La mañana siguiente, Jin abrió los ojos y mientras su vista de iba acostumbrado a la luz, noto que estaba en una cama y en una habitación extraña.
Se levantó de golpe y miró a su alrededor sintiendo algo de alivio cuando vio a Yoongi acostado en un sillón, estaban en un hotel.
Se levantó con una sonrisa traviesa y se acercó a Yoongi en silencio para después colocarse sobre el y hacerle un ataque de cosquillas.
El chico de piel pálida despertó de inmediato y se retorció en su lugar mientras maldecia y reía involuntariamente.
De pronto Yoongi se giró y ambos cayeron al piso, sus rostros quedaron separados por solo unos centímetros, sus miradas se conectaron y permanecieron estáticos algunos segundos hasta que Yoongi reacciono y desvío la mirada, Jin se levantó y trago saliva con dificultad, ambos tenían las mejillas de un tono rojizo y por un momento, evitaron hablar y mirarse de nuevo.
Era la primera vez que ambos sentían un cosquilleo en el estómago, era verdad que eran muy amigos pero no salían seguido, de hecho era muy raro, así que este era el primer viaje que compartían y la primera vez que pasaban tanto tiempo juntos.
—Jin— hablo por fin Yoongi acabando con el silencio incómodo que se había formado — Tengo algo que decirte.
El castaño lo miro algo intrigado pues el tono de voz que tenía su amigo no significaba nada bueno.
—¿Que ocurre?
—Anoche... Anoche llegamos a la dirección que nos dieron — Jin puso aún más atención que antes — Le entregue la cartera al tal Jimin pero... Me enteré de algo y no creo que te guste — Yoongi lo miro y este no respondió nada, simplemente lo miro con el ceño fruncido — El se casara hoy.
Jin abrió los ojos grandes y pronto se criztalizaron, desvío la mirada de su amigo y luego caminó hacia la salida.
—¡Pudiste despertarme! ¡Yo hubiera hablado con el! — le gritó abriendo la puerta de la habitación.
—¡¿Para que?! ¡Despierta Jin!— se acercó y lo tomo de los hombros — Te hiciste ilusiones con un muchacho al que no conocías, el ya tiene una vida, no la hubiera cambiado por ti, ¿Porque no puedes entender que la felicidad no se consigue de esta forma?
Yoongi acarició la mejilla del contrario pero este apartó su rostro y lo empujó hacia atrás.
—Eres el peor amigo de todos, solo quiero volver y no verte jamás.
Algo dentro de Yoongi se quebró con esas palabras, vio como Jin se alejaba y el no fue capaz de responder nada.
Bajo luego de unos minutos y se encontró al castaño ya en el asiento del copiloto con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
Se adentro en el vehículo pero no dijo nada, arranco y pasaron frente a una iglesia, de la cual salía Jimin con una chica de cabello negro y largo.
Jin lo observó por la ventana, esa sonrisa que tenía el chico era hermosa, realmente irradiaba felicidad y ahora comprendía que no podía simplemente llegar y cambiar su vida, sería idiota pensarlo, un vacío inundó de nuevo su corazón y sintió las lágrimas escurrir por sus mejillas.
Yoongi se dió cuenta de lo que pasaba así que orillo el auto y se detuvo, Jin lo miro y este le extendió los brazos.
El castaño se arrojó a ellos y ocultó su rostro en el pecho de su amigo, quien lo consolaba y le daba caricias en la espalda y cabeza tratando de hacerlo sentir mejor.
—Lo siento mucho Yoongi, tu eres el mejor amigo que existe — hablo entre sollozos — No debí arrastrarte hasta aqui...
—Oh vamos, lo hice porque te quiero Jin, además a sido divertido, contigo siempre la paso bien.
El castaño se despegó un poco para mirarlo y sonrió ampliamente.
—Gracias.
—Oye, tengo una idea, tal vez podamos ir a un lugar que te animará, anoche ví varios carteles de eso y parece que está cerca — dijo animado, transmitiendole ese entusiasmo al castaño quien solo asintió mientras limpiaba sus lágrimas.
Yoongi encendió de nuevo el auto y arrancó, esta vez sonreía como nunca antes.
Pasaron algunos minutos y empezó a verse una gran multitud a lo lejos.
—¿Que hay ahí?
—Parece que habrá un desfile.
Pocos metros más adelante, tuvieron que dejar estacionado el auto pues era imposible pasar con tanta gente.
Yoongi tomó la mano de Jin y este de inmediato se sonrojo y sintió que su corazón latía rápidamente.
Se pararon casi hasta el frente y el desfile comenzó. Pasaron algunas chicas haciendo piruetas, otros tocando instrumentos.
Pasaron varios carros alegóricos, todo se veía muy alegre, la gente gritaba y aplaudía, los dos chicos no podían dejar de sonreír.
Al final un último carro paso y esparció confeti por todos lados.
Jin levantó su cabeza y sonrió mientras extendía las manos viendo como los pequeños trozos de papel caían en ellas. Yoongi lo miro con dulzura y sintió su corazón acelerarse.
Cuándo todo acabo, caminaron de vuelta al auto pero en ese momento la lluvia se soltó. Los dos comenzaron a correr entre risas hasta llegar al auto.
De adentraron y se burlaron del otro por sus cabellos revueltos y mojados.
Yoongi arrancó el vehículo pero pocos metros después, la lluvia se soltó aún más fuerte.
—Tal vez deberíamos buscar un hotel — sugirió Jin— Sería peligroso que manejaras con esta lluvia, ni siquiera se ve nada.
Yoongi limpio el vidrio empañado y asintió. Buscaron con la mirada y no fue difícil hallar uno pocos metros más adelante.
El peli negro se bajó para preguntar si había habitaciones disponibles y después volvió para meter el auto en el estacionamiento.
—Es una suerte, solo había una habitación libre.
Ambos bajaron y fueron a registrarse, les entregaron las llaves del cuarto y subieron dejando sus huellas en el piso de madera.
Al entrar lo primero que hicieron fue meterse a bañar, primero entró Yoongi y después Jin.
Cuándo el castaño salió de la ducha, el menor había preparado una "cama" en el sillón.
—¿Dormirás ahí?
—Pues... Si, supongo...
Jin se acercó a el y le acarició la mejilla, mirándolo fijamente a los ojos.
—Gracias por haberme acompañado.
—Ya le lo dije— el menor poso su mano sobre la ajena haciendo un poco más de presión sobre su mejilla y después la movió hasta sus labios para besarla — Lo hice porque te quiero.
Un silencio nada incómodo se presentó en la habitación, Jin se acercó con lentitud hasta unir sus labios a los ajenos en un dulce beso.
Los corazones de ambos latieron al mismo ritmo, sus ojos se cerraron y las caricias que proporcionaban el uno al otro no podían ser más placenteras.
JIN
Desperté cuando el sol ilumino la habitación a través de la ventana el día siguiente y lo primero que ví fue el hermoso rostro de Yoongi a mi lado, el aún estaba dormido así que aproveche para observarlo detenidamente.
¿Como fue que no me di cuenta antes de lo maravilloso que era? ¿Como es posible que no me diera cuenta de mis sentimientos hasta ahora?
De alguna manera el viaje no fue en vano, venimos a buscar el amor y lo encontramos, solamente que yo no sabía que para hallarlo, solo debía mirar a mi lado, siempre estuvo conmigo, siempre lo tuve frente a mis ojos y no me di cuenta, pero ahora sé que a su lado voy a ser feliz al fin.
