no recuerdo cuando fue la última vez que me miraron con esos ojos afortunados. Esa clase de ojos que te miran en la oscuridad y aún sigues pensando si es de mañana o ya es mediodía. Con esos ojos que llenan el alma con lo que nunca pensaste que ibas a necesitar.
Esos ojos seleccionados, que sólo unos pocos nacieron para recibirlos.
Aún me pregunto si tuve ojos así, si los tuve o si me han mirado de esa forma.
Sé que yo quise mirar así de niño, a mi padre, a mi niñera, a quién quisiera recibir a un pequeño niño que se estaba olvidando como volar.
Pero ahora sé que nunca logré mirar a nadie con esos ojos, porque nunca tuve quién me enseñara como mirar.

Y ahí estaba ella. Esa niña que quizás ni siquiera había aprendido a andar en su bicicleta ella sola, pero que parecía había nacido con la parte que a mí se me había escapado. Estaba a mi lado, y en ese momento lo supe. Ella iba a completarme. Ella lo era todo y se había puesto en mi camino para no irse nunca más.
Nihan era mi ángel, mi amor, y a partir de un momento, llegó a ser mi respiración.
No podía perderla. No podía volver a perder una persona que me hacía vivir en primavera todo el tiempo.
Y fue desde el momento en que la conocí que me propuse mantenerla en mi vida, conmigo. Porque de lo contrario, ya nada tendría sentido. Nihan nació para mí. Tiene mi sello en su alma. No puede ser de otra manera.
Me volví un hombre poderoso, llegué a lo más alto, mis ingresos aumentaron y todo lo que necesitaba en la vida, lo tenía de sobra. Nihan no podía rechazarme. Nadie se podía resistir a un hombre así. Habíamos crecido juntos, nuestras familias eran muy unidas y nuestros padres trabajaban juntos. No había ninguna razón para que no fuéramos felices.
La amé durante toda mi vida, porque mi vida comenzó desde que la ví. Y la sigo amando. Nadie puede amarla como yo. El amor que tengo para ella, nadie lo supera, ni siquiera sus padres. Porque yo nací para ella, y ella para mí. La vida es así y no hay otra opción. Nunca la hubo.
Nihan es mía. Siempre lo fue y siempre va a serlo. Ni la muerte nos puede separar porque ni siquiera ella es tan poderosa como el sentimiento que corre por mis venas por mi amada.
Todo el mundo sabe cuánto la amo. Y sabe que no existe fuerza alguna capaz de separarnos. Nada ni nadie. Jamás.
Logré casarme con ella, y voy a lograr morir con ella. Deniz es mía también. Soy su padre, ella es mi hija. Los tres somos una familia. Y eso nadie puede cambiarlo.
De repente muchos comenzaron a levantarse contra el destino, creyendo que pueden elegir su libertad cuando ni siquiera yo lo soy. Estoy atado a ellas, a mis amores. A mis amadas.
No me voy a rendir ahora.

Kemal se convirtió en mi más leal enemigo. Nada de lo que haya hecho pudo frenar su ambición y su incredulidad. Cree que puede derrotarme y apartarme de Nihan. Pero no es así.
Mi familia y mi empresa quedaron destrozadas; él se encargó de destruir mi imperio. Pero ni él, ni toda la policía va a impedir que comience una vida nueva. Con mi verdadera familia.

Todo el mundo va a ver que nadie puede vencer a un Kozcuoğlu . El apellido sigue teniendo poder. Ya no tengo absolutamente nada que perder. Nunca tuve miedo. Sé que todo lo mío, siempre va a pertenecerme. La oscuridad de mis ojos y de mi corazón me hicieron ser quien soy. El poder está en mí, nadie puede vencerme. Hagan lo que hagan, siempre voy a ser Emir Kozcuoğlu, más que nunca. Y estan a punto de conocerme finalmente.

Kara Sevda // Amor eterno // Endless LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora