Restauración

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Han pasado dos días desde que me encuentro aquí.
Apenas ayer pude abrir los ojos sin sentir ninguna molestia.
Pero aún no puedo comer. Apesar de saber que el mismo día que me desperté alguien entró con una bandeja de comida. Que como lo supe, sencillo. Tal parece que no había comido en días pues apenas se abrió la puerta me llegó un leve olor a pan viejo y duro, y de seguro también traía un vaso con agua, pues se escucha el caer de las gotas en la bandeja y el suelo. Pero apesar de que apenas lo percibí, el dolor era mayor y no puede moverme aunque lo haya intentado.

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