*Heart's Broken (Taekwoon)*

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Buenas mis hermanas llenas de expectativa ante la espera de LR :3333

Ari chan les saluda, manda cariñitos y les dice ... holiwis :D

Después de algunos problemas con mi casa (que se hizo una super gotera :v) ya pude por fin ponerme a escribir esta cosirijilla XD

Y es que ya quería subir esta parte del fic para ver lo que se viene mijas, va a ser super intenso, o al menos así lo creo yo XD

Pos vámonos pues ... a rompernos los sentimientos, esta vez con el hámster :vvvvvv

A leer!!!!!

(pd: perdónenme las faltas de ortografía que se me pudieran haber escapado sin fijarme :333 )

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La intranquilidad e histeria dentro de su pecho parecían no ceder, no dar tregua aun cuando estaba dentro de la fiesta del edificio.

Aunque no alcanzaba a ver a Jaehwan, se tranquilizaba solo un poco por el hecho simple de que el CEO estaba cerca.

Pero eso no era suficiente para poder mantener en calma su cabeza y su corazón.

Por eso, fue quizás que había aceptado la solicitud de Hakyeon para alejarse un momento del bullicio y tonta interacción.

Dentro de su cabeza aún se mantenía el debate constante de sus sentimientos hacia el rubio cenizo, bien, sabía que sentía algo y aun se preguntaba porque no simplemente lo decía.

El mismo se complicaba las cosas y lo entendía muy bien.

Pero ¿y si se lo dijera?

¿lo creería?

¿Qué harían?

¿Jaehwan ... sentiría lo mismo?

Y quizás ahí se encontraba el detalle de su duda, de su miedo ...de su terror.

Pero, como bien era sabido, la suerte nunca estaba a su lado poniéndolo en situaciones desagradables... justo como la que estaba por presenciar.

Ver a N pararse de golpe cuando subían a la planta alta lo sacaron de tanto pensamiento, agudizo más su oído y luego abrió la boca con unas inmensas ganas de ...

No quería decirlo.

Esos sonidos, esos jadeos... porque por un simple momento deseo ser el único que pudiera oírlos y ahora no deseaba escucharlos.

Una mala idea, fue traer a la memoria la noche del hotel donde se tocaron uno a otro, como si se quisieran de una manera tal, que recordaba día a día sin ningún problema.

Porque le gusto... lo adoro.

Y era precisamente ahora ese el problema.

¿Cuándo habían llegado a la sala de ensayos? Ni cuenta se había dado y poco parecía importarle.

Pero no podía darse el lujo de mostrar lo mal que estaba, ya que N estaba a su lado y prefería, no tener que decir el porqué de tan repentino bajón.

-te sientes algo mal?- pregunto el moreno a su lado, su cuerpo se estremeció de manera que no le gustó nada ¿era evidente?

-no, bueno en realidad no se le contesto con dificultad, tratando de ocultar los sentimientos negativos que de el fluian -no creí... que veríamos lo de hace rato-

La sublime pesadilla de un  soñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora