Capítulo único

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Un chico de complexión delgada caminaba hacia la oficina de su jefe. Sus ojos estaban ligeramente maquillados a causa de tener unas terribles ojeras; su cabello era sedoso y de un lindo color rojo anaranjado. Sus caderas se movían de un lado a otro inconscientemente, provocando que a varios trabajadores se les escurriera la baba al verlo caminar. Él no era consciente de eso. Su rostro de facciones delicadas se movió para arriba, dejando que sus lindos ojos color esmeralda admiraran la gran puerta que bloqueaba el acceso a la oficina de su jefe. Sonrió de lado antes de tocar con su puño la superficie color beige de la puerta y acto seguido abrirla sin haber escuchado una afirmación para entrar. A fin de cuentas, él era un caso especial, y vaya que lo era.

Cuando abrió la puerta sus ojos brillosos como esmeraldas se posaron en un hombre alto, de complexión tosca, y demasiado fuerte como para que le fuera mínimamente atractivo, pero aquellos ojos de obsidiana eran los que te hacían no tenerle miedo a su excepcional figura. Baekhyun cerró la puerta detrás de sí sin dejar de ver aquellos ojos de obsidiana que lo taladraban de cuerpo completo. Una sonrisa pequeña fue lo que lo delató.

—¿Qué le divierte, señor Byun?— preguntó su jefe levantándose de su asiento, dejando que el chico pelirrojo admirara toda su escultural figura digna de un dios griego.

—¿A mí? Nada, señor Park, absolutamente nada— contestó con inocencia el chico de ojos esmeraldas, admirando los fuertes brazos del hombre con cuerpo de dios. Chanyeol entrecerró sus ojos un poco, tratando de causarle un poco de miedo al chico de pequeña estatura.

El hombre alto se acercó al chico pelirrojo y se detuvo cuando estuvo a menos de quince centímetros del chico caliente. Pensándolo bien, aquel cuerpo hacía que se viera más que atractivo.

—¿A qué vino, Byun?— preguntó Chanyeol con su voz gruesa y sensual—. ¿Acaso vino para provocarme?

—¿Yo? ¿Provocarlo, señor Park?— preguntó con inocencia fingida, viendo directamente a aquellos ojos oscuros que parecían que se lo comían con una simple mirada.

Las grandes y toscas manos del hombre alto se posaron en la estrecha cintura del chico, haciendo que al de ojos verdes se le saliera un suspiro inconscientemente. Los labios del castaño se posaron justo en uno de los oídos de Baek, haciendo que el pelirrojo sintiera el aliento cálido que su jefe poseía.

—Recuerda que tengo esposa— susurró el alto en la oreja del chico, para acto seguido alejarse y volver a donde su escritorio. Baek sonrió libidinosamente en su dirección, mirando con provocación al señor Park. Eso era el único defecto, que el señor Park tenía esposa.

—¿Para qué me llamó, señor Park?— le dijo con elocuencia, acercándose al escritorio del mayor.

—Quería comprobar de su propia boca si es verdad lo que dicen por ahí.

Baekhyun ladeó su cabeza.

—¿Qué es lo que dicen por ahí, señor Park?— se atrevió a preguntar el pelirrojo, de verdad no sabiendo a qué se refería su jefe.

—Eso de que... estás buscando a alguien para que te haga "compañía"— sus ojos café oscuro se posaron en el pequeño cuerpo de su empleado "estrella", mirando como al pequeño no le cambió la expresión libidinosa de la cara.

—No se preocupe, señor Park, usted es el único que quiero— los ojos del mayor se abrieron con sorpresa. Nunca pensó que su empleado fuera así de... ¿insistente?

—Baekhyun, debes entender que tengo esposa y próximamente tendremos hijos, lo nuestro no tiene futuro.

Pero Baekhyun no se rendiría, no señor.

Loving My Boss (ChanBaek-OS) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora