Era el inicio de otro maldito año escolar, gracias al cielo no estaría solo me había metido a un grupo junto con mi amigo Teseo, el resto de los traidores se habían distribuido en los demás grupos de 5° año. Aunque este año no estaríamos solos, estaríamos con una antigua amiga de Teseo, que, según él, conocía desde la secundaria y la amiga de ella. La chica en cuestión se llamaba Lakshmi, de su otra amiga no sabía nada, a Lakshmi la había conocido en la entrega de papeles, pero su amiga no había ido ese día, era muy gracioso. ¿Cómo se te podía olvidar algo tan importante como tu reinscripción a la preparatoria? Por lo visto la otra chica era toda una distraída.
Igual no me importaba mucho, mientras ambas se mantuvieran a raya y fuesen agradables no me importaba su actitud, lo que menos quería en ese momento era más chicas besándome los pies. Teseo y yo fuimos los primeros en llegar, al poco rato llego Lakshmi y mis demás nuevos compañeros, ella se paró a nuestro lado sin decir nada, sólo saludo a Teseo con un movimiento de cabeza, pude identificar a su amiga porque, al igual que ella no nos saludó, simplemente se paró al lado de Lakshmi y comenzó a hablar sólo con ella.
Poco después me enteré que su nombre era Ishtar, se veía que ambas era unas chicas demasiado serias, o bueno al inicio eso creía yo. Las clases se pasaron de lo más aburrido, entre presentaciones y apuntes sin sentido. Fue ya pasado el mediodía que los cuatro decidimos meter nuestra estética, era una materia obligatoria que te enseñaba arte o algo así, las chicas iban a tomar pintura, mientras que nosotros nos decidimos por estudiantina, era una clase donde te enseñaban a tocar algún instrumento musical y en nuestro caso la guitarra.
No había gente cuando nos fuimos a inscribir, así que todo el papeleo fue sencillo.
—¿No vas a poner el mismo horario que yo? —Me preguntó Teseo al ver mi hoja que tenía un horario diferente al suyo.
—No—respondí—, yo quiero tener una libre hora el martes, en cambio no me molesta irme un poco tarde el jueves. — El arqueó las cejas en respuesta, pero no me dijo nada.
Cuando acabamos fuimos a ver a Ishtar y Lakshmi, sólo para burlarnos de ellas que estaban atascadas en la fila de su estética, aunque al final ellas también terminaron haciéndonos burla de otras cosas. Eran personas agradables así que por el momento me quedaría con ellos. Poco sabía yo que algunos meses después estaría maldiciendo la hora en la que a Teseo se le había ocurrido meter ese bendito horario.
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Obsesión
NonfiksiUn joven que sólo andaba de chica en chica, sin importar los sentimientos, sin importarle nada más que su satisfacción y sentirse bien consigo mismo. Hasta que algo pasa, y da un vuelvo en su vida, comprende que no todo estaba perfecto y que no e...