The Secret of Queen Lou- Larry Stylinson

Capitulo XXVI

"El tiempo no lo cura todo"

Cinco meses despues.

Louis se miraba al espejo con mucha atención, no llevaba peluca ni nada de maquillaje, lucia su belleza natural, esa belleza de hombre que lo hacía único, el omega sonrió ante el espejo y se acomodó aquella fina mascada que llevaba en el cuello, esa que le cubría la marca de Harry.

El omega soltó un pequeño suspiro y despues dirigió sus manos hacia su abultado vientre, su bebe crecía rápidamente y Louis se sentia realmente feliz.

A pesar de todo lo sucedido, Louis habia logrado salir adelante, paso días y días tirado en cama sufriendo los terribles dolores de no tener a su alfa, pero un mes despues Louis logro superar aquella etapa y a pesar de que se sentia completamente vacío, se encontraba en calma y feliz por la llegada de su bebe. Su vida habia cambiado drásticamente.

Pero quizá, y solo quizá, habia sido para bien.

La puerta de aquella habitacion se abrió, el omega se giró un poco en su silla y sonrió de inmediato.

—Arthur—menciono levantándose rápidamente.

—Por favor vuelve a sentarte—suplico sonriéndole.

El omega hizo caso omiso y se acercó al alfa.

—¿Cómo te ha ido? —pregunto curioso—¿Has logrado algo? ¿Qué sucedido con ese omega?

—Las cosas salieron bien, gracias al cielo los guardias impidieron que esos hombres se lo llevaran, querían traficar con él, venderlo—negó con la cabeza—Pero está sano y salvo—sonrió.

—¡Gracias al cielo! Estaba realmente preocupado—Expreso el omega tocándose el pecho.

—¿Y tú? ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo está él bebe? —pregunto el alfa hincándose y tocando el estómago de Louis—¿Se ha movido?

—Si bastante—sonrió mirándolo.

Arthur pego su oreja al vientre de Louis y sonrió. El castaño lo admiro por algunos segundos y despues llevo sus manos hacia el cabello de aquel alfa, habia sido tan bueno con él, tan dulce y tierno, le habia dado tantas cosas, y un de ellas era la seguridad de vivir tranquilo. Estaba realmente agradecido.

El ala se levantó, tomo la mano de Louis le dio un beso.

—Tengo que irme, solamente vine a ver como estabas. Nos vemos en la noche ¿De acuerdo? Por favor come bien—Arthur se acercó a Louis dándole un beso en la frente.

—Cuídate por favor, tambien come bien—Louis sonrió.

—Nos vemos—el ahora emperador Arthur salió de aquel sitio despidiéndose con entusiasmo con Louis.

La sonrisa de Louis desapareció en cuanto Arthur salido de aquel lugar, el omega se volvió a sentar en su banco frente al espejo, soltó un gran suspiro mientras veía su anillo de matrimonio.

Todo habia sucedido tan rápido. Se habia casado con Arthur. Habia aceptado la propuesta y sin dudarlo dio el gran paso. Recordaba ese día a menudo, estaba demasiado nervioso y pensaba que todos lo odiarían, pero todo fue tan distinto, todos se inclinaron ante él, lo recibieron de buena manera. Nadie se negó a su coronación.

Lo respetaban por lo que verdaderamente era, no tenía que fingir, no habia tenido que utilizar un disfraz. Habia sido tan increíble. Tan irreal.

Todos los reinos que Arthur gobernaba lo adoraban. Decían que "era el omega de la suerte" en cuanto en matrimonio se llevó a cabo, llovió en una región que estaba en sequia por meses, las cosechas fueron más fructíferas y la economía iba mejor que nunca.