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debes obedecerme

—Chicos y chicos pasaban y ninguno me hacia tan siquiera querer ofertar ni una mínima cantidad de mi valioso dinero, con un bufido pido una vodka para desestresarme un poco tronando mi cuello*

*—El viejo ese anunció a un nuevo chico disque lo mejor de lo mejor aquella introducción que hizo de él logro captar mi atención de pronto una pequeña figura se presento frente al público*

*—Tenia que admitir que aquel presentador no mentía. Ese pequeño de mejillas regordetas admiraba todo con sus ojitos cristalizados se podía ver y percibir él temor en ellos , su blanca y terna piel se miraba tan suave y lechosa que me daban ganas de subir a ese escenario quitarle ese molesto suéter dejando al descubierto aquella textura tan morbosa dejando marcas por toda su extensión, sus labios carnosos eran de un tono rosa que me volvía loco su cuerpo se moraba delicado tierno y un tanto afeminado su ternura era muy llamativa, despierto de mi ensoñación cuando escucho las ofertas de los demás al parecer todos quieren a este pequeño, sonrió él es mio*

—2,000,508 dolares

*—Una cifra exagerada, lo se pero quiero y puedo darla, todo se quedo en silencio hasta que él vendedor anunció mi compra*

*•Vendedor•:* vendido al joven de cabello castaño, buenos señores se Finaliza la sesión por favor los que compraron alguno de nuestros niños pasar a resección  donde debe pagar para que le entreguen su pedido

*—con un suspiro acate la indicación que dio, camine hasta resección  pagando lo acordado esperando por mi nuevo juguete*

El número de cifras seguía subiendo hasta que una voz dejo sin capacidad de pronunciar palabra a toda la sala. Como si se congelaran.
Mis ojos se abrieron como platos ante aquella gran cantidad mientras buscaba con la mirada a la persona que la había propuesto.
Era joven, mucho. Cabello castaño claro, ojos grandes y profundos de un bello color oscuro, labios delgados con un ligero tono rosado, piel ligeramente tostada.

El señor junto a mi dió terminada la sesión y un par de hombres me sacaron a rastras de aquel lugar llevándome a otro. No me dejaron vestirme, ni siquiera tomar algunos pantalones cortos para cubrirme.
Me dejaron sentado en algo en un pequeño sofá mientras me vigilaban, imagino que esperábamos a aquel hombre.

Y fue así, cuando ví a aquella elegante persona cruzar la puerta. Su rostro se veía algo serio, no lograba adivinar lo que pensaba.
No deje de asimilarlo ni un momento.

*—mis manos jugaban con las llaves de mi casa demostrando mi inquietud ¿que no pensaban dármelo hoy?*

*•vendedor•:*Jeon como lamento la tardanza ven vamos te llevaré con él pequeño jimin

*—Me sonrió, me límite a mirarlo con seriedad, me hace esperar y se atreve a disculparse después de lo que me hizo ¿a mi? Que le pasaba, hasta me tuteo decidí ignorarlo y comenzar a caminar dándole a entender que me llevara de una maldita vez con él chico que al parecer se llamaba "JiMin"*

*—Llegamos a una puerta azul marino la cual él abrió dejando ver a mi pequeño ahi sentadito temeroso, al entrar por completo lo miró regalándole una sonrisa ladina*

—Hola jimin

*—Mi mano se dirige a su cabellera despeinado sus cabellos, pobre si supera la maravillosa vida que le espera a mi lado*

—Andando

*—muevo mi cabeza en señal de que me siga a lo él obedeció  caminando detrás mio*