capítulo 10:

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El pequeño Min se encontraba caminando solo por todo aquel bello y grande jardín del reino en el cual pasaba las tardes paseando y a veces cuando necesitaba pensar algunas cosas como ahora también lo hacía sin ningún problema

La brisa que rosaba las mejillas del pequeño y encantador doncel le hacían bien, podía conectar el cerebro con el corazón, cerrar los ojos, tomar una gran bocanada de aire para así después poner los pies en la tierra, poder resolver sus dudas y una que otra tonta pregunta absurda para él

Siguió su cursó escuchandó el canto de los parajos y mirando las flores bien cuidadas gracias a su gran amigo y jardinero (Entre otros oficios) ShinDong hasta llegar al gazebo, al entrar observó un gran banco largo y blanco

Sentándose ahí admiro nuevamente el jardir y cerro los ojos suspirando

El aire del reino era fresco y puro, una oleada de emociones llegaron a su mente pero el rose del frío pero fresco aire lo calmaban

DongHae: Parece que tu mente esta en conflicto ¿No es así? - Min dio un
Brinco para después mirar hacia donde su Omma se encontraba

SungMin: Omma me espantaste - Dijo llevándose una mano a su pecho

DongHae: Lo siento mucho mi niño no quería que te espantarás y menos de esta forma - miro con ternura a su hijo y después hablo en forma de pregunta - ¿Qué es lo que te atormenta tanto hijo mío?

SungMin: Solo recuerdo tus palabras, "No cerrarme al amor" Omma ¿Y si él?...

DongHae: No lo creó capaz hijo, es un buen muchacho, debes darle la oportunidad que se merece y seguir Adelante, lo prometiste ¿No? - Interrumpiendo a su hijo.

DongHae hablo con seguridad y sinceridad en cada palabra que dictaba su corazón

Él quería que su pequeño hombrecito fuera feliz y que mejor candidato que el apuesto niño que años atrás conoció y que ahora veía en el un hombre enamorado de su angelito

SungMin: Ese es mi pequeño problema Omma que él piense que solo hago esto por un compromiso y no es de ese modo

DongHae: ¿Así? Dime entonces ¿Qué otro modo quieres que él lo piense?

SungMin: Yo...no sé - sus mejillas tomaron un color carmesí, su corazón latía aún ritmo desenfrenado y DongHae sonrió

DongHae: Si no es eso lo que tú quieres que piense, habla con él - continuó hablando con tranquilidad en sus respuestas ante aquella situación que agobiaba al pequeño conejo

Sungmin: ¿Y si lo toma a mal? - la expresión de miedo en el rostro de Min era evidente

DongHae: Calma, veras que con el tiempo todo andará en orden, ahora solo tranquilo

SungMin: Pero... - DongHae miro a su hijo por ultima vez antes de irse, no quería dejarlo con la duda tampoco dejarlo solo, su solución era ayudarlo como él quería pero EunHyuk tenía razón debía dejar que su bebé creciera y no siempre viera todo color de rosa

Ahora él mismo debía resolver sus problemas y confictos con la cabeza y el corazón conectados juntos como todo un Lee

Y la realidad de todo también era cruel

No siempre Hae le sería eterno; ese pensamiento lo hizo trizas por dentro y un nudo en la garganta le avisaba que pronto lloraría

Beso a su pequeño en la frente y una lagrima salió sin avisar, sin más que decirle se marco dejando a un Min bastante confundido por las acciones que estaba tomando su Omma en esos momentos

¿Por qué empezó a llorar de esa manera tan abrupta?

Suspiro y miro hacia el cielo, una mezcla de color rojo y amarillo le avisaba que pronto debería partir hacia el castillo

Reencuentro Real (YeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora