A todos los chicos de los que me enamore - Versión Peter kavinsky.

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No vuelvo a llamarle a Lara jean, para este momento estoy enfadado. No sé cómo logre ser el villano de todo este asunto, y mientras más vueltas le doy al asunto en mi cabeza, se pone peor.

Para la mañana de navidad me debato en sí, sería correcto enviarle un mensaje deseándole feliz navidad o no.

Mamá ha preparado panqueques para el desayuno y nos espera con una sonrisa detrás de la barra. Ella ha estado preguntado todos estos días que es lo que me sucede, pero he pasado de decirle la verdad. Nos ha regalado unas camisas a ambos. El regalo de papá como siempre es un sobre con dinero. ¿Hay algo más impersonal? ¿Tan siquiera sabe que talla de pantalones usa Owen? ¿Sabe qué tipo de camisetas me gustan? Eso es algo que un padre debería saber.

Por la noche él llama, el primero en contestar es Owen, lo miro recargado en la isla de la cocina, con cara de fastidio y balbuceando algunos si y no, cuando su turno termina agita el teléfono en su mano para que yo lo tome.

—Hola. —Digo.

—Hola hijo, ¿Qué tal tu día? Feliz navidad.

—Bien, mamá se encargó de todo, como siempre. —Reprocho.

Él ignora eso y dice: —¿Recibiste mi regalo?

—Sí. —Digo soltando un suspiro enojado.

—Cómprate algo para el lacrosse. Sigues siendo la estrella del equipo, ¿no es así?

No respondo a eso, me quedo callado en la línea. Esta conversación es la misma que tenemos una y otra vez. Me siento como un idiota fingiendo una relación que no tenemos.

—¿Peter sigues ahí? —Pregunta.

—Sí.

—Bien, he pensado que quizás podrían tú y Owen pasar un fin de semana aquí en casa, para conocer mejor a sus hermanos.

Una Ola de cólera inunda mi pecho y antes de poder parar digo: —A mi único hermano, lo conozco muy bien, incluso más de lo que tú nunca lo conocerás.

Mi padre deja escapar un sonoro suspiro y se queda callado unos segundos. —No te llame para que peleemos, lo que menos quiero es arruinar este día. ¿Comprendes eso?

—Como sea. —Digo.

Vuelve a suspirar en la bocina y dice: —De acuerdo, supongo que nos veremos pronto.

—Adiós. —Digo y cuelgo.

Regreso a la sala donde mamá y Owen miran una película. Mamá acaricia el cabello de Owen, gira su rostro y me atrapa mirándolos, me da una sonrisa de cariño y es todo lo que necesito para sentirme de nuevo en mi hogar.

* * *

Estoy sentado en el sillón con un plato de cereales en mi regazo mientras miro el noticiero matutino, cuando el teléfono de casa suena. Lo miro dudando de, si pararme a contestar o no. Cuando pienso que Owen no está en casa y puede ser una emergencia me levanto rápidamente y lo tomo.

—Hola. —Digo levantando la bocina.

—¿Peter? —suena una voz dulce al teléfono.

—Sip ¿Quién habla?

—Kitty, ¿Qué pasa entre Lara jean y tú? —Demanda.

—Mmm no lo sé, está enojada conmigo.

—¿Por qué?

Creo en una versión de los hechos más apta para su edad, pero no se me ocurre nada.

—Date prisa. —Exige.