Entiende que te olvidé -Segunda parte de entiende que te quiero-

Lluvia

El día en clase transcurrió tranquilo.
Al parecer, Foxy estaba en el médico, y vendría más tarde a clase.

Había olvidado lo aburridas que eran las clases. En matemáticas sentí que mi cerebro iba a explotar, y en lengua no pude soportar más el aburrimiento, así que le dije al profesor que tenía que ir al baño, aunque en realidad iba a salir del colegio.

Cuando salí al patio, vi que acababa de llover, y estaba todo lleno de charcos. Así que decidí correr para llegar antes a casa, por si volvía a llover que no me mojara.

Mientras corría por el patio, me choqué contra algo y caí al suelo.
Caí justo encima de un charco, y me mojé entera.

-¡Idiota! A ver si miras por donde andas -le dije al chico con el que me había chocado-

-Mangle...

Al escuchar la voz me quedé petrificada. Esa era la voz de Foxy. Levanté la cabeza con miedo, y allí estaba él.
Con su sudadera roja y sus vaqueros azules. Como siempre. Con el pelo rojo revuelto.

-¿Estás bien? -me dijo Foxy, ya que me había empapado entera-

-No -le dije con dureza- y no creo que tú precisamente puedas hacer que me sienta bien.

Me levanté y temblé de frío, mientras que mi pelo chorreaba.

-Por lo menos -Me dijo él- yo no te engañé.

-Cree lo que tú quieras. No te lo voy a volver a repetir, no te he engañado. Y por tu culpa ya no...

Sentí que ya no podía hablar y mis piernas flanquearon. Me quedé sin fuerzas y volví a caer al suelo. Solloce de rabia mientras Foxy me tendía una mano.

-Puedo sola -replique- como todo este tiempo.

Me levanté y salí de allí corriendo, mientras un par de lágrimas corrían por mis mejillas. Creía que ya estaba preparada para esto, pero no.
No podía.