Capítulo 13.

99 12 3
                                    

Narra Violet:
Tan sólo eran las siete de la mañana, ¿Por qué narices estaba despierta? Miré al otro lado de la habitación. Stella dormía en su cama placidamente, yo había decidido poner un colchon a su lado para asegurarme de que nada le iba a pasar, James dormía en el cuarto de Brad y Andy. Decidí levantarme. Necesitaba llenar mi estómago de algo que no fuese confusión y escalofríos. Descalza, llegué a la cocina y pegué un salto. Ya era de día. Y por lo visto... James también había decidido madrugar.
-Buenos días enana-dijo sonriéndome.
-¿Qué haces despierto?-dije mirándole con el ceño fruncido. Me tendió un vaso que estaba algo frío, cuando miré lo que había dentro fruncí los labios. ¿Chocolate? ¿Había hecho chocolate?
-Yo podría preguntarte lo mismo-dijo alzando las cejas. Me encogí de hombros.
-¿Lo has hecho tú?-miré a James detenidamente, estaba bastante moreno de piel, tenía unas ojeras algo marcadas y había poca luz del sol aún, pero sus ojos brillaban mucho.
-Que va, Stella se ha levantado a hacerlo y también nos ha hecho un pastel y ha traído a un par de unicornios para que lo rocíen con purpurina-dijo serio.
-Vete a la mierda-reí. Comencé a beber de aquel vaso. Se me hacía raro. Cody fliparía con la de mierdas que me he metido en el cuerpo en una semana. Mierda. Cody. Llevaba dos días prácticamente sin hablar con él. Tendría que llamarle después...
-Sé que cuando el verano se acerca te gusta que esté frío así que...-sentí un pellizco en el pecho.
-¿Y tú cómo sabes eso?-dije frunciendo el ceño. Por desgracia, James y yo no habíamos pasado ningún verano juntos.
-Se lo he preguntado a Andy-se encogió de hombros- por cierto, estan bien, hoy comenzarán a visitar la ciudad y mañana van a Disney-dijo sonriendo.
-Que guay, y yo aquí montando una sesión de fotos cuando no tengo ni idea-dije sonriendo falsamente.
-Eh, trabajarás conmigo, eso no puede decirlo todo el mundo-me señaló a modo de advertencia y comencé a reír.
-Wow voy a trabajar con James Mcvey qué super fuerte me parece-seguí riendo y ví como James fruncía el ceño molesto, pero de repente una sonrisa apareció en su rostro. Miedo. Dejé el vaso de chocolate en la mesa y caminé hacia la puerta sin dejar de mirarle. Por un momento vi como se acercaba a mí, y me quedé quieta.
-Ya verás-empezó a correr y yo hice lo mismo, comencé a correr huyendo de él, descalza. Me iba a tropezar con algo, seguro. Noté como reía por lo bajo y yo trataba de contener mis carcajadas mientras daba tumbos por la casa intentando no hacer ruido. Ví la puerta del jardín y me dirigí a ella sin pensarlo. Entré al patio trasero y ví la enorme piscina. La verdad es que Brad y Andy me daban bastante envidia. Traté de esconderme en una columna que estaba cerca de la pared.
-Violet-comenzó a canturrear James levemente. Mordí mi labio inferior, si hacía ruído iba a pillarme.
-Oh venga enana no voy a hacerte nada-dijo alzando su voz. Sufrí por los vecinos y me apegué aún mas a la pared de la columna.
-Voy a encontrarte y lo sabes-dijo burlándose. Solté un suspiro. Su voz sonaba lejos. Me asomé un segundo por el lado izquierdo a ver dónde estaba. No veía nada. Me giré al derecho y pegué un salto.
-¡Te pillé!- me cogió en brazos y como si fuese un molinillo comenzó a darme vueltas.
-¡Bájame!-comenzó a reír y yo reí con él. Me sentía como una niña pequeña. ¿Desde hacía cuanto que no me sentía así de viva?
-¡Te odio!-dije entre risas. Me cogió de los muslos y quedé colgando de su cuello. Nuestros rostros estaban muy cerca y cada vez que eso pasaba sentía a un león dentro que zarpaba mi pecho.
-Sabes que no es así-dijo torciendo su sonrisa. Negué con la cabeza y alzó las cejas.
-A veces... nos hace falta aclarar nuestra mente para decir la verdad-dijo mirando al cielo mientras fruncía el ceño.
