No soy escritora, y esto no es un libro

Humo

Abro la boca y solo sale humo.
Me abrasa por dentro despacio,
y no encuentro ningún escudo,
que me proteja de esta falta de espacio.

Siento como mi interior arde,
pero no en llamas brillantes,
solo en un calor lacerante.

Noto como me consume,
la muerte se acerca,
y la vida solo huye. 
Y yo, espero sin queja.

Necesito que todo se detenga,
pero no tengo valor.
Así que sigo esperando, sin queja.

Y de pronto apareces,
y por fin mis llamas brillan.
Rompes las paredes,
y en la inmensidad
de este nuevo espacio,
me enseñas a bailar despacio.