Unas tazas de porcelas delicadas y bellas, se asomaban en un barandal para mirar a las fuertes y divinas olas que chocaban contra el muro de piedras y rompeolas que las limitaban frente al mar; Un sol tan refulgente, luminoso y ardiente que hacia un contraste perfecto con el cielo poblado de nubes que vestían al cielo azul.
Las tazas se quedaron un rato observando el hermoso paisaje que tenían al frente de ellas y aun así querían más, era la primera vez que se quedaban observando con tanta calma y concentración un sencillo regalo de la tierra.
Luego de un rato pudieron estar a la mira de como cambiaba la imagen a medida que el tiempo iba avanzando.
Una de las tazas menores preguntó: "¿Cómo puede ser que nunca antes hemos presenciado tanta divinidad y cambios tan peculiares que ocurren todos los días?"
Una voz se pudo oír a lo lejos, lo incauto es que no era una de las tazas la que contestó, sino era un búho.
"¿Y vos qué haceís aquí a estos períodos de la tarde?, pensaba que los búhos solo se lograban percibir de noche y en bosques cerrados lejos del florecimiento"
A lo que el búho contestó:
"Aunque no me guste mucho andar por lugares humanos, logré conseguir uno que no era tan oprimido como el de ello, ¿Entendeís?
Estoy aquí por una ,misión especial"
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Colores de la existencia.
PoesiaUna reflexión que te hará mucho en que pensar, un búho que te enseña una moraleja, una taza menor de porcelana que quiere aprender sobre los colores, y una escritora con el sueño de darle a entender al mundo un poco de la realidad.