-¿A qué te refieres?-dije poniendo mis pulgares en su mandíbula. Fué automático. Sonrió abiertamente.
-A que te voy a mojar-dijo escaneando mi rostro con su mirada.
-¿Qué?-me dió un vuelco el corazón. ¿Mojar? ¿Me estaba pidiendo sexo? ¿Qué cojones significaba todo esto? De repente comenzó un a correr y soltó mis muslos. La piscina. Caí en la piscina como una presa inocente. Maldito Mcvey... sentí el agua fría de golpe y pensé en lo muy sucia que tenía la mente... menos mal que no había hablado. Saqué mi cabeza del agua y lo miré. No paraba de reirse. Era momento de cobrar venganza. Tapé mi rostro con mis manos y simulé un sollozo.
-¿Vibs?-dijo él cambiando de tono. Me acerqué al bordillo de la piscina y visualicé sus tobillos.
-¿Estas bien?-dijo algo preocupado. Negué con la cabeza.
-¿Qué ha pasado? ¿Te has hecho daño?-dijo agachándose. Asentí.
-¿Dónde?-dijo cada vez más desesperado. Me destapé el rostro y me señalé el pecho. Traté de simular sufrimiento con mi cara. Ví como fruncía el ceño y se acercaba a mí.
-A ver déjame ver-fué a poner su mano en una de mis clavículas y rápidamente cogí su tobillo haciendo que se doblase. Antes de que cayese me cogí a uno de sus hombros para asegurarme de que no se hacía daño en la espalda. Cayó. Cayó como un idiota. Comencé a reír. Sacó su cabeza a la superfície rápidamente y sacudió su cabello. Yo no podía parar de reír.
-Eres horrible-dijo James mientras reía. Asentí orgullosa y me fijé en su nariz. Tenía un trébol pequeñito pegado en el tabique.
-Ven-se acercó a mí y quité el trébol con mis dedos- tenías esto-dije enseñándoselo. Soltó una risilla dulce y me fijé bien en su rostro. El sol ya había salido del todo. Y sus ojos eran tan azules que daban ganas te quedarte mirándolos durante horas. Pero eso sería demasiado raro, así que me limité a salir del agua. Seguía sintiendo adrenalina, felicidad. El día había empezado de una forma fantástica.
Entré a la casa y busqué un cesto donde Andy me había dicho que habían toallas. Y efectivamente las había. Cogí dos y me giré para tirarle una a James. Comencé a secarme mi cabello y de repente se escuchó un llanto. Miré a James. Sin pensarlo ambos comenzamos a subir las escaleras corriendo y entramos a la habitación de Stella.
-¿Amor qué pasa?-vi a Stella de pie, llorando asustada. Cuando nos vió vino corriendo a abrazarme y se cogió a la pierna de James como si fuera el mejor refugio del mundo.
-Estaba sola-dijo restregándose los ojos- y me daba miedo-acaricié sus mejillas secando sus lágrimas. James se puso a mi lado, ambos estábamos de rodillas ahora.
-Estamos aquí reina-dijo James acariciando sus rizos. Se me encogió el corazón. James y Stella tenían una relación tan bonita... yo ni siquiera tenía la mitad del camino recorrido que me correspondía como tía.
-¿Os habéis bañado?-dijo mirándonos. Miré a James y él me miró a mí.
-Ss...si-dije algo dudosa.
-¡Yo quiero!-dijo Stella corriendo hacia abajo.
-¡No Stella!-dijo James tirando su toalla. Fuímos corriendo hacia abajo, llegamos al jardín de nuevo y ví como Stella se tiraba a la piscina con el pijama puesto. Si Brad y Andy estuvieran aquí, nos matarían.
Me tiré a la piscina seguida por James. Vi como este la cogía en brazos.
-Tienes que tener cuidado Stella, podrías haberte hecho daño-dijo riñiendole. Me sentí mal por ella. Hizo un puchero y asintió.
-La próxima vez tienes que esperarte a que estemos nosotros dentro, ¿Si?-la pequeña asintió mirándome. Los tres salimos del agua y el timbre sonó. Fuí a abrir envuelta en la toalla con la ropa empapada. Connor estaba allí. El corazón me dió un vuelco.
-Vengo para cuidar a Stella. Brad y Andy me dijeron que os tendríais que ir-asentí y entró. James estaba secando a Stella.

Scars On Me- James Mcvey. (2ª temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora