🍑Único🍑

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Había quedado con un amigo una tarde de verano. ¿Bueno, eran realmente amigos? TaeHyung no estaba muy seguro de eso. Tal vez la palabra más apropiada para esto fuera compañeros de clase.

Aunque JungKook era un chico ciertamente agradable y cuidadoso (alguien a quien querer considerar un amigo), a diferencia de la mayoría de personas que se juntaban con él.

La diferencia era sumamente visible: pese a sus notas altas (no era un excelente en todo, pero se esforzaba y a la hora de la verdad, destacaba un poquito), él no era alguien superficial o ambicioso. Sus amigos y círculos de amistades, por el contrario, sí.

Era un chico sumamente dulce y muy, muy tímido. Cuando sonreía, o hacía esfuerzo físico, las orejas y las mejillas se tornaban de un claro magenta, muy favorecedor según TaeHyung.

Se solía juntar con sus amistades de siempre, de la infancia, y en el recreo estaba con su mejor amigo.

Demasiado juntos.

TaeHyung no sabía como actuar en esos momentos, porque aunque estaba segurisímo de que el mejor amigo del castaño oscuro era heterosexual (y uno bastante creído, si se permite añadir), no era normal que JungKook se sentara encima de él.

Una maldita media hora.

TaeHyung esta más enfadado que de costumbre, y con tal de llegar a casa del otro con buena cara, se coloca los auriculares mientras anda. Pone la reproducción aleatoria, sabiendo que sólo aparecerán canciones del género KPop o de género Electro/Dubstep.

Suena una canción coreana femenina y al segundo la reconoce (su canción favorita, de su grupo femenino favorito), luchando contra si mismo para no dejar de andar y bailar la coreografía en medio de la calle.

Se supone que jugarán a la consola, aunque TaeHyung sabe que es más probable que acabe con el mando JungKook y él le dé indicaciones. Se podía decir que eran un equipo coordinado.

Un buen equipo.

Gira la calle y reconoce el portal de su compañero. Toca al telefonillo, e inmediatamente contesta la madre de JungKook. La familia de JungKook es como él, agradable y suave. Aunque Tae tan solo conociera a la señora Jeon y al abuelo, ya que el señor Jeon solía trabajar y JungKook era hijo único.

A diferencia de TaeHyung, que en total eran 6 hermanos (se catalogaba a si mismo como "el del medio", algo imposible).

La señora Jeon le abre la puerta y el se dirige al ascensor. Mientras entra en este, agradece mentalmente que pueda subir hasta la planta tercera (donde vivía el castaño oscuro) en el aparato y no subiendo escaleras. Es un día sumamente caluroso, y Tae se siente terriblemente incómodo mostrando piel, así que se viste con ropa mayoritariamente ancha y larga.

Hoy no es la excepción.

Sale del ascensor en cuando éste se abre y antes siquiera de poder tocar el timbre, la puerta se abre dejando ver a la jovial señora Jeon.

Era la primera vez que se presentaba en la casa sin motivos escolares de por en medio. Pese a ser compañeros de clase, no habían hablado lo que se diría mucho. Pero, habían cogido mucho contacto en las últimas dos semanas, y hablan muchísimo entre ellos. Seguramente JungKook hablaba más con él que con su mejor amigo.

Que se joda.

Ella le da dos besos y lo invita a pasar al piso. Las paredes de los pasillos son color de un color crema muy tenue y pálido. Con cada paso rumbo a la habitación de JungKook, su corazón se acelera un poco.

No fastidies.

La puerta de la habitación está abierta y, sigilosamente TaeHyung se asoma por ella, a observar el panorama.

JungKook está sentado encima de un cojín, en el suelo, y sostiene con fuerza un mando de la Play, concentrado en su totalidad en la pantalla.

TaeHyung se solía cuestionar la sexualidad de Jungkook. Por puro entretenimiento, obviamente, pero lo hacía con regularidad. JungKook era, por así decirlo, demasiado dulce como para ser hetero. Era uno de los únicos chicos que había llorado si se sentía mal, ignorando los estigmas y las reglas no escritas sobre la sensibilidad de los hombres.

Y tenía ese que el cuál al verlo te daban ganas de abrazarlo. Ya se lo había dicho su mejor amiga, al decirle a principios de curso que iban a ser compañeros.

"TaeHyung, a mi JungKook nunca me ha gustado, pero no sé porque, cada vez que lo veo me entran unas ganas terribles de apretucharlo".

Ruido. Un carraspeo. Había oído un carraspeo.

TaeHyung vuelve en sí y se da cuenta de que ha sido JungKook quien a hecho el ruido, mirándolo con un tono rosado en el rostro y orejas.

Es por culpa de el calor.

Se había dado cuenta de que TaeHyung estaba con la mirada perdida y la mente en las nubes.

"¿Vas a entrar? ¿O esperamos a que sea mañana?" JungKook sonríe sin falsedad y TaeHyung le devuelve el gesto.

"Mejor hoy, hace una calor insoportable" se acerca a la cama, coge un cojín y se sienta a su lado.

JungKook lo mira de arriba abajo y suelta una risita. "Bueno, normal que tengas calor. Vas siempre tan tapado". JungKook ríe un poco, pero TaeHyung analiza un poco las palabras.

¿Él se ha fijado en mi?¿En cómo visto?

"¿Te importa si sólo observo y te ayudo con consejos y apoyo moral? Tú eres mejor con el Joystick que yo, te lo aseguro". JungKook asiente con entusiasmo.

Pasan 20 minutos, en los que TaeHyung piensa. Piensa mucho, pero no en el videojuego. Se acaba decidiendo y poco a poco apoya su cabeza en el hombro del otro. JungKook no se inmuta, y TaeHyung se relaja lentamente. Siguen así durante media hora, uno con la cabeza en el juego y el otro con la cabeza acurrucada entre el cuello y el hombro del primero, pensando en sus cosas.

Se da cuenta al rato de que Jungkook esta guardando y apagando la consola. Se levantan a la vez y agarran las almohadas y se dirigen a la cama.

Se tumban; el uno al lado del otro.
TaeHyung se acurrucada un poco, juntando su cuerpo al de JungKook.

JungKook apenas se mueve, pero queda un poco más cerca del otro.
Cierran sus ojos, y reina el silencio. No dicen nada, pero se siente una calidez y una tranquilidad surrealista.

TaeHyung entiende que le gusta el castaño tumbado a su lado.

Que le gusta Jungkook.

SUMMERAFTERNOON ;; [gguktae/taegguk - os]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora