Me fuiste destrozando,
gritando y llorando;
me fuiste rompiendo,
pedazo a pedazo.Hasta que solo quedó
una desolada nube de polvo.
Oscura y vacía,
y tú te alejaste poco a poco.Y cuando pensaba,
que no había existencia más amarga.
Te diste la vuelta,
y fijaste en mi único atisbo de esperanza,
aquella mirada;
que no era de pena ni de amor,
solo de profunda decepción.-Esto es por tu culpa- me dijiste.
-Esto es por mi culpa- me repetí.
Y te creí,
porque solo en ti hallaba la verdadTú creaste la luz que hay en mí,
y tú decidiste apagarla.
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No soy escritora, y esto no es un libro
PoetryPoemas de como nos sentimos, cuando nada tiene sentido.