Under the moonlight

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Dentro de ese apartamento sólo se escuchó el frufrú de la tela de un kimono.

Un golpe sordo.

Y una aglomeración de pétalos rojos se esparció.


Su misión había terminado.


|月|


Siempre solía trabajar de noche.

La oscuridad lo hacía sentir tranquilo.

Y la luna escuchaba los pequeños lamentos de su corazón.


La noche se creó para dormir.

Pensaba que era menos cruel de esa forma.

Convenciéndose de que simplemente dormían, a veces llegaba a doler menos.


Les cantaría las nanas que fueran necesarias para que pudieran dormir en paz.

Tomaría sus manos hasta que el calor desapareciera de ellas.

Se disculparía las veces necesarias.

Y... Volvería a hacerlo de nuevo.


|月|


La silueta de un hombre podía observarse pasar entre los pasillos de un gran edificio.

Se dirigía a la oficina del Oyabun.

Seguramente tendrían una nueva misión para él.


La tenue luz lunar pegaba suavemente contra su máscara.

Sus ojos brillaban en monotonía.

Y la suave brisa acarició sus brillantes cabellos negros.


Otra noche más de la rutina.


|月|


"Serás el guardaespaldas del jefe de la Bratvá mientras esté aquí"

Generalmente no se les solía dar trabajos importantes a los miembros de los rangos bajos.

Pero él era una excepción.

Siempre lo era.


Pequeños fragmentos de información se le fueron brindados.

Y se le pidió expresamente que fuera lo más discreto posible.

Vaya insulto.

"Eres el mejor teppodama que tenemos, seguro podrás con ello"

Solamente se dedicó a asentir.

Era feliz.

Ésta vez no tendría que matar a nadie.


|月|


Yuri Katsuki es una persona peculiar.

Un asesino con piedad.


Nadie conoce su rostro más allá de sus ojos cafés.

Su voz no es más que un mito entre los bajos rangos.

Siempre vestido con kimonos.

Siempre llevando una máscara.

Siempre escondiéndose.


Se adentró en la Yakuza por mérito propio.

Nadie preguntó nada, pues no era necesario.

Y él no se molestó en hablar.

No hacía falta.

Las palabras nunca expresan lo suficiente.

Y las acciones lo hacen demasiado.


Conocido como el asesino de la luna.

Se hizo paso entre los altos mandos.

Y nadie fue capaz de hacerlo retroceder.


Nunca falló una misión.

Nunca dudó.

Y nunca hizo sufrir a nadie.


Él era Yuri Katsuki.

Alguien que arrebataba vidas humanas.

Pero que se negaba a dejar de serlo.


Con cada corte preciso tendía su mano.

Y los acompañaba.

Hasta que su último aliento fuese dado.


Los asesinos no siempre son malos o sanguinarios.

Algunos son dulces y amables.

No siempre son indiferentes.

Algunos te acompañan hasta el final.

No todos son crueles.

Algunos toman tu mano.

No todos te insultan.

Algunos tararean canciones de cuna.

No todos te olvidan.

Algunos rezan por ti.

No todos lo disfrutan.

Algunos son Yuri Katsuki.

Under the moonlight [ #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora